Divine Iheme, el niño prodigio de la velocidad, logra un récord estratosférico en 100 metros

Hay un adolescente en Inglaterra corriendo más rápido de lo que nunca se había oído. Su nombre es Divine Iheme y con solo 14 años ha logrado correr los 100 metros en solo 10.30. Por poner en contexto, el actual récord de España de esa misma distancia lo tiene Bruno Hortelano, un brillante velocista, con 10.06. Evidentemente, él cuando lo logró ya había pasado con creces la mayoría de edad.

Iheme ha rebajado en 21 centésimas el récord de su edad, que hasta el momento lo tenía el jamaicano Sachin Dennis, y el resultado no parece casualidad, pues ya en los últimos meses ha hecho otras marcas parecidas aunque ninguna fue validada como récord por el viento favorable.

Iheme, que es hijo de dos atletas nigerianos que compitieron en los Juegos de la Commonwealth, es apodado "relámpago" en los círculos atléticos británicos. Él, en todo caso, representará al Reino Unido: "Aunque soy de Nigeria, nací aquí, me han dado educación gratuita, comida gratis en la escuela, todo el mundo me ha cuidado desde niño, por todo eso competiré con Gran Bretaña, me han ayudado mucho".

El jovencísimo británico dice que su talento "es único y natural" y que lo que tiene es un "un don divino que no se ha moldeado mirando a nadie", aunque también reconoce que en su joven carrera no han faltado vídeos de otros grandes velocistas.

"Probablemente la primera carrera que vi fue el récord del mundo de Bolt de 200, el 19.19, que me inspiró para perseguir mi sueño", explica Iheme. El mejor velocista de la historia logró ese récord estratosférico en 2009 en los Mundiales de Berlín. Eso quiere decir que el británico solo ha podido verlo en vídeo, pues por aquel entonces ni siquiera había nacido.

Bolt, por supuesto, es uno de los grandes referentes para Iheme, pero no el único: "He visto mucho de las carreras de Usain Bolt, pero también los 200 y 400 de Allyson Felix y carreras de relevos", comentó a Sky Sports.

Tiene cierta lógica que un velocista tan joven se fije en carreras de 200 metros, pues una de las partes más técnicas que se encontrará y en las que más puede aprender es en el paso de la curva. "Lo hago lo mejor que puedo para salir el primero de la curva y luego mantenerme primero hasta el final", explica el adolescente.