Mario Hezonja, el fichaje que pudo ser y no fue del Barça, vuelve al Palau sin una motivación especial: "Apetece cada partido"
El croata, que protagonizó el culebrón del verano con el club culé de por medio, es uno de los principales baluartes del equipo de Chus Mateo.
Quién sabe qué hubiera pasado este jueves si aquella operación que tanto dio que hablar el pasado mes de junio entre el Barça y Mario Hezonja hubiera llegado a buen puerto. El que fue el culebrón del verano, aunque se dio sin que llegase a ser todavía la época estival, terminó con la ruptura total con la entidad en la que fue canterano para quedarse como uno de los referentes en el que hace ya tres temporadas es su club: el Real Madrid. Por eso, aunque han pasado cinco meses de aquella vorágine de noticias e informaciones cruzadas sobre el fichaje que pudo ser y no fue, Mario Hezonja se ha convertido en uno de los protagonistas del Clásico, el primero de esta temporada en el Palau (20:30 horas), incluso antes de que se lance el balón al aire.
"Apetece cada partido, para mí y para este equipo. Está construido con gente con ganas, hambre y ese fuego en los ojos, lo que apetece es estar en el equipo con gente que piensa lo mismo que tú", decía el croata en declaraciones a los medios del club tras ser preguntado sobre si "apetece más" un partido ante el Barça. Todo ello horas antes de la cita en la que regresa a Barcelona, la que pudo volver a ser su casa, pero que se cayó por unas declaraciones públicas del alero y que finalmente terminó siendo una de las renovaciones más altas -y a más largo plazo- del Real Madrid. Y, de momento, la realidad es que el croata está teniendo el protagonismo que quería dentro del equipo. Tanto en el vestuario como sobre el parqué.
Hezonja se ha convertido en uno de los principales baluartes del equipo de Chus Mateo. En Euroliga es el jugador con más minutos en pista de media (27:25 minutos en diez partidos), pese a que fue baja una jornada por ese virus que lo tuvo diez días sin poder jugar. Es el tercero con mayor media de puntos, 12,7, tras Dzanan Musa (13,5) y Facundo Campazzo (13,5), el cuarto en asistencias (2,2) y también en valoración (12,1), pero el segundo máximo reboteador blanco (5 de media) sólo por detrás de Edy Tavares (7,5). Por eso, que el croata destacase esto último como algo clave de cara a la cita ante el Barça no es casualidad.
💬 @mariohezonja: "El equipo está jugando mejor, funciona de forma diferente y hay que ir a por todo”.#EuroLeague pic.twitter.com/y4DdD4f6At
— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) November 27, 2024
"Son muy físicos, el rebote siempre, cerrar su rebote en ataque debe ser lo primero para nosotros", explicó, un análisis breve del que pudo ser su equipo, pero cuya puerta se acabó cerrando tras declarar su amor de forma pública al Real Madrid durante la celebración del título liguero… cuando ya tenía hablado su fichaje con el conjunto culé.
"Yo no voy a hablar de tres títulos, me gustaría hablar de más. Soy así, soy perfeccionista siempre. Este año solo hemos perdido el partido que hemos jugado mal y hemos perdido un título. Me siento muy mal por esto, pero me gustaría devolver a nuestra gente, a mi club, al Real Madrid… En próximos años me gustaría devolver esto con muchos títulos más. Ojalá pase", aseguró el croata tras lograr el título en los micrófonos de Movistar Plus+.
Aquello no sentó bien dentro del Barça, hasta el punto de que empezaron a pensar en desactivar la llegada del croata y, por contra, a activar un plan B en forma de Kevin Punter, como ya contó Relevo. ¿Y qué pasó? Que el escolta estadounidense que era capitán del Partizan acabó convirtiéndose en el fichaje estrella culé y el croata, a la par, movió ficha de forma rápida con el Real Madrid.
Tanto, que ese mismo viernes -no se habían cumplido aún 48 horas de la consecución del título liguero- en el que empezaron a surgir informaciones cruzadas sobre su futuro, Hezonja estuvo negociando su renovación en persona en las oficinas del Real Madrid. Un acuerdo que finalmente llegó y se cerró ese mismo fin de semana y que se dio a conocer unos días después.
Renovación por cinco temporadas tras meses de idas y venidas, con negociaciones previas que no llegaban a buen puerto, hasta la opción de la NBA encima de la mesa y, sobre todo, con ese finalmente no-acuerdo con el Barça que hace que se convierta en un protagonista especial de cara a la cita de esta tarde.