Explicación lógica a lo irracional: así ganó el Real Madrid de baloncesto la Undécima
Chus Mateo montó un plan arriesgado con una zona castigada desde las esquinas, pero que salió bien gracias a un ataque de 2x2… y a la inspiración de Llull.

Kaunas.- El Real Madrid volvió a desafiar cualquier tipo de lógica y planteamiento. Por detrás en el marcador durante casi todo el partido y con la sensación de estar sin ideas ofensivas en muchos momentos del encuentro, el conjunto blanco volvió a tirar de ADN y de su capacidad de sufrimiento para, gracias a Sergio Llull, conquistar la Undécima Euroliga para un club que volvió a moverse en el terreno de lo irracional.
Sin embargo, el triunfo del conjunto blanco, va más allá de una jugada de pizarra y de la inspiración de un jugador como el balear: "Según hemos llegado, el entrenador me ha dicho 'la quieres tú?' y yo le he dicho que sí y ha marcado la jugada. Ha dicho dos o tres veces mi nombre, pero no sé muy bien qué ha dicho porque cuando ha marcado la jugada yo ya sabía lo que era y me he puesto a mentalizarme. Creemos en lo que hacemos".
Esa fe en el plan de Chus Mateo es lo que permitió al Madrid llegar con opciones a esos ya mágicos 12 segundos finales. Una idea de partido que mantuvo hasta el final con sus muchas luces y alguna sombra, como pudo ser mantener la zona durante varios momentos del choque a pesar de ser castigado desde las esquinas por los tiradores griegos. "Hemos decidido aguantar un poquito más la zona y salió bien", explicaba el técnico sobre la idea de una defensa que permitió muchos tiros liberados, como hizo en la semifinal ante el Barça.
¡TENÍA QUE SER CON UN MANDARINAZO! ¡TENÍA QUE SER @23Llull!
— DAZN España (@DAZN_ES) May 21, 2023
EL REAL MADRID ES EL CAMPEÓN DE LA EUROLIGA DE FORMA LEGENDARIA. ¡ESTO ES BRUTAL!
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El planteamiento defensivo de Chus Mateo y Paco Redondo, cada vez más protagonista en este Madrid, no sólo se basó en la zona. Uno de los éxitos del Madrid en la segunda mitad fueron los cambios constantes que se cantaban desde la banda. Casi después de cada ataque el cuerpo técnico del Madrid ordenaba pasar de individual a zona y viceversa, buscando cortocircuitar al rival. Y lo consiguieron en los segundos 20 minutos.
Cambios constantes y tiros abiertos
Esos cambios cortaron el ritmo del equipo de Bartzokas y, sobre todo, sirvieron para frenar el juego sin balón de los helenos. Una de sus grandes armas durante la temporada. Olympiacos es un equipo en constante movimiento, vertical en los cortes hacia canasta. Sin embargo, la tela de araña tejida por Mateo y su equipo en la segunda mitad limitó mucho la movilidad griega, dejando muchos ataques en manos de la inspiración de Vezenkov o Mckissic.

Eso en defensa. En ataque el equipo blanco mostró una cara que hasta ahora habíamos visto poco. Con un Tavares más limitado por la defensa de Fall y el resto de interiores griegos, los jugadores madridistas intentaron sacar ventaja de su juego en el 2x2 y eso facilitó muchos tiros abiertos de jugadores como Chacho, Causeur o Hezonja. Tiradores que ayer acertaron con el aro rival para mantener al equipo con vida cuando peor estaban las cosas.
A partir de esas ideas de juego que Chus Mateo mantuvo hasta el final y en las que los jugadores creyeron sin dudas, el Madrid construyó un nuevo capítulo de su leyenda. Esa que no se explica de forma racional y que terminó de una forma esperada e imparable: una jugada diseñada para que Sergio Llull volviera a ejercer de héroe. Y en esas lides el balear falla poco.