ATLETISMO

Cuánto pesa un martillo de atletismo

El lanzamiento de martillo es una disciplina atlética tan antigua que sus orígenes se pierden en el tiempo.

Lanzamiento de martillo./Flickr/JJ Vico Bretones
Lanzamiento de martillo. Flickr/JJ Vico Bretones
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Se llama lanzamiento de martillo aunque en la actualidad el nombre puede despistar al observar que el objeto que se utiliza, en realidad, es una bola adosada a un cable más similar a un mangual medieval. No siempre fue así, claro. Pese a que sus orígenes no están del todo claros, ya que se llevan haciendo competiciones de lanzar objetos pesados desde tiempos inmemoriales. Sí que se tiene constancia de que en Irlanda, en la cultura celta, organizaban torneos en los que se arrojaba una especie de maza rudimentaria para ver quién era capaz de llegar más lejos. Claro que no es el único precedente histórico que existe.

Desde 1866, el lanzamiento de martillo fue una disciplina común en Inglaterra, Escocia e Irlanda, aunque no estaba unificado ni había un criterio claro al ser un producto de la tradición de cada lugar. Este llegaría en 1875, cuando desde Inglaterra se estandarizó un peso de 7,2 kilos y se estipuló, además, que el mango debía tener alrededor de 1,10 metros. La adaptación a estas medidas fue progresiva, igual que el que la zona de lanzamiento fuese un círculo de 2,14 metros de diámetro. Aunque sientan el precedente más claro del lanzamiento de martillo que conocemos en la actualidad.

No es el único, eso sí. Pues en un momento de la historia se decidió cambiar el mango del martillo por un cable con una empuñadura de madera. Lo cierto es que de esto también hay precedentes, pues se sabe que en los siglos XVII y XVIII había dos disciplinas muy similares: una de ellas consistía en tirar un bloque de hierro muy pesado con una cadena muy corta, de unos 30 cm, mientras que la otra consistía en una bola adosada a un palo cilíndrico que tenía una anilla al otro extremo para colocar las manos.

El peso de un martillo en el atletismo

La primera vez que el lanzamiento de martillo forma parte de los Juegos Olímpicos es en París 1900. El artefacto lanzado mantiene los pesos y medidas estandarizados en 1875. Esto es, el martillo pesa 7,26 kg y está formado por 3 partes: la cabeza (una bola de metal maciza de entre 9,5 cm y 13 cm de diámetro), el alambre (que posee de entre 117 a 122 cm de largo y está hecho de acero) y el agarre, que es un asa simple o doble de metal.

No sería hasta 100 años después de que la prueba hizo su aparición en la competición femenina. En Sidney 2000 se instauró el lanzamiento de martillo como prueba olímpica para las atletas. Las medidas son diferentes, eso sí. En total, el martillo pesa 4 kilos. Cuenta con una bola de un diámetro que de posee un mínimo de 9,5 cm y máximo de 11 cm, mientras que la distancia hasta el asa será de entre 116 y 119,5 cm.

Lo que no cambia en ningún caso es la zona de lanzamiento en la pista de atletismo, compuesta por un círculo de 2,14 metros de diámetro. En las competiciones profesionales, la zona de lanzamiento está rodeada por una jaula que protege a los espectadores situados en esa parte del estadio. Esta ha de tener forma de U y la capacidad de absorber el impacto de un objeto de 7,26 kilos a una velocidad de hasta 32 m/sg. Según indica el reglamento de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en su artículo 192, la abertura de la caja por donde salen los artefactos lanzados debe ser de 6 metros y la distancia desde el círculo de lanzamiento debe estar a 7 metros.

Lanzamiento de martillo: quién tiene el récord

Evidentemente, el objetivo de la prueba siempre ha sido ver quién puede lanzar más lejos el pesado objeto. Oficialmente, el primer récord del mundo no se establece hasta 1911 con la creación de la IAAF (actualmente llamada World Athletics). Tras cotejar diferentes marcas en pruebas que reuniesen las garantías suficientes, este es otorgado al británico Pat Ryan, que había conseguido una marca de 57,77 metros en Nueva York el 17 de agosto de 1913.

Actualmente, el récord del mundo en lanzamiento de martillo lo ostenta el ruso Yuriy Sedikh, quien el 30 de agosto de 1986 consiguió lanzarlo a 88,74 metros. Se trata de una de esas marcas extraterrestres, que permanecen en lo alto del escalafón año tras año sin visos de ser derrocada. Precisamente por eso, y por la época en la que se consiguió, en la década de los 80, las sospechas sobre un posible dopaje siempre han rodeado a tal hazaña. Según recoge El Mundo, Grigory Rodchenkov, médico deportivo que huyó de Rusia en 2017, acusó al atleta de haber consumido anabolizantes en su día. Algo que Sedikh negó hasta el día de su muerte en 2021.

Para el atleta ruso, el secreto de su marca se encontraba en su depurada técnica de lanzamiento. De hecho, Sedikh giraba sobre sí mismo un total de tres veces en lugar de las cuatro que utilizan la gran mayoría de los lanzadores de martillo. Esto se debe a que alcanzaba más rápidamente su máxima velocidad de giro. Además, la posición de sus brazos durante toda la maniobra era perfecta.

En categoría femenina, el récord del mundo en lanzamiento de martillo lo posee la atleta polaca Anita Włodarczyk, que el 28 de agosto de 2016 logró alcanzar los 82,98 metros en el Campeonato del Mundo de pista cubierta. También posee el récord olímpico (82.29 m en 2016) y con tres medallas de oro en JJ.OO (Londres 2012, Rio 2016 y Tokio 2020) es la gran dominadora histórica de la modalidad.

En España, los récords nacionales están en posesión de Javier Cienfuegos en categoría masculina (79,38 metros) y de Laura Redondo en categoría femenina (72 metros).

La foto empleada en el inicio de la noticia está sujeta a la licencia 'CC BY-NC-ND 2.0',