La defensa, un arma secreta del Real Madrid en Belgrado
La gran versión que mostraron los de Chus Mateo en la faceta defensiva se convirtió en clave para sacar las dos victorias en el Stark Arena.
Belgrado.- Cabeza, energía y, sobre todo, defensa. Esas fueron las tres claves a las que se aferró el Real Madrid para lograr la épica en Belgrado. Y fue el resultado de varias cosas. La primera, el paso al frente que dio el equipo, como equipo (valga la redundancia). La segunda, la pizarra, porque Chus Mateo supo entender y transmitir a los suyos lo que se venía. Y la tercera, la aparición de las versiones defensivas como la de Mario Hezonja o Dzanan Musa, cuando el conjunto blanco más lo necesitaba. Y es que las bajas en el juego interior hacían al equipo blanco tener que sumar en esos intangibles, en el perímetro y el rebote.
Cuando el martes, Chus Mateo planteó la defensa en zona 2-3, el Partizan colapsó. La ausencia de Lessort por dentro y la vuelta del todopoderoso Tavares hizo que los blancos consiguieran desestabilizar a los de Zeljko Obradovic. "Todos alucinamos con Tavares", decía el Chacho, y no le faltaba razón.
Pero este jueves, la clave vino cuando todo el equipo se "dejó la vida", como dijo el propio Mateo, en defensa. Aunque, eso sí, la vuelta de un Deck, que ahora ha encendido todas las alarmas tras retirarse lesionado de la rodilla, hizo mucho en esos aspectos del juego interior que no se ven y que tanto se necesitan, Dzanan Musa y Mario Hezonja compensaron la ausencia de Vincent Poirier. Cada uno a su manera.
En el partido del martes, el croata terminó el partido con 14 rebotes. La noche de este jueves han sido seis, cinco de ellos en defensa. Musa, por su parte, cerró la noche de ayer con ocho. Y los ocho en defensa. Unos números con los que dejaron claro que sí, que ellos, además de en ataque, son capaces de aportar y mucho en el engranaje de la versión defensiva del Real Madrid de baloncesto.
"Musa y Hezonja son parte de un engranaje en el que si no eres capaz de entrar y de funcionar como equipo no sirve para nada. Las individualidades en el baloncesto no. Puede ser muy bonito cómo se juega ofensivamente, pero si defensivamente no te sacrificas, si no eres capaz de ayudar al compañero cuando te necesita, si no eres capaz de rebotear y dejarte el alma en el uno contra uno, de poco sirve lo de delante", reconoció Mateo tras el partido.
"Estoy muy orgulloso de los dos y de todo el equipo, de los que han salido y los que no, porque los que no han salido al campo trabajan cada día para estar en las mejores condiciones y poder hacerlo", cerró el técnico.
Lo cierto es que este Real Madrid es el más completo de la temporada. El que adolecía de un carácter defensivo, sobre todo tras volver de vestuarios, que comenzó a resurgir el pasado martes en el WiZink, se vio tras el descanso el ya famoso fatídico jueves, confirmó que existía el martes en Belgrado y sentenció ayer en el Stark Arena.