EUROLIGA | VIRTUS BOLOGNA 76 - BASKONIA 74

Al Baskonia le vuelve a salir cruz otro final apretado

El equipo de Pablo Laso, que se fue ganando al descanso, cayó en casa de la Virtus Bologna pese a tener bola para ganar o haber ido a la prórroga.

Agencia EFE

Agencia EFE

El Baskonia desaprovechó este viernes su oportunidad ante la Virtus Bologna tras dormirse en el descanso y cayó por 76-74 a pesar de reaccionar y llegar al final con la posibilidad de enviar el duelo a la prórroga e incluso ganar. Pero Trent Forrest, desde el tiro libre, y Nikos Rogkavopoulos, desde la línea de tres, no estuvieron finos. El equipo vasco cayó en un duelo marcado por las importantes ausencias en los dos conjuntos, que tuvieron que lidiar las bajas de Toko Shengelia, Ante Zizic y Will Clyburn por los locales y Kamar Baldwin, Markus Howard y Tadas Sedekerskis en los visitantes.

Nikos Rogkavopoulos, con 13 puntos y 10 rebotes, y Luka Samanic, máximo anotador con 16, fueron los mejores baskonistas y resolvieron algunos ataques tras el buen nivel defensivo de Ognjen Jaramaz. Por el lado local, destacaron Matthew Morgan y Achille Polonara, pero Isaia Cordinier fue clave con un último triple fundamental para la victoria de su equipo.

Al partido le costó arrancar. Los dos equipos saltaron a la pista algo fríos, pero fueron tomando el pulso al duelo con el paso de los minutos. Al Baskonia le faltó acierto exterior a pesar de lograr tiros abiertos y fue Isaiah Cordinier el más enchufado de los locales para sostener a la Virtus. A pesar de la diferencia física en la pintura, al Baskonia le costó encontrar la ventaja, pero mandó ligeramente en el marcador en el primer cuarto gracias a una buena defensa (14-20).

La aportación desde el banquillo de Ognjen Jaramaz y Luka Samanic sirvió al Baskonia para abrir un hueco importante, pero sus pérdidas de balón permitieron a los locales mantenerse en el partido con dos triples de Achille Polonara, el mejor del equipo italiano en la primera parte.

Los baskonistas no aprovecharon las oportunidades concedidas por los de Dusko Ivanovic, que lograron ventajas en el dos contra dos y recuperaron la renta perdida con varias canastas a placer. Donta Hall marcó territorio a base de mates y dio aire a un Baskonia al que le faltaba comunicación en su aro, pero se mantuvo por delante al descanso, 37-38, tras dilapidar una renta de ocho puntos. La Virtus arrancó la segunda mitad con un parcial de 18-2 liderado por Matthew Morgan, que volteó el marcador, mientras que el Baskonia no encontraba soluciones ofensivas.

A los de Pablo Laso se les apagó la luz. Trent Forrest no encontraba su lugar y los azulgranas erraron canastas sencillas en varios ataques de forma consecutiva. Eso lo aprovechó el plantel boloñés, que salió con otra chispa tras el paso por vestuarios. Una jugada de cuatro puntos de Nikos Rogkavopoulos amortiguó el golpe de los transalpinos y los visitantes arrancaron un parcial de 2-12 para regresar al partido en la recta final del tercer asalto, 59-54.

El Baskonia dio un paso al frente con Ognjen Jaramaz y Tim Luwawu-Cabarrot y recuperó la iniciativa en el marcador con un buen papel de Luka Samanic. Una discutible falta antideportiva en contra del equipo vitoriano acabó con un 5-0 para los locales, que volvieron a abrir un hueco importante en la recta final.

Cuando parecía que todo estaba decidido a favor de la Virtus, una antideportiva de Grazulis sobre Donta Hall dio un último cartucho al Baskonia, pero Trent Forrest no estuvo acertado en los tiros libres y la victoria se quedó en Italia en un final rocambolesco, 76-74, en el que, tras una lucha, Nikos Rogkavopoulos tuvo un triple para ganar... que no entró.