MUNDIAL DE BALONCESTO

Jordi Fernández, el discípulo de Scariolo y mejor amigo de Juancho que amenaza a España

El jugador de la Selección es el padrino de los hijos del seleccionador canadiense, primer técnico español en dirigir un partido en la NBA.

Jordi Fernández indica jugada en el banquillo de Canadá./FIBA
Jordi Fernández indica jugada en el banquillo de Canadá. FIBA
Guillermo García

Guillermo García

Yakarta.-Jordi Fernández no entiende de obstáculos. Tampoco de caminos fáciles. Lo suyo ha sido un trayecto por la sombra. Fuera de unos focos que siempre apuntaban hacia otro lado. Él nunca los busco. Sólo quería formarse y crecer, aprender todo lo posible sobre un deporte que le apasiona y que también le obsesiona. Y que hoy, por casualidades de la vida le ha convertido en el principal escollo de España para seguir con vida en el Mundial de baloncesto.

Jordi Fernández habla sobre las fortalezas de Canadá. RELEVO

Para el gran público su nombre apenas tenía relevancia hasta hace unos meses, cuando se convirtió en el primer técnico nacional en dirigir un partido de la NBA. Lo hizo por la expulsión del entrenador jefe de los Sacramento Kings, pero la oportunidad no iba a tardar en llegar para alguien que ya ha estado en las quinielas para ser técnico principal de franquicias como Atlanta Hawks o Toronto Raptors.

Jordi pronto se enamoró de la pizarra. Estudioso en todos los ámbitos de la vida -hizo un doctorado en Psicología del Deporte-, se mudó a Holanda sin saber una palabra de inglés y comenzó trabajando de friegaplatos en un restaurante español para continuar con su formación académica. Allí empezó a mostrar un verdadero interés por hacer carrera en los banquillos. Pero sobre todo comenzó a interesarse de forma casi obsesiva por el baloncesto estadounidense.

En 2006 Jordi se puso en el radar de la NBA al entrar en la Impact Basketball Academy. Durante tres años, el técnico español se pagaba los billetes de ida a Nevada de su bolsillo para hacer entrenamientos individuales con los jugadores. Esperaba no tener que pagar los de vuelta, aunque durante dos años tuvo que hacerlo. Al tercero todo dio un giro. Fue en ese momento cuando apareció un nombre que lo cambió todo para él: Mike Brown. El técnico quedó impresionado por la meticulosidad y el conocimiento del juego del técnico español y le llamó a filas para formar parte del cuerpo técnico de los Cleveland Cavaliers, donde trabajó con LeBron James antes de marcharse a los Denver Nuggets.

Jordi aterrizó en Colorado junto a Juancho Hernangómez, una persona fundamental en su carrera. Ambos se convirtieron en inseparables durante las cuatro temporadas que el jugador permaneció en los Nuggets. Hasta el punto de que Juancho es el padrino de los dos hijos de Jordi. "Para mi él es muy importante. Es esencial y me ha ayudado mucho en toda mi carrera. Soy el padrino de sus hijos. Le quiero mucho y al final del partido volveremos a ser amigos", recordaba el alero antes de la batalla entre Canadá y España.

Juancho con Jordi en el partido de Granadá. FEB | A. Nevado
Juancho con Jordi en el partido de Granadá. FEB | A. Nevado

De aquella época también llamó la atención de Sergio Scariolo, que le llamó para que formara parte del cuerpo técnico de la Selección durante el Eurobasket de 2017. Una aventura que duró sólo un verano, pero en la que el preparador catalán aprendió los secretos del técnico italiano. "Es el mejor entrenador de selecciones de la historia", reconocía hace unas semanas en entrevista con Relevo.

De aquellas tardes en el Triángulo de Oro de Madrid y de aquella concentración, Jordi se llevó el conocimiento FIBA que le ha llevado al banquillo de Canadá. Un equipo que no llega a unos cuartos de final de un Mundial o unos Juegos desde Sídney 2000 y que ha fiado la mejor generación de su historia a un niño prodigio de la pizarra que cumple a la perfección con el sueño americano: el hombre hecho a sí mismo que ha llegado a triunfar. Aunque en España esperan que no sea a costa suya.

"Vamos a salir realmente agresivos y listos para luchar. Cuando nos enfrentamos a la adversidad siempre golpeamos de vuelta"

Jordi Fernández

Para ello tendrán que encontrar soluciones a la pizarra del niño prodigio de los banquillos NBA y a la rabia que tendrán dentro los jugadores de Canadá tras perder contra Brasil. "Vamos a salir realmente agresivos y listos para luchar. Cuando nos enfrentamos a la adversidad siempre golpeamos de vuelta. Y esta es mucho mayor, así que estoy deseando ver a nuestros jugadores", recordaba en la previa el técnico que hoy no entenderá de sentimientos ni amistades (también es gran amigo de Rudy) y que tratará de seguir haciendo historia en los banquillos.