Reyes Estévez se sincera y no olvida: "Me colgaron un sambenito que siempre me ha dado mucha rabia"

Reyes Estévez (Cornellà, 47 años) sigue corriendo cada día, como cuando era el mejor mediofondista español y miraba a la cara a todo un Hicham El Guerrouj, el que sigue siendo el hombre más rápido de la historia en el 1.500 sin las zapatillas supersónicas de la actualidad. Ahora, corre distancias largas y, como lo hacía dentro de los estadios, no se le da mal. Le dio por correr la maratón y terminó, más cerca de los 50 que de los 40, siendo 4º en el Campeonato de España de los 42.195 metros.

Con mucha clase en el tartán y muchos comentarios sobre su compromiso fuera de la pista, el catalán atiende a Relevo para defenderse de las leyendas urbanas, sus problemas con el expresidente de la federación Odriozola, el sueño roto de Sídney, la diferencia con las zapatillas y hasta mojarse de quién es mejor, su rival El Guerrouj o Ingebrigtsen.

¿Por qué no te cansas de correr? ¿Qué hace Reyes Estévez aún compitiendo?

Siempre digo que empecé con 9 años a correr, yo con 9 años ya corría 3:06 el kilómetro y tengo la suerte de que aún no he tenido ninguna lesión grave ni me duele nada y puedo seguir disfrutando a diario de mi deporte. Está claro que he ido cumpliendo una serie de etapas en mi vida deportiva, tanto cuando estaba empezaba a ser profesional como ahora que ya lo hago por hobby, en la que el atletismo me ha aportado muchísimo, sobre todo a nivel de salud y es lo que más valoro.

Por mucho hobby que sea, estás a un nivel altísimo que requiere entrenamiento. Aunque sea un hobby, ¿qué te hace seguir queriendo correr? Es una cosa seria.

Bueno, seria no. Me sigo encontrando bien, entreno a diario y no me lesiono, pues al final te vas picando. Un atleta o un deportista siempre es competitivo y siempre te vas metiendo metas. Tenía la meta de correr la maratón este año y quedé en cuarta posición en el Campeonato de España. A partir de ahí, me estoy dando cuenta que la preparación en el medio fondo estoy cubriendo otro atletismo diferente, estoy aprendiendo muchísimo y es lo que también me hace estar ahí motivado. Si puedes enlazar entrenamientos casi a diario, es lo que luego te va a marcar la diferencia de estar mejor o peor.

Será cuestión de calidad.

La calidad yo creo que siempre la he tenido a nivel de correr rápido y eso. Ahora, me tengo que cuidar mejor. Por ejemplo, entreno mucho más la fuerza, estoy más en el gimnasio que corriendo. Ahora cualquier descuido con el tema de fuerza muscular, vienen los problemas de tendones, rodillas y demás.

¿Cuánto entrenas cada semana?

Entreno todos los días. Sesiones de fuerza casi también a diario con tres o cuatro sesiones. Más la carrera.

¿Cuántos kilómetros más o menos? Ahora que se ha puesto tan de moda estos de las series largas...

No muchos. No me guío mucho por kilómetros, voy más por tiempo. En el trabajo más de fuerza, por ejemplo, a lo mejor sí que trabajo dos horas o tres. También clases de gimnasio, de body pump, de movilidad, también el pilates me está yendo muy bien. Luego una hora, hora y veinte de cardio, que ahí es cuando, según me encuentre, puedo ir variando, suele ser un calentamiento de treinta o cuarenta minutos y luego algo más específico.

Tú mismo has dicho que tienes la clase para correr rápido, para correr mucho y bien. Dicen los que saben que eres el atleta con más clase que ha tenido el atletismo español, ¿qué opinas de eso?

A mí no me gusta valorarme ni compararme con nadie, creo que cada atleta es un mundo. Para mí lo más importante es que tengo la suerte de poder seguir disfrutando a un nivel más o menos digno de mi deporte y sobre todo echando la vista atrás, creo que he tenido una gran carrera deportiva a nivel de estar en un deporte de alto nivel. A los quince años ya entré en el CAR de San Cugat, con dieciséis o diecisiete ya corría en 3:35 el 1.500, con diecinueve ya estuve en unos Juegos Olímpicos. He tenido una vida deportiva muy dilatada y sobre todo lo que más valoro es la constancia que estoy teniendo. Muy agradecido porque hablando con otros compañeros muchos han tenido que parar por temas de lesiones o porque a lo mejor no les gusta correr, pero en ese sentido sigo disfrutando y mucho.

Muchos de los que dicen que eres el atleta español con más clase, apostillan que eso te hacía no ser un atleta que se esforzara o se sacrificara en los entrenamientos. ¿Es verdad?

La verdad es que ha sido un sambenito que a mí me siempre me ha dado mucha rabia. Es una cosa que yo creo que se la deberían preguntar a todos los entrenadores que han entrenado conmigo. A mí siempre me miraban con lupa, si yo faltaba en el entrenamiento se enteraba todo el mundo. Si faltaba Pepito no se enteraba nadie, ¿sabes? Pero ya no en el sentido de que faltaba en el entrenamiento porque todo el mundo puede estar malo o puede tener alguna molestia, sino que se me ha puesto de... Yo no recuerdo que, con ningún entrenador, de ir a un entrenamiento y no hacerlo. Al contrario, recuerdo de que tenían que frenarme porque iba muy rápido o quería hacer más cantidad. En ese sentido, nunca ha sido rácano a la hora de entrenar.

Entonces, ¿de dónde viene esa fama?

Que duda cabe que, cuando había que desconectar, yo también sabía desconectar. No era todo estar a alto nivel todo el año durante las 24 horas del día porque creo que eso tampoco es bueno. Ahora con el tema de la salud mental que se está hablando, creo que eso también te puede llevar a tener una serie de sentimientos de sobrecarga, de ansiedad que creo que también pueden ser perjudiciales. Yo creo que en el momento que tienes que dar el do de pecho hay que estar a pie de cañón pero también cuando hay que saber desconectar hay que desconectarlo.

¿Tenías la sensación de que te estaban esperando? En cuanto hacías esa desconexión ya decían "he visto a Reyes por ahí...".

Claro, pero nadie dice: 'ostia, que lo vi haciendo diez series de 1.000 metros o veinte'. Pues no, decían: 'Lo he visto por ahí saliendo de cena o por ahí de fiesta'. La gente tira siempre a hablar un poco más de eso.

Para los más jóvenes, se te dejó fuera del terceto del 1.500 en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 porque el presidente de la federación dijo que "no llevabas vida de atleta" o "hábitos poco saludables". Ahora que han pasado los años, ¿qué piensas?

No sé en qué estaría pensándose ese hombre [el presidente José María Odriozola] pero creo que no estuvo acertado. No habló con las partes que estaban implicadas con la preparación que yo estaba llevando. Recuerdo que ese año el campeonato de España era un mes y veinte días antes de los Juegos Olímpicos. Cuando yo entro a la pista del Estadio Olímpico de Montjuic, me viene el seleccionador de mediofondo y me da la carta de selección que yo estaba seleccionado y que el campeonato de España me lo tomara como un entrenamiento. Aún así, no fue así y salí a competir, quedé tercero.

¿Entonces?

La normativa lo decía claro: en aquella época, al haber sido tercero del mundo en el Mundial de Sevilla un año antes, tenía la posición de fijo. Cuando tú eras medallista en un gran campeonato y era para el año siguiente tenías la posición de fijo. Siempre y cuando tuvieses la mínima olímpica, que en el caso la tenía tenía también el tercer puesto de Sevilla en el Mundial y también quedé tercer puesto en el campeonato de España. Hubo gente que se retiró del campeonato de España y lo llevaron. Son cosas que no están bien hechas y creo que hubo incluso maldad de querer hacer daño y fue una cosa que marcó mi vida deportiva para mal.

Con la preparación fijada en los Juegos, ¿podía ser tu gran oportunidad?

Creo que ese año era mi año para conseguir la medalla olímpica. En 1997, tercero del mundo. En 1999, campeón de Europa. En 1999, tercero del mundo en la carrera más rápida de la historia. Y en 2000, pasa esto. Creo que ese año era mi año para conseguir la medalla olímpica.

¿Cómo lo recuerdas?

Lo recuerdo con tristeza porque es una situación que no me merecía y eso me hizo mucho daño.

Ahora también es un tema muy candente la cuestión de las convocatorias y las decisiones técnicas de la RFEA.

En mi época, la cosa estaba un poco más especificada y más controlada porque más o menos ya te atenías a lo que te tenías. Tengo la mínima, me he ganado el puesto en el campeonato de España, pues tengo que ir. Creo que el atletismo ha cambiado, no sé en qué reglas se basarán para medir las decisiones técnicas y no quiero entrar tampoco, porque si no lo entiendo, prefiero no valorarlo. Pero siempre y cuando creo que lo bueno y lo justo para todos es que se tengan las reglas muy claras. Siempre he dicho que los trials estadounidenses me parecen la forma de selección más justa. Yo he visto campeones olímpicos, récords mundiales, quedarse cuartos en los trials. De haber hecho récord del mundo esa temporada y quedarse fuera. Sabes que te la juegas ahí en el campeonato de tu país y si no estás de los tres primeros, no entras. Al final es muy duro, pero es lo más justo para que luego no haya problemas.

En tu caso, fue una decisión técnica también.

Cuando ocurrió aquello, estaba preparando Sídney que era en un mes y medio. Mi objetivo no era ser el campeón de España, era sacar una medalla olímpica. La preparación está para estar bien un mes y medio después. Ahí está la quit cuestión que por premiar al que está bien un mes antes, hay que ver que el campeonato del mundo es un mes después. Cuando tienes que dar la visión técnica al cuerpo técnico es lo que tiene que valorar y ver. Cada año según cómo han ido los resultados, seguir en esa línea si son buenos.

Ahora hay mucho gallo en el 1.500 español. Hasta el campeonato de España se vive como una final de Europeo o de Mundial por la rivalidad que hay. ¿En tu época también había tensión? Hay muchas noticias de la época con declaraciones y mensajes cruzados diciendo quién debería ir...

Hombre, había tensión, claro. En mi época, sabíamos que llegaba el campeonato de España y había 5 o 6 atletas con mínima. Aunque luego siempre habíamos 2 o 3 que despuntábamos un pelín más. Pero claro, luego lo tenías que reprender durante la temporada, los mítines y el campeonato de España. No te podías fiar, porque si tenías 4 actuaciones y aun estando con mínima te ganaban 2 o 3 españoles, estabas entrando en la duda de que te llevaran o no. Creo que eso es bueno, porque eso es lo que te hace mejorar, es lo que te hace estar alerta y en cada carrera dar el 100%. Porque si no estás al 100%, te pasan 3 y ya no estás donde estabas. El atletismo es así, es el día a día, no es lo que corrí el mes pasado.

Si no hubiera existido Hicham El Guerrouj, ¿dónde hubiese llegado Reyes Estévez?

Buena pregunta. Si lo veo en el tema competitivo de ganar yo, pues que duda cabe, que a lo mejor un campeonato del mundo sí que lo hubiese peleado o alguna medalla seguro que más. Pero también creo que también me hizo grande. Porque pelear con, para mí, el más grande de todos los tiempos, pues es lo que había. Yo que me acuerdo en mi época se sabía el nombre hasta del quinto o el sexto del Mundial. Había un aura donde la gente tenía más seguimiento a la prueba. Ahora, preguntas por el tercero del 5.000 y o eres muy entendido o no sabes quien es. Si no hubiese existido creo que alguna medalla más tendría en campeonatos, pero creo que he tenido la vida deportiva muy buena y estoy muy contento de lo que he conseguido y contra quien he peleado.

Por lo que has comentado antes, te pregunto por otro gran rival... ¿Y si no hubiera existido Odriozola como presidente de la federación?

Pues ahora estaría, a lo mejor, con una medalla olímpica en mi currículum. Seguramente...

¡Cómo terminó esa relación, no! Parece que fatal...

Fatal, no. A nivel personal nunca he tenido nada contra nadie. Cuando juegan con tu profesión y con tu... Tenía un contrato con Adidas, había hecho una campaña de publicidad muy bestia para los Juegos, con un anuncio también de televisión. Había un contrato, unas cláusulas que hicieron mucho daño. Y ya no solo en el tema profesional y en el económico, sino también en el personal. Que te das cuenta de lo que ha pasado aquí, es una decisión que no se creía nadie. Es una persona que creo que no se portó bien conmigo nunca, ni desde junior me acuerdo, poniéndome siempre trabas y siempre las cosas más difíciles. No sé qué tendrá contra mí. Eso es una pregunta que le tienes que hacer a él.

¿De qué te arrepientes?

A lo mejor me hubiese gustado tener la madurez y la experiencia que puedo tener ahora en ciertos momentos de mi carrera, pero el atleta se hace cometiendo errores y viendo las cosas que te pueden pasar, para lo bueno y para lo malo. e arrepentirme, pues a lo mejor alguna carrera que ve un cambio de los míos que corría mucho con el corazón de... Pero bueno, también es que no me arrepiento. Creo que era mi forma de correr, va a ser siempre mi forma de correr y arrepentirme yo creo que de nada.

¿Cuáles fueron esos errores?

Errores de los que aprender. A nivel de táctica de carrera, técnica de carrera, de con quién juntarte, de saber todo, de ver lo que te viene en la vida. Hay veces que tú crees que vas por el buen camino y no lo es. En ese sentido, creo que también es bueno darte cuenta y poder luego resarcirse del error que has cometido. Hay mucha gente que a lo mejor no ha podido verlo y yo, en ese sentido, sí he visto caminos que no tenía que haber cogido y que cogí. Eso es la vida. A veces equivocarte para aprender. Creo que siempre he tenido gente muy buena alrededor que me han ayudado a quemar muchas etapas, sobre todo en entradores. Mi primer entrenador, Gregorio Rojo, fue el que me llevó a mis mayores éxitos y a hacer mi marca personal. Creo que eso es lo importante: saber tener gente alrededor, un equipo que cuide por ti, que te ayude y que te enseñe.

¿Qué echas en falta repasando tu carrera?

Sobre todo, lo que hemos hablado: poder tener una medalla olímpica. Y bajar de 3:30 [en el 1.500m]. Me hubiese encantado, creo que lo valía pero ya no se puede volver atrás.

Hablabas antes de la salud mental. Ahora, al hablar de ello parece que los problemas de salud mental han llegado al deporte. Antes, como no se compartían, parecía que no existían.

Sí que lo había, siempre lo ha habido. El tema de la ansiedad, de saber gestionar las emociones, siempre ha estado. Lo que pasa es que ahora es como que la gente se abre más... En mi época había mil casos. ¿Qué pasaba? Que el que lo decía que iba a un psicólogo o que estaba gestionando sus emociones, parecía que estaba "un poco para allá". O que no sabía estar o competir en las grandes citas y entonces la gente callaba. Era como un síntoma de debilidad.

¿Había miedo a hablar?

Miedo, miedo, no. A lo mejor pues eso del qué dirán, van a pensar que estoy loco, ¿sabes? O arriesgarte a que, ante la duda, si voy a ir a competir y tienen la duda con otro pues van a llevar al otro. Creo que más iba por ahí. La gente y todo evoluciona y nos damos cuenta que son síntomas tratables y que (los psicólogos) están ahí para solucionarlos. Aún sin tener problemas, creo que es muy bueno ir al psicólogo para gestionar tu rendimiento.

¿Recuerdas algún momento en el que te hubiese gustado o que necesitaras ir y no pudiste ir?

La primera vez que entré en el CAR de Sant Cugat, lo primero que nos mandaban era ir al dietista, a fisiología y también psicología. Entonces dije: 'yo a psicología no quiero ir'. Al final, luego hablé con él y vi que era una cosa que me sentó muy bien. A la hora de competir nunca he tenido problemas porque siempre me ha gustado el gusanillo que se siente cuando tienes que competir. Pero sí a la hora de relajarme el día antes para poder descansar bien, a veces me ha costado dormirme. Entonces, me guio con unas técnicas de relajación y de respiración que me fueron muy bien y que las llevé a practicar durante toda mi carrera. Me han ido fenomenal para descansar a pierna suelta.

El otro gran avance viene con las zapatillas. ¿Te imaginas lo que hubierais podido conseguir Hicham El Guerrouj [plusmarquista mundial en 1999] o tú con la tecnología de zapatillas actuales?

Yo me lo puedo imaginar porque lo estoy viendo ahora. Si no hubiese la tecnología de zapatillas que hay ahora, a lo mejor yo no podría estar corriendo. No tengo las sensaciones de cuando tenía 22 años, pero sí que me estoy viendo que estoy entrenando con ellas. Ahora, yo corro una media maratón con una zapatilla de placa de carbón y al día siguiente estoy entrando. En mi época eso era impensable y te estoy hablando de cuando yo tenía 22 años. Te corrías una carrera de 10 kilómetros un poco exigente tipo San Silvestre Vallecana un domingo y hasta el miércoles o jueves tenías un dolor de 'patas' impresionante. Eso es lo que me acuerdo. Yo con estas zapatillas al día siguiente estás corriendo. ¿En qué se traduce esto? Que puedes entrenar mucho más, haces muchos más kilómetros, recuperas de antes y a la vez de ir 3 o 4 segundos más rápido por kilómetro. Es una barbaridad la diferencia que hay.

La última. Viviste la época El Guerrouj desde dentro y estás viendo la de Ingebrigtsen. ¿Cuál es mejor?

No he corrido con Jakob pero... No me gusta comparar atletas y épocas porque creo que son diferentes, pero si miramos la longevidad, todo lo conseguido y el nivel de marcas que ha corrido sin placa de carbono, creo que Hicham El Guerrjou sin ninguna duda. De largo. Ahora, el tiempo dirá. Si Jakob puede seguir los años que estuvo Hicham, si puede conseguir lo que consiguió Hicham a nivel de títulos y si puede correr más rápido que él, esto lo dirá el tiempo. A día de hoy, yo creo que el mejor de todos los tiempos es Hicham El Guerrouj.