La irónica foto de un autobús que amenaza al Panathinaikos con volver al castigo de 2017 tras perder en Estambul

Abril del año 2017. Cuartos de final de la Euroliga. El Panathinaikos terminó cayendo por tercera vez consecutiva (0-3) ante el Fenerbahçe y, por tanto, decía adiós a estar en la Final Four de la competición continental. Esa que, por entonces, hubiera supuesto una prima de 25.000 euros a los jugadores del cuadro griego y que, por contra, acabó con un castigo: volver a Atenas desde Estambul… ¡en autobús! Aquello fue lo que hizo el dueño del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, una decisión que saltó a los medios internacionales y que este viernes ha vuelto a rememorarse. ¿El motivo? Un stories con un autobús verde publicado en su perfil de Instagram después de que su equipo cayese en Estambul, esta vez ante el Anadolu Efes, y haya firmado así su cuarta derrota en cinco partidos.

La realidad es que las excentricidades que rodean al dueño del Panathinaikos ya casi que dejan de sorprender porque ha demostrado ser capaz de cualquier cosa. Y aunque esta vez haya sido una ironía, sí que es una pulla al equipo que ahora entrena Ergin Ataman, que se vio totalmente sobrepasado por el conjunto turco. Y basta con ver el marcador, 93-67, para comprobarlo.

Rodrigue Baubois con 16 puntos, Jordan Nwora con 15 y Dan Oturu con otros 15 fueron los líderes de un Anadolu Efes que firmó un partido excelso de cara a aro (29/41 en tiros de dos, es decir, un 70,7% de acierto), en el que de nuevo volvió a brillar la lectura de juego de Darius Thompson (hizo 7 puntos, cazó 3 rebotes, repartió 9 asistencias y robó 3 bolas). Y aunque el Panathinaikos lo intentó, los turcos destruyeron todos sus intentos.

El equipo griego se vio totalmente desbordado hasta el punto de que esos 26 de diferencia con los que acabó el duelo suponen la mayor derrota del equipo desde que Ergin Ataman se puso al frente del banquillo. Y, ante ello, ¿qué hizo el dueño del club? Pues subir ese stories con el autobús como toque de atención a su equipo.

Porque si algo tiene claro Giannakopoulos es que quiere que su equipo siga siendo el rey de la competición continental y que no se puede permitir una derrota así. Menos aún cuando todas las miradas están puestas en su club, entre otros, después de las últimas noticias adelantadas por Relevo sobre la llegada de la NBA a Europa en el año 2026.