Los atletas claman contra el precio de las entradas a 690 euros de París 2024: "Negocio puro y duro"

"Mi familia tendrá difícil verme en París 2024 por los 690 euros de la entrada", confesaba la belga Nafi Thiam unas horas después de batir el récord mundial de pentatlón en el Europeo indoor, en una entrevista en el medio belga De Standaard. Y es que se ha abierto el proceso de venta de tickets para ver el atletismo en los Juegos Olímpicos y los precios han sorprendido (y cabreado) a los aficionados. Entre esos seguidores, se encuentran también los familiares de los propios atletas.

El proceso para lograr entradas para los Juegos Olímpicos París 2024 no es fácil y ni siquiera basta sólo con dinero. Para hacerte con el preciado tesoro, debes participar en un sorteo previo y tener la suerte de ser elegido para, únicamente, entrar en el proceso de compra en la web. Ahí, si quieres comprar, tienes la obligación de hacerte con un mínimo de tres boletos (en mayo se abrirá la compra de entradas individuales). A ese enlace han podido acceder esta semana los presuntos afortunados hasta que han visto el precio: media hora después de la apertura, todas las entradas disponibles en atletismo (para sesiones vespertinas de finales con una duración de menos de tres horas) están a 690 euros. Según la organización, los precios oscilaban entre 85 euros y 690 euros. El maquiavélico 'truco' era que del precio más barato (categoría D) y el siguiente en la escala (195 euros, en categoría C) solo habrá 2.000 asientos asignados por sesión en lo más alto de los fondos del estadio.

"En mi caso, es imposible que mi familia acuda y estando tan cerca de casa duele mucho que no pueda ser!, afirma la atleta olímpica en Tokio Carolina Robles a Relevo, que además resalta que "entre desplazamiento, alojamiento y manutención ya se va un pico, si añadimos las entradas tan caras...". En la misma línea, se posiciona el cuatrocentista Lucas Búa: "A mi familia le pasó exactamente lo mismo. Intentamos comprar entradas para la sesión de 400 y 4x400, ya que es probable que participe, y los precios eran prohibitivos. Tuvimos que renunciar a comprarlos porque las entradas suponían más de 1.500 euros".

Como comentan ambos atletas, la entrada es la punta del iceberg del coste total de asistir a París. Si no resides en la capital francesa, deberás buscar un desplazamiento, un lugar donde hospedarte y contar también la comida que dependerá, en todos estos casos, de manos privadas que pondrán el precio que estimen entre la oferta y la demanda. Por ello, los amantes del olimpismo reclamaban que las entradas, como el bien más 'público' de este embrollo, debería ser lo más accesible a cualquier bolsillo.

"Un negocio puro y duro", comenta el lanzador de peso español Carlos Tobalina. Y es que el deporte parece lo de menos ante estos precios. "No creo que la forma de acercar el deporte a los aficionados y crear nueva afición sea de esta manera", destaca Búa, al que se une Robles: "Precios así no fomentan nuestro deporte y mucho menos ayudan a que los familiares y amigos puedan apoyarnos".

La calificación del lanzamiento de peso coincide con el 39 cumpleaños de Tobalina. "Mi familia está ilusionada con que pueda ir y ellos verlo, pero se me rompe el corazón pensando en lo que podrían pagar", nos cuenta.

Si hay un familiar de un atleta español que no se pierde un evento internacional es Xavier Gallego, padre de la vallista Sara Gallego: "En casa, estamos muy desanimados. Mi hija mayor estuvo buscando desde el primer día y eran precios imposibles". París 2024 es la cita más cercana a España y, para la mayoría, la única opción de poder ver a sus familiares en unos Juegos.

"Las opciones para ir a ver el atletismo (y especialmente, a mi hija) están complicándose", comenta Xavier. Para intentar buscar una escapatoria, él suele acudir acreditado a los campeonatos con su medio Carrer Lliure para intentar asegurarse la presencia en las jornadas de competición: "Aunque el viaje me lo costeo yo". Eso ocurre en los casos de World Athletics (federación internacional) y European Athletics (federación europea), pero en las citas olímpicas es un asunto del Comité Olímpico Internacional y suele otorgar estas acreditaciones sólo a grandes medios.

Ante esta situación, parece que la mayoría de los atletas y sus familias se dan por vencidos. En el caso de Tobalina, ya se lo veía venir: "La verdad es que no me sorprende demasiado. Todo en esta vida es negocio y, si es de una entidad privada lo que buscan es el mayor beneficio posible... sea abusivo o no (en su derecho están). Yo personalmente no lo comparto, aunque lo entiendo".

"Los Juegos de la gente", vendía el comité organizador, presidido por el expiragüista Tony Estanguet, en varias de las presentaciones de la cita. Ahora, se les ha vuelto en contra y las críticas no cesan: "Es cierto que es un evento que cuesta mucho dinero organizar, pero incumple completamente muchos de los valores del olimpismo", zanja Lucas Búa.

Si comparamos los precios del atletismo con el resto de deportes, la diferencia es notable y hace incrementar la indignación. La categoría A del atletismo [la única a la venta] se eleva a los 690€ y hay que bajar a los 260€ de la misma categoría de la gimnasia artística para llegar a la segunda entrada más cara. La natación, el otro gran deporte de los Juegos Olímpicos junto al atletismo, no supera los 230€ en ninguna de sus sesiones de finales.

Según una encuesta publicada por la empresa especializada Odoxa, el 79% de los franceses cree que el acceso a una entrada de París 2024 es "complicado". Habría que ver el resultado de la encuesta para los aficionados del resto del mundo, como los españoles que ven como se les escapa el 'sueño olímpico'.