EL VESTUARIO

La explosión del fútbol femenino provoca el runrún en otros vestuarios: "No somos capaces de ponernos de acuerdo"

Aauri Bokesa, que cambió de deporte de élite como Salma Paralluelo, cuenta en 'El Vestuario' qué sienten otras deportistas tras ver el éxito vecino en el deporte rey.

Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes posan tras ganar el Mundial de fútbol en 2023/Getty Images
Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes posan tras ganar el Mundial de fútbol en 2023 Getty Images
Equipo Relevo

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El deporte está lleno de escalones al hablar de dinero. Una mujer deportista gana, de media, mucho menos que un hombre deportista, pero entre las propias mujeres también hay clases: la explosión del fútbol femenino, por ejemplo, ha disparado el caché de sus protagonistas, mientras que en otros deportes se han quedado 'estancadas'. La situación, claro, genera una sensación extraña entre las protagonistas: ver a un vecino que ha sufrido lo mismo que tu prosperar en la vida alegra, pero a la vez resquema un poco por dentro. "¿Por qué yo no?" Pueden pensar muchas. Es un melón que acaba de abrir Auri Bokesa con Quique Peinado en 'El Vestuario'. Auri era feliz con 1800 euros al mes como jugadora de baloncesto antes de irse al atletismo. Salma Paralluelo, por contra, dejó el atletismo y ahora bebe las mieles del éxito en el Barça y en la Selección. El debate también genera otra conclusión: la unión de un grupo en la lucha de un frente común tiene premio. Y, por lo que cuenta Auri, no es algo fácil de lograr en muchas disciplinas.

Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Aauri Bokesa en 'El Vestuario'

Hay un momento en el que tú tienes un futuro en el baloncesto, el que sea, y surge lo de tener que decidir si te dedicas al atletismo o te dedicas al baloncesto, un momento en el que, claro, hay un caso ahora paradigmático que es Salma Paralluelo (jugadora del Barça que fue previamente atleta). No sé si tú has pensado alguna vez que si las condiciones que se hubieran dado económicas fueran las que ha podido vivir Salma ahora, con el fútbol femenino en un momento en el que se puede ganar más dinero,¿tu decisión habría sido distinta?

Te puedo decir que no lo sé, pero para mí el baloncesto tenía mucha más estabilidad económica que el atletismo. En el Estudiantes pasaban cosas, porque los aficionados del Estu sabemos que es un club que a veces tiene problemas económicos, pero siempre nos pagaban. Yo tenía mi nómina, yo cotizaba a la Seguridad Social y en ese momento ganaba bastante bien. Todos los meses.

¿Cuánto es bastante bien?

Yo ganaba, no era de las que más, pero 1800 euros. Mi último contrato era por 1800.

¿Cuántos meses al año?

Eso son 9 meses, que no tenemos en otros países. Por ejemplo, tenías tu paro y demás. Durante esos meses que estás haciendo deporte, tienes una nómina independientemente de que te lesiones, porque yo ahora mismo como atleta si me lesiono y estoy un año sin competir... estás jodidísimo porque pierdes la beca. Yo, por ejemplo, ahora ya no estoy en el Barça, pero en el Barça yo lo que cobraba era si iba a las competiciones, entonces si no vas a las competiciones no ganas dinero porque te has lesionado. Eso por ejemplo, cuando tú eres jugador de equipo, al menos tienes garantizado, y sabes perfectamente que en esos nueve meses también puedo pensar qué hago en verano o cómo me gestiono. Ahora no sé cómo son, pero en ese momento yo sentía más estabilidad que como atleta.

¿Entonces por qué decidiste por el atletismo?

Yo quería ir a unos Juegos Olímpicos. Lo tenía muy claro. Y por eso te digo que a lo mejor sí que hubiera hecho el cambio igualmente. Como jugadora de baloncesto era muy buena en lo que hacía, que técnicamente no era muy buena jugadora de baloncesto, pero sí lo era en mi trabajo de defender, coger rebotes, incordiar a los rivales, aportar unos poquitos puntos... era una jugadora que podía ser necesaria en equipos para meter esa intensidad y demás. Pero sí que es verdad que al final mi objetivo era ir a unos Juegos Olímpicos. Y de la sub-20, que fue la última vez que fui a la selección española, a la absoluta, me quedaba bastante lejos. No voy a decir que no lo hubiera podido conseguir, pero me quedaba bastante lejos.

Y tú cuando viste a Salma, que además supongo que la conocerás, cuando veías ese momento en el que ella estaba decidiendo, ¿tú decías, «Normal que coja fútbol», o no? ¿Qué pensabas?

No, porque Salma es muy deportista. Yo creo que si Salma se hubiera quedado en el atletismo no hubiera sido para ser una del montón tampoco.

¿Dónde crees que hubiera llegado?

Yo creo que para unos JJOO, ser internacional y demás... sí, por supuesto. No sé si medallas europeas, pero para lucharlas en 400 vallas yo creo que sí. Es que lo dejó muy pronto, entonces como todavía no había tantos datos, pero yo creo que hubiera llegado bastante lejos. Sí, igual sí, medallista europea, finalista olímpica a lo mejor, yo creo que podría tener el nivel de Sara Gallego, y yo cuando veo a Sara creo que puede luchar por ser finalista olímpica. Salma hubiera tenido un nivel similar.

Y tú ahora cuando la ves ahí luchando por el Balón de Oro, entre las mejores del mundo y de todo, ¿cómo lo ves?

Igual mejor, ¿no? Claro, le ha ido bien, ¿no?

Y luego lo que está claro es que el tema del fútbol femenino ahora está en un momento que... quién lo hubiera cogido, ¿no? ¿Cómo os sentís las deportistas de otros deportes femeninos viendo ese impulso? ¿Es bueno para todas?

Yo creo que sí, pero mucha gente dice que esto es bueno solo para el fútbol femenino. Yo creo que al final que el deporte femenino salga en la tele, que llenen estadios, que se hable de ellas también fuera más allá de lo que puede pasar en los partidos, en la cancha, en el estadio y demás... Yo creo que es bueno para el deporte femenino en general. Pero hay controversias sobre eso.

¿Se habla mucho de esto?

Sí, sí que se habla. Obviamente, puedes tener la sensación un poquito de... "Joder, ¿por qué ellas y no nosotras? ¿Por qué ellas y no las de baloncesto? ¿Por qué ellas y no en atletismo?" Pero yo creo que es bueno y es poco a poco. Al final el fútbol lo domina todo, ha llegado al femenino y ha terminado pasando lo mismo. El fútbol es un deporte tan arrollador que es complicado competir, por lo menos en España. Obviamente luego hay que hacer las cosas bien. No les ha venido gratis. Yo digo que el fútbol, al final, es la cultura de los españoles. Es un deporte muy hegemónico, pero cuando pienso en las chicas del equipo nacional, no me acuerdo muy bien cómo fue, pero se plantaron bastante. Han estado luchando por lo que tienen ahora. Y claro, lo que pasa en otros deportes como el atletismo, aunque ahora hay muy buen rollo tanto en el equipo nacional como en el ambiente general, es que los atletas no somos capaces de ponernos de acuerdo para sacar cosas de estas adelante. No sé si alguna vez pasará. Se ha intentado muchas veces un poquito de defender también nuestros derechos, las cosas que nos merecemos y demás, pero es que luego siempre se quedan por el camino. 

¿Por qué crees que pasa?

Igual por el tema de que es un deporte individual. Simplemente por eso. A mí ahora me viene bien luchar porque me siento más afectado, entonces ahora lo intento, pero luego cuando estás en el otro lado, ahora esto no va conmigo. Creo que un poco por eso. Y mira que ahora en estos últimos años hemos intentado hacer cositas y tal, pero cuesta más.

Claro, tú por ejemplo, si tuvieras que pedir, ¿qué pedirías para el atletismo español?

No lo he pensado tanto, déjame pensar. Para el atletismo pediría... Sí, un poquito más de consideración... Entiendo que es un deporte complejo, que es un deporte difícil de entender también. Yo siempre digo que un deportista tiene que ir mendigando. Un año te puede ir bien si has conseguido beca de la federación. Si hay diferencias, por ejemplo, en comunidades autónomas, dependiendo de las becas a las que puedas tener acceso. Luego también, si tienes sponsors, etc., es como que tienes que ir mendigando para poder tener una vida decente. Pediría que no fuera tan difícil poder vivir económicamente, que te pudieras centrar más en correr. Ahora, con el tema de las redes sociales y demás, los deportistas tenemos que hacer, supongo que pasa en todos los deportes, pero más en los que hay menos dinero, un esfuerzo muy grande para estar activos en redes sociales, poder interesar, que las marcas se puedan interesar en ti. Es como que tenemos que hacer un montón de trabajo extra que no es el mero hecho de entrenar y correr. Entonces, en ese sentido, bueno... No sé de dónde tendría que salir exactamente, en quién recae el peso, si cae en las federaciones, si recae en los clubes... Pero que se pudieran hacer más cargo de pensar en el bienestar del atleta, obviamente, a nivel económico. Luego, obviamente, está el tema mental. Lo digo ahora mucho, la gente flipa, pero los deportistas, los atletas, estamos fatal de la cabeza. Estamos muy malitos de la cabeza, de verdad. Por diferentes razones, en diferentes momentos, a veces estás mejor, a veces peor, pero ser deportista es bastante complicado para estar bien mentalmente. Entonces, pediría un poquito más de... Sí, de sensibilidad.