BALONCESTO

Lorenzo Brown: "Tengo que visitar Albacete en breve, es una gran sensación sentirse adaptado"

El base nacionalizado español atiende a Relevo antes de jugar frente al Real Madrid en su segunda visita a España tras conquistar el Eurobasket.

Lorenzo Brown durante el pasado Eurobasket. /GETTY
Lorenzo Brown durante el pasado Eurobasket. GETTY
Guillermo García

Guillermo García

Lanzado. Así aterriza Lorenzo de Albacete en Madrid. El base nacionalizado español ha pasado de ser uno de los grandes desconocidos para los aficionados a convertirse en uno de los claros candidatos a MVP de la temporada regular en la Euroliga gracias a un momento de forma que extiende desde que guiara a España a la conquista del Eurobasket el pasado mes de septiembre.

Una victoria que para Brown supuso una especie de redención. Con ella no sólo tapaba las bocas de quienes criticaron su nacionalización 'exprés' para vestir los colores de España. También convencía a los escépticos con los que lleva conviviendo desde que comenzó a botar un balón en Centennial (Virginia) donde creció. Su físico no parecía hecho para el mundo del baloncesto, pero siempre ha demostrado que para dominar en la cancha el cerebro era su mejor músculo.

Siempre bajo el radar, siempre anónimo, Brown ha conseguido asentarse en la élite a base de talento y trabajo. Dos características con las que llega a Madrid liderando a un Maccabi que está séptimo en la Euroliga gracias a los 18 ,1 puntos, 6,6 asistencias, 0,9 robos y 19 de valoración que está promediando este oriundo de Illinois pero que ahora ya es un albaceteño más desde que Garuba le bautizara como 'Lorenzo de Albacete'.

"Obviamente se trató de una broma. Tendré que visitar Albacete pronto", asegura el propio Brown en conversación con Relevo horas antes de enfrentarse al conjunto blanco. Más allá de la broma el hoy jugador macabeo, la realidad es que Brown se convirtió en pieza clave en la cancha y en uno más en La Familia que es la selección española. "Fue una gran sensación sentirse aceptado desde el principio".

Lorenzo Brown sobre los Willy tras ganar el Eurobasket.  Reuters
Lorenzo Brown sobre los Willy tras ganar el Eurobasket. Reuters

Hoy Brown volverá a recibir el cariño del público del WiZink, donde se dio su primer baño de masas como jugador español. Eso sí, cuando el colegiado eche el balón al aire tanto Brown como el público se olvidarán del pasado y se centrarán en un choque clave para los blancos, que necesitan una victoria para olvidar sus dos últimos tropiezos.

Y no lo tendrá fácil. Enfrente se encontrará con un jugador en estado de gracia, como él mismo reconoce. "Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera", confiesa Brown en conversación telefónica. Un buen estado de forma que según Brown obedece a todo menos a la casualidad: "No creo que haya más explicación a mi buen momento de forma que el trabajo duro. Creo que si trabajas duro llegan los resultados".

En su caso esos resultados han tardado más de lo esperado en llegar. Brown se ajusta a la definición de currante. Un estajanovista que parece que tiene que demostrar en cada partido de lo que es capaz. Le sucedió en la Universidad de North Carolina State, desde donde tuvo que sobresalir más de la cuenta para llamar la atención de la NBA.

Elegido con el número 52 por los Timberwolves, apenas tuvo oportunidades en su primera temporada. Pero él no bajó la cabeza. Allí coincidió con Kevin Garnett, de quien aprendió a no rendirse y que se convirtió en "el mejor mentor que he tenido y una herramienta de motivación para seguir trabajando".

Desde ese momento, Brown comenzó a alternar pequeñas etapas en la NBA (Phoenix y Toronto, donde coincidió con Scariolo) con aventuras tanto en China como en Europa, donde poco a poco fue asentándose hasta convertirse en uno de los jugadores más destacados como es hoy en día.

"Ha sido un viaje muy duro el que he tenido en mi carrera, pero es sólo una parte de la historia de mi vida y eso es lo que la hace más bonita", afirma el base 'de Albacete'. Un jugador que hoy es el gran peligro para el Madrid y que ha llegado a lo más alto centrándose exclusivamente en sí mismo y no en lo que otros piensan de él. "Creo que he llegado a dominar la forma de ignorar a los demás y a ocuparme de mis asuntos. Eso me ha ayudado enormemente". Ese es el secreto de su éxito. Un éxito cocinado a fuego lento, pero que ha terminado convirtiéndose en un plato gourmet.