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La última polémica del Partizan-Real Madrid: los serbios jugaron con seis al final del segundo cuarto

Los árbitros no se percataron del detalle de una jugada que terminó con un triple sobre la bocina… que no valió.

Los jugadores del Partizan durante la última jugada de la primera parte./DAZN
Los jugadores del Partizan durante la última jugada de la primera parte. DAZN
Guillermo García

Guillermo García

Por si le faltaba algo de pimienta a la serie entre el Real Madrid de baloncesto y el Partizan, las imágenes repetidas del partido han desvelado una nueva polémica. Final del segundo parcial del cuarto partido. Faltan 2.2 segundos y el marcador refleja 42-45 a favor de los blancos. Madar pone el balón en juego desde la línea de fondo y se la da Andjusic que cruza el centro del campo para anotar de tres sobre la bocina.

En ese momento los jugadores del Real Madrid se vuelven a los colegiados y les piden que revisen la jugada, que la canasta del serbio ha entrado fuera del tiempo reglamentario. Tras varios segundos revisando las imágenes, el trío arbitral formado por Vilius, Paternico y Lottermoser invalidan la acción al comprobar que el balón todavía está en la mano de Andjusic cuando el reloj está a cero.

Sin embargo, en la jugada hay un detalle que se escapa a todos. A los árbitros, a los jugadores en la cancha y a los dos banquillos. Además de Madar y Andjusic, sobre las tablas del Stark Arena también están Lessort, Papapetrou, Nunnally y Exum. Es decir, el Partizan disputó los últimos 2.2 segundos del último cuarto con seis jugadores en cancha.

La canasta no valió y por tanto no tuvo incidencia en el marcador de un Real Madrid que terminó llevándose la victoria. Pero, ¿qué habría pasado si los árbitros, Chus Mateo o los jugadores blancos se hubieran percatado del error y hubieran reclamado?

Para empezar, la jugada en sí no se habría repetido, ya que el tiempo transcurrido seguirá siendo válido, según ha publicado la cuenta @arbitrando, que también explica que en el momento en el que alguien se da cuenta, un jugador debe abandonar la cancha y el entrenador del equipo infractor será sancionado con una técnica, lo que daría dos tiros libres y posesión al rival. Es decir, que el Madrid podría haber empezado la segunda mitad con dos lanzamientos desde la línea de personal a su favor.