El Real Madrid se enreda en su parque de atracciones: "El show time en todo momento... No tiene que ser así"

Si hay un mantra que ha mantenido el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, desde principio de temporada es que "el halago debilita". Eso hay que tomárselo de forma literal, pero también leer entre líneas. Y un claro ejemplo de ello ha sido el partido ante Olympiacos (90-85). Porque lo cierto es que el Real Madrid de baloncesto protagonizó dos partes muy diferentes. Como si de dos partidos distintos se tratase. Y aunque finalmente la balanza se desniveló a favor de los blancos, el equipo de Chus Mateo pecó en exceso la búsqueda del "show time" para mostrar por qué es el mejor equipo de Europa y de falta de paciencia que en ocasiones anteriores ya le ha pasado factura.

Esta temporada, los pocos peros que se le pueden poner al Real Madrid son los mismos: las pérdidas y la falta de acierto en tiro exterior, normalmente dada por la selección de los tiros y la precipitación. Y esto fue precisamente lo que acabó por igualar en la recta final el duelo ante el conjunto griego, pese a que los blancos habían dominado con contundencia la primera mitad (el partido se fue al descanso con +22 para el Real Madrid).

"Ha habido dos partes muy diferentes. En la primera hicimos un partido muy redondo. De la segunda tenemos que aprender a elegir mejor el no cambiar canastas a veces y ejecutar un poco con más paciencia y más tiempo", explicó Chus Mateo. Precisamente a lo que se refiere es a esas dos versiones que dio un Real Madrid al que las cosas le están yendo muy bien, pero debe seguir con los pies en el suelo como el técnico ha repetido desde el inicio de temporada. ¿El motivo? Que buscar "agradar y hacerlo todo perfecto" a veces es un arma de doble filo totalmente contraria con la efectividad.

"Creo que es verdad que en ocasiones esas ganas de agradar y hacerlo todo perfecto nos lleva al equívoco de hacer el show time en todo momento y eso no tiene que ser así. Tenemos que elegir bien nuestros tiros", analizó el entrenador blanco, que también explicó que "ha habido tiros en la segunda parte que hemos hecho contestados cuando todavía quedaba mucha posesión por jugar. Eso no me gusta y ellos lo saben".

Al final, esa precipitación a la hora de jugar y de gastar la búsqueda del tiro mucho antes de que se consumiese la posesión, permitió a Olympiacos jugar más e incluso puntear tiros que pudieron evitarse de haber pasado la bola. "Creo que ha habido tiros en los que el balón no ha pasado de la pintura hacia fuera, tiros del perímetro porque con los cambios no nos han permitido las penetraciones y entrar en la pintura y en esos momentos hemos tomado tiros igual también punteados y no de dentro a fuera que es como nos gusta a nosotros. Y a veces hay que bajar un poco esas revoluciones que a veces nos llevan a cometer demasiadas pérdidas", indicó Chus Mateo.

Y es que este aspecto es el que en ocasiones -como ante AS Mónaco, que registraron 19 pérdidas y sólo lograron dar diez asistencias, con un pobre 9/31 en tiros de tres- termina por pasar factura a los blancos. "Nosotros damos asistencias y las pérdidas muchas veces se compensan con las asistencias. Si doy asistencias puedo permitirme alguna pérdida de más y si recupero balones puedo permitirme alguna pérdida de más y ese ritmo nos gusta, pero en ocasiones hay que elegir cuándo sí y cuándo no", confesó Mateo.

Básicamente porque es algo que sí que supieron elegir a la perfección durante la primera parte del duelo ante Olympiacos y de lo que el Real Madrid tiene que aprender para no repetir y evitar algún que otro posible susto en lo que queda de temporada.