Desconexiones, técnicas y fallos por pulgadas ponen al Barça de Roger Grimau al borde del precipicio: "Es duro de asimilar"
El conjunto azulgrana pasa por su peor momento con cuatro de sus últimos cinco partidos y ha devuelto las dudas al nuevo proyecto azulgrana.

Que el Barça cayera en casa del ALBA Berlín, colista de la Euroliga con sólo dos victorias en su haber, no entraba dentro de las quinielas. Que el conjunto azulgrana sumase a estas alturas 10 derrotas entre la Euroliga y la Liga Endesa tampoco era algo predecible. Pero los números no engañan y muestran la realidad de un conjunto azulgrana en el que todavía no se ha pulsado el botón de alerta, pero en el que se han empezado a encender las primeras luces de emergencia.
"Cuando hablé después del partido con Mario Fernández [director deportivo del Barça] me dijo que estaba intentando asimilar esto, que era muy duro, difícil de asimilar". Quien habla así con Relevo es Himar Ojeda, director deportivo del Alba Berlín, que no podía ocultar su satisfacción tras sumar su tercer triunfo en la competición continental. "Luego llegué a casa y abrí las redes sociales y vi la que le estaba cayendo a Grimau. Hay una presión brutal".
· ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN DE LA EUROLIGA
Ese nerviosismo ha girado todos los focos hacia el banquillo. El técnico azulgrana, nuevo en estas lides de entrenar a uno de los clubes más importantes de Europa. Hasta ahora en el filial, Grimau está pagando el peaje del paso a la primera línea de fuego como apuesta arriesgada de Juan Carlos Navarro, que optó por su excompañero para suplir a Jasikevicius. Dos técnicos muy diferentes con dos libretos distintos. Uno apostaba por el rigor y la defensa y el otro lo hace por la libertad, aunque ésta, de momento, no está sacando el beneficio esperado.
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— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) December 20, 2023
"Hay que estar tranquilo y ser positivos para construir", afirma Ojeda sobre cómo se fabrica un proyecto en el baloncesto de élite. Sin embargo el canario sabe que en un club como el Barça la paciencia es finita y más bien escasa. La necesidad de resultados apremia y cuando se acumulan tres derrotas seguidas, como es el caso, el nerviosismo se traslada a todos los lados del cuadrado: afición, directiva, entrenador y plantilla.
Esa tensión hace que se cometan errores como los que le han podido costar dos derrotas evitables en los últimos encuentros. Dos fallos por cuestión de pulgadas que salieron muy caros al equipo azulgrana. El primero ante el Armani Milan. Con 77-83 en el marcador, a falta de 51 segundos para el final del encuentro, los italianos sacaban de banda. Dario Brizuela quiso meter presión para que los italianos perdieran el saque, pero en su afán por provocar la pérdida pisó la línea lateral. ¿Resultado? Técnica para el donostiarra y victoria final para los italianos.
"Hay que estar tranquilo y ser positivos para construir"
Director deportivo del ALBA BerlínEsos milímetros volvieron a jugar una mala pasada al conjunto azulgrana ante el ALBA. Aunque en esta ocasión la presa de la ansiedad fue Satoransky. El checo pisó la línea de banda en su intento por presionar el saque rival y, como Brizuela, fue sancionado con técnica, aunque en su caso esa pisada también supuso su expulsión porque era su segunda técnica en el encuentro.

Precisamente el checo fue, junto a Grimau, el encargado de hacer una valoración del encuentro ante los medios: "Estamos mal porque no hemos ganado, que era lo más importante. No manejamos bien el partido, hubo muchos altibajos. Contra este equipo que juega a tope, con máxima energía y mucha actividad, no fue suficiente".
Esos altibajos en los partidos es una de las características comunes durante estas derrotas que han dejado al Barça al borde del precipicio. Desconexiones, sobre todo en las primeras partes, de las que luego cuesta volver a los partidos. Sobre todo cuando haces demasiadas concesiones en defensa.
Grimau ha apostado por la calidad en ataque de sus jugadores como principal arma, pero durante muchas fases del encuentro da muchas facilidades a los rivales en defensa. Los azulgrana son el tercer equipo que menos balones recupera en la Liga Endesa y el segundo que menos faltas hace de toda la competición. Números que lastran a un equipo con aspiraciones de ser campeón y que, de momento, no termina de arrancar.