El Real Madrid cae con estrépito en Gran Canaria mermado de nuevo por las bajas

El Real Madrid ha sufrido su derrota más abultada de la temporada en la Liga Endesa tras caer frente al Dreamland Gran Canaria por 100 a 77. El conjunto canario dominó el encuentro de principio a fin de la mano de unos porcentajes excelentes en ataque, motivados en muchos casos por la débil defensa del Real Madrid, y Chus Mateo tuvo que reinventarse en su rotación ante las numerosas bajas del equipo.

El cansancio, las lesiones y las rotaciones empiezan a ser un problema real para el equipo blanco. "Ojalá recuperemos poco a los jugadores, necesitamos rotar y tener más energía" sentenciaba Chus Mateo tras el partido. Edy Tavares y Sergio Llull cayeron lesionados y su prioridad sigue apuntando a la Copa del Rey, pero cuando a estas ausencias se suman otras por diferentes contextos el equipo sufre mucho más. Guerschon Yabusele ya venía de no jugar en competición europea por unas molestias y se cayó de la rotación Mario Hezonja, dejando en cuadro la rotación interior. Poirier era el único pívot, Eli Ndiaye no consiguió aportar como sí ha hecho en otros momentos de la temporada y junto a Gabriel Deck tuvieron que ser Alberto Abalde e, incluso Rudy Fernández, los que apoyasen la rotación en el ala-pívot.

Nada funcionó. La falta de intimidación interior permitió al Dreamland Gran Canaria hacer mucho daño en las posiciones cercanas a la canasta y sus tiradores no perdonaron ni un lanzamiento cómodo durante el partido. 62% en tiros de 2 y un 55% en triples que resume perfectamente los 40 minutos.

Salvo en el caso de Dzanan Musa, máximo anotador con 17 tantos, el trabajo de Vincent Poirier y los chispazos de Sergio Rodríguez y Rudy Fernández desde el banquillo el Real Madrid fue un equipo sin chispa desde el banquillo. Jugadores que a priori deberían estar más frescos por el menor desgaste de minutos como es el caso de Carlos Alocén -12 minutos, 0 de 4 en tiros y -4 de valoración- o Alberto Abalde -16 minutos, 0 de valoración- salieron rápidamente de la rotación y el desgaste terminó cayendo en los jugadores habituales. Poirier estuvo cerca de los 28 minutos, Deck, todavía lejos de su mejor nivel, se quedó en 27 y solo Campazzo jugó algo menos, en parte motivado por los 13 puntos con 3 de 4 en triples de Sergio Rodríguez. Demasiada irregularidad y falta de efectivos para ganar a un equipo con el nivel de acierto mostrado por el Dreamland Gran Canaria.

A 11 jornadas de acabar la liga regular de la Euroliga el Real Madrid es primero con una ventaja de 5 triunfos sobre el segundo clasificado, lugar en el que empatan Barça y Virtus Bologna. Sin embargo, los últimos tropiezos de los blancos en Murcia y Gran Canaria podrían colocar esta tarde al Unicaja Málaga a solo una victoria del Real Madrid, contando que los malagueños ya fueron capaces de asaltar el Wizink Center esta temporada. Ser primero en la Euroliga te da ventaja de campo en el cruce eliminatorio de cuartos de final y un rival, a priori, más asequible, pero luego en la Final Four no tendrás ningún tipo de ventaja. En la Liga Endesa ese primer puesto sí te da ventaja de campo durante todos los playoffs, algo especialmente importante en las semifinales y la final. La diferencia que el Real Madrid ha perdido le puede hacer tener que centrarse algo más después de la Copa del Rey en la competición doméstica, sobre todo una vez que haya recuperado los efectivos lesionados y si es capaz de no dilapidar la ventaja que sigue atesorando en la Euroliga.

El Real Madrid afrontará esta próxima semana una nueva jornada doble de Euroliga en la que recibirá a Maccabi Tel Aviv y Asvel Villeurbanne antes de recibir, también en el Wizink Center, al Bàsquet Girona en la Liga Endesa.