La ambición de Verdeliss no encuentra techo: "Mi desafío para 2025 es conseguir el récord de España en 100 kilómetros"
Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss, compagina la maternidad de ocho hijos y su trabajo como influencer con la preparación de maratones y carreras de 100k.
Verdeliss, como es popularmente conocida Estefanía Unzu, maneja en sus piernas una ecuación difícil de resolver. Al menos para el común de los mortales como quien escribe. Al frente de una familia de ocho hijos y con dos trabajos, ha corrido 25 maratones y dos carreras de 100 kilómetros en el recién finiquitado año. Y lo hace con la más absoluta normalidad de quien, quizás, como ella misma reconoce, está "diseñada para ello" a pesar de que lleva corriendo tan sólo cuatro años.
Con una vida organizada hasta el último segundo, propia de quien la quiere exprimir al máximo, no quiere ser "ejemplo" para nadie. Eso sí, quiso contar su experiencia en la VI Jornada de Comunicación y Deporte que la iniciativa "Ellas son de aquí" organizó hace unos días en la ciudad de Lleida. Llegó con el tiempo justo para compartir con todo el auditorio, desde la más absoluta naturalidad, cómo ha logrado su enorme gesta. Su pasión es clave para lograr sus desafíos: "Correr más, no mejor". Ahí estuvo Relevo para conocer algo más, no de la influencer que acumula cerca de dos millones de seguidores, sino de la actual Campeona de España de 100km, que busca en este nuevo año reeditar el título y romper el récord nacional.
¿De dónde vienen las ganas por correr?
Yo siempre he estado familiarizada con el atletismo. Mis padres tienen un club de atletismo y yo de pequeñita entrenaba en sus filas. Pero lo dejé con 18 años y he estado dos décadas sin correr absolutamente nada. Me enfoqué en ser madre, en mis trabajos, pensaba que la vida no me daba para más… Pero con la pandemia, supongo que como la gran mayoría, nos sentimos así como un pajarito en su jaula y todos queríamos bailar, movernos… Yo tenía una cinta de correr y empecé a sacarle partido. Me puse a correr. Mi marido siempre me había contagiado esta chispilla de poder terminar un maratón porque él había empezado con las maratones y yo ya me vine arriba, empecé a entrenar y dije "quiero correr mi primera maratón". La hice virtual, es decir, fue la maratón de París pero dando vueltas alrededor de mi casa, y luego te la certificaban. No salió todo bien porque me lesioné. Después tuve otra niña, pero seguía con esa chispilla contagiada por mi marido. Me decía: "Si te has sentido súper poderosa después de haber corrido esa maratón en tu casa, imagínate lo que es en un circuito oficial con tus avituallamientos, la fiesta que hay alrededor, cruzar esa línea de meta… Y me lo propuse como objetivo, así que empecé a entrenar de manera más responsable metiendo más volumen, más intensidad, también con trabajo de fuerza. Mi padre, que es entrenador de atletismo, venía a mi casa para obligarme con las pesas y corrí la maratón de Viena. Crucé esa línea de meta con una sonrisa en la cara, sin ningún tipo de dolor, me vine arriba y quise hacer algo más grande.
¿Fue entonces cuando te propusiste el reto de correr 12 maratones en 12 meses?
Dije "ahora que puedo, es mi momento. Carpe diem". Se trataba de fusionar dos pasiones, el turismo y correr, que le he pillado yo el gustillo a esto de correr. Así que me propuse en un año correr por todos los continentes. Una al mes.
¿Cuándo corriste en Viena?
En abril de 2023.
Y ahí pasas de correr tu primera maratón oficial, que sería la segunda tras la de la pandemia, a proponerte los 12 maratones en un año. Cualquier especialista, de primeras, no lo recomendaría...
A mí no me parece ejemplarizante. Necesito dejarlo claro. No lo hagáis en vuestras casas, que hasta los profesionales de salud dicen esto es demasiado tute para el cuerpo. Lo mejor es escucharse a uno mismo. Yo no pienso que castigue mi cuerpo, que lo lleve al límite como quizás quien desea hacer su mejor marca. Yo no me exprimo como para terminar con dolores ni ortopédica después de una carrera. Yo termino una maratón y puedo continuar con mis rutinas diarias. De hecho, para mí no sería asumible porque mi vida va demasiado deprisa y yo, después de correr, ya tengo que ponerme en mis labores como mamá, como trabajadora, en cuanto llego a casa. Y ese es quizás el truco, ¿sabes? Puedo empalmar maratones porque siento que el cuerpo me está dejando. Me siento más sana que nunca. Creo que cuanto más corro, menos me duele el cuerpo y tengo energías.
¿Ni una lesión?
No. He tenido un par de molestias que sí que he llevado con más cautela. El isquio estuvo un mes que me molestó más y lo que hice fue cambiar el entrenamiento. Durante una semana dejé de correr y estuve haciendo elíptica, y luego pues otra vez volviendo despacito. Realmente no he parado mi actividad en ningún momento porque luego también me molestó un poquito la rodilla después de un 100k, y fueron dos semanas que dejé un poquito de reposo y no tuve que parar. No he parado mi actividad en estos dos añitos.
Puede que ahora misma alguien diga «Verdeliss es Superwoman». ¿Cuánto entrenas a la semana?
No. Me lo paso bien, en serio. A ver, no tengo una planificación. Soy súper irregular. Todo depende del sueño que haya podido tener, porque a veces que se me empalma mucho trabajo, con reuniones, con médicos de los niños... Mi vida es muy estresante, soy madre de ocho hijos, pero aparte también tengo dos trabajos… Adapto la exigencia de cada entrenamiento y los kilómetros sobre todo al descanso que llevo. Mi guía es el descanso. Si estoy bien descansada, me pongo un entrenamiento más cañero. Si no tengo descanso, duermo. Pero te diría que una media de entre 50-100 kilómetros semanales y que entreno 4 días por semana durante una hora.
Parece asequible...
Es como quien dice me voy una hora a pilates, o me voy una hora al gym, o me voy una hora al aquagym. El caso es una hora que te dedicas para el deporte. Yo la logística creo que la tengo bien amortizada porque, sobre todo, entreno en cinta de correr. Es mi gran aliada. Salir a exteriores significa estar muy sujeta a unos horarios, sobre todo en invierno, que están mucho más acotados porque toda la infraestructura de prepararte según el clima que haga, de desplazarte… En cambio, con la cinta puedo ponerme en cualquier momento, no tengo más que subir una planta de casa y ya hago el entrenamiento que quiera. Lo único que no hago en cinta son las tiradas largas porque ya dos horas, dos horas y media que son una tirada larga, se me hace soporífero. Ya sí que me siento como un ratón en su rueda.
Volvamos a tu gesta deportiva. Pasaste de cumplir el objetivo de los 12 maratones en 12 meses a disputar en Málaga tu vigésimoquinta carrera hace tan sólo tres semanas. Lo haces como si no pasaran por tu cuerpo los kilómetros...
Es que me lo paso bien, para mí es una fiesta. Hay quien piensa: "Deberías prepararte de verdad una maratón, tres, cuatro meses…", pero es que yo no quiero hacer marcas. Yo quiero correr más, no quiero correr mejor.
"Yo no quiero correr mejor, quiero correr más"
¿Qué sientes corriendo para querer hacerlo tan habitualmente?
A ver, siento también sufrimiento. Y creo que va en proporción. La satisfacción posterior al trabajo anterior. Una maratón no la puede correr cualquiera. Tardes tres horas, doce horas o dos horas, que es el récord del mundo, has tenido que llevar un proceso de entrenamientos detrás, de hacer muchas renuncias también, de quitarte planes de ocio, de obligarte… Cuando he estado de vacaciones, mi marido con mis hijos se ponían en el resort después de comer a tomar el sol, a ir a la piscina y yo me tenía que ir a correr, a cansarme, porque, a ver, te cansas, no es una sensación agradable, pero he ido cumpliendo con esta disciplina que luego se transforma en una maratón. Cuando dices 'he podido correr estos 42 kilómetros, que son el resultado de todo este esfuerzo y todo este sacrificio que he aplicado detrás' te sientes muy bien, te sientes como súper poderosa. Luego las maratones tienen un ambiente diferente y especial, vas ahí con tu cabeza, tus movidas, con tus avituallamientos, te vas organizando…, a cada tramo hay gente animando, con carteles que se lo curran y ponen cosas súper divertidas… Cuando corro en España mucha gente me conoce también y es un privilegio que te digan tu nombre cuando estás corriendo.
Y pasas de los 42 kilómetros del maratón a correr 100... Y te conviertes en campeona de España. ¿Era algo buscado?
Para mí tiene más valor que las maratones porque ahí ya es heavy, el esfuerzo ya no es sólo físico, sino sobre todo mental. Esto fue un poco compinchada con mi padre porque él es entrenador. Aunque él no pilota nada de fondo, ni de medio fondo, ni imagínate ultradistancia, nada de nada. Y no está metido en el mundo de las maratones. Sin embargo, el año pasado en Valencia vinieron mis padres. Dentro de mi reto de los 12 maratones en 12 meses era la primera vez que corría en España. Así que hicieron el currazo de acompañarme toda la familia, vinieron mis padres a Valencia, corrieron conmigo, y a mi padre le sorprendió un montón, porque cuando yo terminé la maratón, estaban ahí los niños y cogí a mi hija en brazos, nos fuimos a caminar, estuvimos haciendo un montón de actividades y me dice: "Estefi, yo es que estoy mirando al resto de corredores y llegan todos destrozados, que casi no se pueden ni mover. Te veo a ti y yo creo que tú tienes mucho más que dar".
Entonces se me empezó a desarrollar esta idea de la ultradistancia. Pensé: "A lo mejor es que estoy diseñada para distancias muy largas, ¿no?". Si termino tan bien un maratón, podría proponerme, a modo de superación, una distancia mayor y ver cómo respondo, porque realmente yo creo que tenía capacidades. Ahora bien, me movía en la incertidumbre total, porque ahí decidimos que me voy a presentar al próximo 100k una vez haya terminado mi reto de las maratones. Casualmente, coincidió que yo terminaba en abril mi reto de las doce maratones en 12 meses y tampoco quería meterme en verano para hacer un 100k. El primer 100k, según la agenda, era el Campeonato de España que se disputaba en mayo.
"Pensé: "A lo mejor estoy diseñada para distancias muy largas, ¿no?"
Así que te federas y corres en el Campeonato de España de 100 kilómetros.
Así fue. No sabía ni si iba a terminar. De hecho, no sabía ni siquiera cómo era la altimetría porque no la habían publicado. Fuimos a la reunión técnica la tarde anterior, o sea, no quedaban ni 24 horas y descubro que tiene un desnivel de más de 1000 metros… Y ése siempre ha sido mi talón de Aquiles. O sea, las cuestas... Yo sé dónde están mis debilidades. Y claro, ya no sólo estoy corriendo 100 kilómetros, sino que me estaba metiendo 1000 metros de desnivel…Me entró también este auto saboteo de decir 'Voy a hacer el ridículo. ¿Qué narices hago aquí, que yo no soy más que una corredora popular. Esto es el Campeonato de España, la gente se lo toma de manera profesional, que es ultradistancia…'. De repente, me empecé a informar del kilometraje, del volumen que hacían, del tiempo que invertían… y no quería ponerme en la línea de salida. Llegó esa noche, la noche anterior, y me puse a llorar con una crisis… Sólo me puse en la línea de salida porque también se había movido toda mi familia. Estaba hasta mi tía, estaban mis primos… Y pensé 'No les voy a dejar aquí tirados'. Te juro que fue el único resorte que tuve para presentarme en la línea de salida.
"La noche anterior al Campeonato de España de 100km me puse a llorar con una crisis... No quería ponerme en la línea de salida"
A pesar de la crisis, ganas el Campeonato de España.
Me fue fenomenal. Se alinearon todos los astros. No tuve ningún momento de flojear. Se puede decir que también lo disfruté, sobre todo los 60 primeros kilómetros… Yo iba viendo que iban pasando los kilómetros, iban pasando los kilómetros y me sentía muy bien. Entonces llegó el kilómetro 80 y ahí es donde se podría traducir como el muro típico del maratón. Yo lo sentí en el 80. Es como este bajonazo donde se acumula el cansancio físico con que mentalmente te vienes bastante abajo también. Pero, claro, a los 80 kilómetros digo: 'Sigo yendo primera, voy a ser campeona de España'. Luego ya se me puso la moto delante e iba corriendo pensando 'Estoy corriendo como campeona de España, si sigo a este ritmo he ganado'. Estaba como en un sueño, estaba como en una nube, no me lo podía creer.
¿En qué piensas mientras corres?
Yo durante un maratón voy negociando muchísimo. Mi cabeza con mis piernas. Entonces intento hacerme de coach, de mi propia entrenadora. Pienso en eso, en todo el trabajo que hay detrás. Pienso, sobre todo, en la suerte que tengo de poder estar corriendo. Voy continuamente agradeciendo a mi cuerpo. Me suelo imaginar estos barcos de vapor, todas estas bombas que tiene para seguir circulando… Tengo que dar gracias porque he tenido ocho hijos, porque con todo este estigma que hay con el tema del suelo pélvico, de que las mujeres no podemos correr en deportes de alto impacto, estoy pudiendo correr, estoy sana, estoy bien… Luego también me ayuda mucho la animación. Sobre todo en España, cuando va mi familia. Sé en qué punto kilométrico están y entonces me tiro todo el rato pensando 'pues en el kilómetro 20 les voy a ver'. Que luego les veo y son dos segundos… Un aplauso, un ok y continúas. Pero eso también me da mucha motivación. Y, también, aunque no suene nada poético, voy haciendo operaciones matemáticas. La mentalidad es súper importante. Tienes que pensar en todo lo que llevas, mandarte mensajes inspiradores y ser, además, económica contigo. Pensar en todo lo que llevas y no en todo lo que te queda. Entonces voy calculando. Pienso 'me quedan dos cuartos, me queda un cuarto, me queda un octavo… y eso me va ayudando'.
"Cuando corro voy haciendo operaciones matemáticas. Pienso en todo lo que llevo y no en lo que me queda"
¿De todas las maratones que has corrido, con cuáles te quedas?
Dentro de España me quedo con Valencia. Porque Valencia fue mi primera carrera en España. Fue en la que sentí lo que era correr en familia, correr en casa, porque es extraordinario darte la vuelta al mundo, pero me sentí muy arropada. Para mí, fue un hito bajar de tres horas. Logré mi segunda mejor marca también, bajar de 2 horas y 50 minutos lo he vuelto a hacer en Valencia. Tiene un "algo". La gente dice que es el circuito, que es muy plano, la altura del mar… Pero yo he corrido también así en otros sitios y Valencia tiene una magia especial. Valencia es la ciudad del running.
Y por el mundo, me quedo con la India por lo diferente que es, por la cantidad de contrastes. Cuando he corrido viajando por el mundo, mi intención es también aportar esa parte de turismo. Corrí en Bombay y pude hacer cantidad de actividades, de excursiones, de viajes a templos… El hinduismo, el budismo, hay una espiritualidad… Hay una religión que está tan integrada, el tema de las costumbres, de la cultura, de la gastronomía… Vas hiperestimulada todo el tiempo porque hay tanto contraste, es todo tan diferente... A mí eso es lo que me gusta, pensar que, cuando voy a un sitio de alguna manera me transforma, y cuando vas a la India vuelves diferente. Y luego piensas '¿cómo van a parar todo esto para meter una maratón?' Pues lo hacen y lo hacen muy bien. Es una carrera muy bien organizada, con suficientes avituallamientos, con mucha animación, música. Lo hacen muy divertido. Es una fiesta que se vive de manera muy especial.
"Me gustaría intentar el récord de España de 100km en el primer trimestre de 2025"
¿Dónde está tu techo? ¿Qué objetivo te marcas ahora?
De momento, para este año sólo tengo planificado el primer trimestre. De ahí en adelante, voy sobre la marcha, no tengo nada decidido. Entonces, como lo hago por disfrutar, pues se me cruza el cable y digo 'me apunto a esta carrera, voy a correr la otra'. Sí tengo un desafío en enero-febrero. Además, es muy bestia, incluso dudo de mí misma, de poder cumplirlo, así que hasta que no vea que estoy en perfectas condiciones cuando se vaya acercando la fecha…. Pero me gustaría intentar el récord de España de 100km. Me quedé a las puertas en Ávila. Porque Ávila no es el circuito idóneo ni siquiera para mejorar marca porque tenía más de 1000 metros de desnivel y me quedé a 7 minutos. Y me está picando mucho, pues gente que conoce el mundo de la ultradistancia me dice 'tú tienes un récord de España en tus piernas, tienes que intentarlo aunque sea una vez más', pero me da más miedo porque un 100k ya es castigar más al cuerpo, un 100k lo tengo que dosificar más, pero, quizás sí, a modo de superar retos es algo que lo mantengo ahí.
¿Y en qué momento te lo planteas? ¿En el primer trimestre de este año?
Sí, porque creo que llego en muy buena forma.