Warholm cae en las redes de 'El Pulguilla', el hombre que ha convertido Nerja en el paraíso del atletismo
El vallista noruego se ha proclamado campeón del 400 metros vallas en Budapest.
Si les digo Francisco Urbano Sales, nadie me sabría decir a quién me refiero. Si les digo 'El Pulguilla', los aficionados del atletismo ya empiezan a asentir con la cabeza, y los atletas españoles, casi en su plenitud, respondería que le conoce. Este joven de Nerja se ha ganado un nombre en el mundillo tras su incursión en la organización de eventos en la pista de su pueblo después de la pandemia, donde promovió uno de los primeros meetings en época COVID.
Desde su bar de pescaíto frito, cerca de la bonita playa de Calahonda donde se encuentra la estatua de Chanquete ['Verano Azul'], está convirtiéndose en uno de los principales exponentes de promoción de la ciudad. Comenzó a correr "para alejarme del mundo de la fiesta y la noche" y ahora es el responsable de que algunos de los mejores atletas del mundo lleguen a su terraza para preparar los grandes éxitos internacionales.
'El Pulguilla' ha recibido en las últimas semanas a la marchadora María Pérez, los mejores fondistas etíopes, el ochocentista Mariano García, el prometedor saltador italiano Mattia Furlani, el campeón mundial de 800 Pierre-Ambroise Bosse, el grupo de entrenamiento al completo de Antonio Serrano y ni más ni menos que el 'extraterrestre' Karsten Warholm.
"Todos me informan de sus intenciones de venir a través de mensajes privados por Instagram", nos cuenta el hostelero de 'El Balcón de Europa'. El noruego, plusmarquista universal del 400 metros vallas, preparó durante una semana en la pista Enrique López Cuenca su asalto al tercer título mundial a finales del pasado mes de mayo.

Ahora, tres meses después, la estrella 'vikinga' ha conseguido el objetivo que buscaba y recuerda con Relevo su experiencia en Nerja. "Es un gran lugar, me hicieron un gran recibimiento y estuve muy a gusto... ¡Volveré!", responde a nuestra pregunta nada más salir de la pista del Centro Nacional de atletismo.
'El Pulguilla' le realizó todas las gestiones para que su estancia en la localidad sea perfecta. "Warholm me pidió un coche de alquiler, unas esterillas especiales como las de kárate para hacer técnica de carrera... y al día siguiente, cuando él llegó, lo tenía todo preparado allí", recuerda Francisco.
Su viaje a Nerja buscaba un entorno tranquilo, distinto a su hábitat natural y con el buen tiempo que te asegura la Costa del Sol en las semanas previas al verano. "Su intención era desconectar de donde estaba haciendo toda la preparación, entrenó a tope y grabó una anuncio con Puma", nos relata el 'amigo de los atletas'. "Quería tranquilidad, entrenaba cuando no había nadie en las pistas y allí solo estaba yo... Para él fue como una desconexión".
"Le gustó el pescaíto"
Durante sus días de stage, el campeón olímpico en Tokio también tuvo tiempo para empaparse de lo más típico del lugar. "Le gustó el pescaíto", nos desvela 'El Pulguilla, que señala como, por su mediación, Warholm entregó una camiseta firmada al Ayuntamiento como recuerdo de su visita y algunas fotos firmadas para el bar de su 'conseguidor'.
'El Pulguilla', presente en las gradas de Budapest donde ha llegado pocas horas antes de la final, tiene claro que el nórdico tiene las puertas abiertas: "Tiene que venir a celebrar el Mundial a Nerja". Según lo que ha comentado el atleta a Relevo con la medalla de oro ya al cuello, parece que se hará realidad.