La devoción de la afición del Real Madrid por el hijo pródigo Trey Thompkins: "Para mí es como si fuera Dios"
El que fuera ala-pívot del equipo blanco durante siete años se da un baño de masas en su vuelta a 'casa'.

Ataviado con una camiseta de la temporada 2019-2020, Andrés quiere entrar rápido en el Movistar Arena cuando faltan unos 15 minutos para la hora de inicio del partido. Sin embargo, al escuchar el nombre de Trey Thompkins, no duda en pararse. "¿Que me quieres preguntar por Thompkins?", dice. "De él podría hablar sin cansarme", asegura. Entonces se quita la chaqueta para enseñar el dorsal que lleva en su espalda. "El 33 del mejor", admite a Relevo mientras vuelve a colocarse el abrigo.
"Si te pones a pensarlo, esos siete años fueron muy top". Y lo cierto es que a esto que dice Carlos, otro aficionado del Real Madrid, no le falta razón. "Quizá por eso también es tan querido, aunque, bueno, es que es un jugador que obviamente se hizo querer desde el principio. Y aunque tuvo sus cosillas por cómo fue su salida y eso, es imposible no aplaudirle", cuenta por su parte Martín.
Por algo logró cuatro campeonatos de la Liga Endesa, tres Copas del Rey y cuatro Supercopas Endesa, así como un título de Euroliga en el año 2018. Y por eso, que todo el ahora llamado Movistar Arena se pusiera en pie para aplaudirle cuando su nombre resonó durante la presentación del Leyma Coruña no era casualidad. Trey Thompkins volvía a la que es su casa, un sitio que siempre será "especial" como reconoció el propio jugador en una entrevista con esta redacción. Y donde disfrutó, como bien decía, del baloncesto durante 7 años.
"Él disfrutó, pero es que nosotros disfrutamos con él más todavía", decía Carlos. Aunque si hubo alguien que definió "a la perfección", según Miguel, otro hincha del equipo blanco, lo que es Trey Thompkins, ese fue Andrés. "Realmente para mí es como si fuera Dios. No hay jugador que me haya gustado más que él, por eso hoy vengo con su camiseta, del Madrid, claro, porque yo soy del Madrid, pero hoy me he puesto la suya. Madrid siempre va a ser su casa", explicaba este hincha.
"Yo era un niño cuando llegué y ahora me siento un hombre. He pasado mucho ahí (en el Real Madrid) para poder llegar a esto. Estoy orgulloso por todo mi trabajo allí y tengo muy recuerdos buenos. Ellos saben que cuando juego, lo doy todo. Mis valores siempre son crear relaciones, el proyecto y la familia y para mí Madrid era así", contaba Thompkins. Y a la vista está que para la afición madridista siempre fue así.
"Hombre, por mí, que volviera, claro. Para mí sería increíble. ¡Anda que no me iba a comprar esa camiseta!", decía entre risas Andrés, mientras asentía Miguel. Porque el recuerdo de Thompkins sigue siendo especial. Y de ahí que todo el Palacio no dudase en mostrar ese cariño al mítico 33.