EUROLIGA

Patric Young, la bestia 'machaca aros' de la Euroliga que lucha por volver a caminar

A pesar de las pocas esperanzas que le dieron los médicos, el ex Olympiacos y Galatasaray entrena para recuperarse de una parálisis sufrida por un accidente de tráfico.

Patric Young intenta anotar en un partido de Euroliga entre Olympiacos y Real Madrid. /GETTY
Patric Young intenta anotar en un partido de Euroliga entre Olympiacos y Real Madrid. GETTY
Andrea Robles

Andrea Robles

2'09 metros de hombre "caminan" en una cinta de correr ayudado por un arnés, un exoesqueleto y dos fisios que mueven sus piernas… esas que no puede mover por voluntad propia Patric Young, otrora una bestia 'machaca aros' de la Euroliga, ahora un simple mortal de enormes dimensiones que lucha por volver a caminar.

El exjugador de Olympiacos y Galatasaray sufrió un accidente en su camioneta el 29 de junio del año pasado en Nebraska. No llevaba puesto el cinturón de seguridad y el airbag no saltó. Sobrevivió, pero perdió la movilidad de su tren inferior.

"Mental, emocional y espiritualmente, me siento muy bien. Todas mis heridas sanarán, pero eso solo llevará tiempo y superar un poco el dolor. La última pregunta es cómo será mi recuperación total", comentó a los pocos días de su accidente en el Times-Union. 

Por aquel entonces Young (Jacksonville, Florida, 1992) ya se había retirado de las canchas y era comentarista en la televisión, pero todavía quedaba mucho del portento físico que fue en el parqué. Un recuerdo que contrasta con las imágenes de su rehabilitación que comparte en sus redes sociales. 

Imágenes de la rehabilitación del exbaloncestista Patric Young. TWITTER / PATRICYOUNG4

Aunque ahora va en silla de ruedas, ha sido campeón del mundo y de América con las categorías inferiores del Dream Team. Se formó en la Universidad de Florida, en la que recibió varios reconocimientos, entre ellos, ser dos veces integrante del mejor quinteto de la Conferencia Sureste de la NCAA -también fue mejor jugador defensivo-, tres veces atleta del año en su conferencia o top 30 histórico de anotadores de los Gators. A pesar de su impacto en la liga universitaria, ningún equipo NBA le drafteó en 2014. Tras un verano fallido con New Orleans Pelicans, se trasladó a Estambul. En el Galatasaray promedió 10,5 puntos y 8 rebotes en la Basketbol Süper Ligi turca y 8,7 y 6,4 en la Euroliga en la temporada 2014-15.

Volvió a intentar jugar en la NBA, esta vez con Phoenix Suns, pero tampoco cuajó y firmó con el Olympiacos de Spanoulis. Su aventura griega no pudo comenzar mejor: tras su primer partido en la competición continental, el pívot procedente de Jacksonville fue nombrado MVP de la semana. Su potencia física y su capacidad para hundir el balón en el aro le auguraban una buena carrera por delante, solo tenía 23 años.

Sin embargo, en el segundo año se rompió el ligamento cruzado anterior. Las lesiones le mermaron también durante una breve etapa en el Olimpia Milano, que no duró más de 6 meses y en la que no llegó a debutar, y tras pasar por el Scandone Avelino y el Hapoel Gilboa se retiró. En sus 52 partidos de Euroliga promedió 5,5 puntos, 4,0 rebotes y 8,5 de valoración.

Young se aferra a la mínima esperanza

En 2022, dos semanas antes de su boda, el center estadounidense se estrelló con su camioneta y, tras ocho horas y media de operación, el médico le advirtió de que quizá no podría volver a andar por las lesiones en sus vértebras. Pero Young es un hombre profundamente espiritual, y además, el deportista que una vez fue emergió de las profundidades con un reto mayor que cualquier otro al que se hubiera enfrentado como baloncestista.

"Con las lesiones de la médula espinal no se sabe lo que puede pasar. Mucha gente que no debería volver a caminar lo hace y otra gente que crees que va a volver a caminar, no lo hace. Podría tomar años, podría tomar meses. Todo lo que puedo controlar, es ir poco a poco y comprender que esta vida es mucho más grande que yo. ¿Cómo me muestro ante mi hija, mi esposa o mis compañeros de trabajo, independientemente de mis circunstancias? Esas son las cosas que me importan porque solo puedo controlar lo que puedo controlar y si no está en mi destino caminar de nuevo, todavía puedo tener una vida grande y fructífera. Lo juro por mi vida, voy a luchar más duro que nada", explicaba en el podcast de ESPN The Paul Finebaum Show.

Quizá sea su fe, o que como deportista ya ha tenido que recuperarse de dos duras lesiones de rodilla que le obligaron a reaprender a caminar y le apartaron de la Euroliga, lo que hace que se aferre a esa pequeña probabilidad de recuperación, esa mínima esperanza.

"Como el minero excavando para encontrar diamantes, que sigue golpeando el muro, intentando abrir una brecha en él… No sabes cuándo va a abrirse, pero sabes que si paras muy pronto nunca llegarás", contaba Patric Young hace unos días en su cuenta de Instagram, donde comparte sus reflexiones de este partido que nunca escogió jugar.