Una charla motivadora antes de debutar ante su eterno rival: cómo Vassilis Spanoulis quiere hacer del AS Mónaco un equipo campeón
El técnico griego, que fue leyenda como jugador con el Olympiacos, se estrena como entrenador del cuadro monegasco ante el Panathinaikos.
Como jugador consiguió agenciarse la difícil etiqueta de legendario. Y ahora, como entrenador, tiene el reto de impulsar a un AS Mónaco que quiere más y apunta a lo más alto posible: "Ganar títulos". Vassilis Spanoulis debuta este viernes (20:15 horas) en la Euroliga como técnico del cuadro monegasco ante el que fue su eterno rival como jugador: el Panathinaikos. Un equipo al que, más allá de como leyenda del Olympiacos que es, también conoce bien desde el banquillo al haberse enfrentado a él en la liga griega con el Peristeri. Eso sí, si algo mantiene Spanoulis es que "es más difícil ser jugador que entrenador", tal y como ha confirmado en la que ha sido su primera entrevista como nuevo entrenador del AS Mónaco en el medio Skweek.
"Para mí es más difícil ser jugador que entrenador. Muchas veces me dicen que es más difícil ser entrenador, pero no es lo mismo. Yo, como jugador, tuve que jugar con dolor. Tuve que tomar pastillas para el dolor para poder jugar. Tenía que estar pensar todo el día cómo estar al 100% para ir a entrenar. Tenía que estar listo porque de lo contrario me llevaría toda la culpa, muchas responsabilidades. Ahora se trata más de cómo tratar a los jugadores, de cómo unirlos, de la química y, por supuesto, de cómo mejorar la forma en que conoces a tus jugadores para que den lo mejor de sí mismos", asegura el técnico, cuya convicción ahora desde los banquillos es clara: "Si trabajas, tendrás lo que te mereces".
"Lo que necesitas es trabajar. Tienes que ser mentalmente fuerte y aceptar que no sólo habrá días buenos. También habrá días malos. No serán sólo victorias. También habrá derrotas. Y puede que estas derrotas te conviertan en campeón más adelante", explica en la citada entrevista y eso es algo que ha querido trasladar desde el principio a los que ya son sus nuevos jugadores. De hecho, si algo le ha dado la experiencia de haber sido una leyenda de la Euroliga es entender perfectamente a los que, como él hacía hace sólo tres años, les toca pelear sobre el parqué.
"Siempre digo que los entrenadores ponen la química, los roles y la disciplina, pero son los jugadores los que juegan el partido. Así que el protagonismo y las estrellas del deporte son los jugadores. El baloncesto ha cambiado. Antiguamente, había más entrenamientos para poder controlar más a los equipos. Ahora vamos a partido por día. Esto hace que el trabajo del entrenador sea muy difícil de controlar al equipo y utilizar las cosas que solían funcionar. Así que tienes que gestionar todo ello y estar preparado para adaptarte a la nueva realidad. Pero, por otro lado, sabes que hay mucho atleticismo y físico en el baloncesto ahora mismo. Y aquí, en Mónaco, creo que somos uno de los equipos más atléticos de la liga. Así que ahora tenemos que aprender a jugar bien al baloncesto", confiesa. Y desde que hace sólo unos días asumiera el cargo, tras el cese de Sasa Obradovic, es algo que ha tratado de trasladar a sus jugadores.
De hecho, en su primer entrenamiento como técnico del equipo monegasco el discurso a sus jugadores fue claro: el objetivo es ganar trofeos. "Aprecio vuestra concentración. No es fácil tener un nuevo staff, no es fácil, pero sois jugadores de un nivel muy alto. Mañana irá mejor y vamos a entender mejor la filosofía. Todos jugaréis bien y después todo el mundo se adaptará a su rol. Es importante vuestro esfuerzo extra y es importante el querer ganar. Estamos aquí para ganar títulos, no estamos aquí para otra cosa. No estamos aquí por las estadísticas", explicó en una charla compartida por los medios del club.
Y para lograr eso, Spanoulis tiene claro cuál es la fórmula: ser un equipo. "Tenemos grandes jugadores y un gran puzzle que forma el equipo. Todo el mundo tiene que hacer su trabajo para triunfar juntos porque entonces tendréis gloria y dinero. Si no hay éxito es una historia diferente. Necesitan veros en la Final Four, en mayores competiciones, no para quedarnos fuera en cuartos de final. ¡Tenemos que ir! Tenemos que trabajar cada día y estar concentrados y aplicar bien nuestro plan de partido. Si olvidáis las jugadas, los entrenadores están ahí. Tenemos jugadores que pueden jugar de 1-2, 3-4, 4-5… y eso es bueno para los entrenadores".
De este modo, su primera prueba llega en su Grecia natal ante uno de los equipos que aspira a absolutamente todo esta temporada, su eterno rival, el Panathinaikos (a las 20:15 en el OAKA). Un rival ante el que, de conseguir la victoria, no sólo daría un golpe sobre la mesa, sino también en la tabla porque lo adelantaría, ya que en la actualidad el cuadro griego ocupa la quinta plaza con un balance de 7 victorias y 4 derrotas, el mismo que tiene el AS Mónaco que ocupa la sexta posición.