BALONCESTO | DÄVIS ROZÏTIS

Motivos de un jugador de baloncesto para dejar Letonia por Valladolid por un solo mes: "El lechazo, la morcilla… y el frío de mi país"

El letón Dāvis Rozītis, que abandona el Real Valladolid Baloncesto tras finalizar el año 2024, cuenta a Relevo cómo se cuajó su fichaje por el Pucela tras dos años duros en los que valoró su retirada.

Davis Rozitis, en su presentación con el Real Valladolid de baloncesto. /El Norte de Castilla
Davis Rozitis, en su presentación con el Real Valladolid de baloncesto. El Norte de Castilla
Alejandro de Paz

Alejandro de Paz

A la hora de hacer un fichaje, son muchos los factores que se tienen en cuenta desde la dirección deportiva de un club. De la misma manera, un jugador que va a cambiar de equipo también valora diferentes condicionantes antes de decantarse por un destino. En ocasiones, estos motivos van mucho más allá de lo puramente deportivo. Es el caso de Dāvis Rozītis, que ha hablado para Relevo sobre su traspaso al Real Valladolid Baloncesto tras valorar su retirada.

El pívot de 34 años tiene una amplia experiencia en España, con seis temporadas en sus espaldas en la segunda categoría. Tras pasar por Lérida, Orense, San Sebastián, Gerona, Castellón, Palencia y Oviedo, Dāvis decidió marcharse a Estonia, mucho más cerca de Letonia, su país natal. "Las dos últimas temporadas en España no disfruté del baloncesto", confiesa el letón. "Esa era la razón que yo tenía para retirarme y no jugar más al baloncesto, que yo no era feliz, no disfrutaba", nos explica, a lo que se suma su rol en el equipo, con decreciente protagonismo.

Su cabeza, explica, estaba ya pensando en qué haría tras retirarse. "Tenía ofertas de trabajo en la seguridad nacional de mí país", admite, profesión a la que se dedicará tras su retirada deportiva. Sin embargo, los cuatro meses que pasó en su país vecino le sirvieron para "recuperar ese fuego de baloncesto". "Cerca de mi casa, de mi familia, de mis amigos… y en verano decidí probar a jugar unos años más", se convenció. Aunque lo que no esperaba era volver a España, tan lejos de su hogar. Pero hubo algo que le convenció.

«En Letonia la gente es más negativa»

El Real Valladolid Baloncesto se vio, a mediados de octubre, azotado por las bajas tras un mal inicio de temporada. Hacían falta recambios y soluciones, y ahí salió el nombre de Dāvis Rozītis sobre la mesa para sustituir al lesionado Vasilije Vučetić. En un inicio, la oferta de contrato era de tan solo un mes. ¿Por qué aceptar un contrato tan corto? Hay varias respuestas. "El clima es una gran razón. En ese momento, en Letonia hace mucho frío y me gusta más el calor, me gusta más el sol. Otro motivo es la gente. Letonia es mi país, está siempre en mi corazón, pero en invierno toda gente es más negativa", desarrolla.

"Y la comida. El lechazo, la morcilla… yo jugué un año en Palencia, y cuando hablo con gente de Valladolid todos siempre dicen 'no, no, aquí está el mejor lechazo de Castilla y León' y los palentinos dicen 'que no, en Palencia es mejor'. A mí me encantan esas discusiones", cuenta a Relevo entre risas. "Es necesario que te guste tu trabajo, pero también necesitas que te gusten cosas extra de fuera de tu trabajo", resume.

«No hubiera firmado un contrato por toda la temporada»

Además, su decisión va más allá. "Si me hubieran ofrecido un contrato por toda la temporada, yo creo que no hubiera firmado, porque es muy larga y en ese momento yo solo disfrutaba del día siguiente. No tengo plan para dentro de seis meses. Un mes es perfecto para mí", razona, aunque tras unas semanas buenas optó por renovar unos meses más, hasta el 31 de diciembre de 2024. "Me encanta el baloncesto, es como mi amor, pero al final del día en el mundo hay cosas más importantes. Me encanta el clima y la vida aquí, pero la distancia de mi familia y mis amigos son importantes también", termina reflexionando.

Dāvis llegó con la temporada ya empezada, aunque considera que esto no supuso un problema debido a su experiencia y a que se considera "buen compañero". "Mi rol es el que necesitase el equipo", dijo entregado, valorando muy positivamente a Lolo como entrenador: "Me gusta mucho, es muy buena gente. Habla con todos los jugadores que tienen problemas, habla con otros cuerpos técnicos, entrenadores. Es muy humano, no solo es tu jefe".

Actualmente, la temporada del Real Valladolid Baloncesto no está siendo para nada buena, cerrando el año con la décima derrota de la temporada y antepenúltimos en la clasificación de Primera FEB. El ya exblanquivioleta nunca puso excusas: "La temporada es muy larga, pero todos partidos son importantes". Desde su experiencia, aseguró que "todo en el equipo estamos muy nerviosos si perdemos dos o tres partidos consecutivos, pero es normal. No es presión, es 'necesito ganar sin excusas'. Es una temporada dura para todos", terminó.

Con la etapa pucelana ya concluida con decreciente rendimiento y protagonismo, el futuro de Rozītis está en el aire. Parece que, si no le tienta ningún otro atractivo climático o gastronómico, volverá a la región Báltica, cerca de su casa y su familia, para valorar sus próximos pasos, para lo que no se quiere precipitar a sus ya 34 años. "No tengo idea hasta cuántos años jugaré al baloncesto, de momento año a año", concluye cauto el jugador.