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Bianca Belair: la campeona de WWE que dejó el atletismo por un trastorno alimenticio

Bianca Belair es uno de los principales rostros de la WWE en la actualidad. La campeona de Raw lleva practicando wrestling desde 2016.

Bianca Belair en su salida al ring durante un episodio de Raw./WWE
Bianca Belair en su salida al ring durante un episodio de Raw. WWE
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Bianca Belair es uno de los principales rostros de WWE. La estadounidense, de 33 años, se encuentra en el mejor momento de su vida. Después de una adolescencia muy difícil, es la actual campeona de Raw. Tiene un reinado de casi 200 días y por el camino ha ido superando todas las pruebas que ha ido encontrando. Ahora goza de un gran prestigio dentro de la compañía, pero hasta llegar a este momento ha tenido que superar momentos muy difíciles.

¿Quién es Bianca Belair?EDICIÓN VÍDEO: SAMUEL SUBIELA

Belair siempre ha estado relacionada con el mundo del deporte. En el instituto formaba parte del equipo de atletismo, era velocista de vallas, lo que le valió una beca en la Universidad de Carolina del Sur. Allí estuvo un año para acabar en la Universidad de Texas A&M y finalmente volvió a casa para acabar su etapa en la Universidad de Tennessee. En su estado explotó finalmente como atleta. Llevaba desde los 5 años practicando atletismo y apuntaba a gran estrella. ¿Una deportista que tenía demasiadas expectativas encima? Sería la pregunta fácil, pero el problema de Bianca era mucho más profundo.

La joven comenzó a tener trastornos alimentarios en su último año de instituto. Desde pequeña fue una persona musculada, por lo que sufrió insultos de sus compañeros, quienes la comparaban con "un hombre", según ha revelado en un documental de WWE Network. Esa situación le hacía centrarse todavía más en el atletismo. "Sólo quería correr más rápido, pero me decían que estaba gorda. Todo lo que comía lo vomitaba. Ni mis padres lo sabían", admite. Comenzó a perder peso, pero su salud no era buena y no pudo competir en su último año en el instituto. Prometía tanto que antes de ese año final ya tenía cerrado su destino universitario. Una vez allí lo vio como una liberación y empezó a socializar más. Volvió a su peso normal, lo que le generó problemas con sus entrenadores, quienes le pidieron que "fuese la del instituto". De nuevo comenzó a provocarse los vómitos.

"No podía manejar la situación. Fue un momento muy oscuro. Comencé un tratamiento y cambié de universidad, por lo que tuve que empezar desde cero. En lugar de enfrentarme a mis problemas decidí huir. Al desaparecer esos problemas dejé de tomar la medicación de manera inmediata y todo se me vino encima. Caí en una depresión profunda. Acabé un psiquiátrico. Mis padres vinieron a visitarme y se quedaron en shock porque no sabían lo que estaba sufriendo. Entonces decidí irme a casa y dejar la universidad para enfrentarme a todo. Tuve una conversación muy dura con mis padres, pero me entendieron y me apoyaron. En ese momento me sentí segura y supe que todo iba a ir bien", ha reconocido en varias entrevistas.

Volver a Knoxville le supuso, una vez recuperada, regresar al atletismo. Sus entrenadores fueron clave. Priorizaron su salud y los resultados llegaron solos. Logró convertirse en All-SEC y All-American. Una vez finalizada su etapa formativa, Belair comenzó a practicar crossfit y compitió a nivel regional. Una lesión le obligó a dejar ese deporte, momento en el que apareció WWE. La empresa había visto sus vídeos y quisieron contar con ella en 2016 para que comenzase a crecer en su Performance Center de Orlando. Belair aceptó y el resto es historia. Entró en abril de ese año y en septiembre hizo su debut. Fue superando pasos y en 2020 pasó a formar parte del roster principal. En 2021 ganó Royal Rumble y mas tarde llegaría el Campeonato de SmackDown y el de Raw. Es solo el inicio, está llamada a marcar una época en WWE, un lugar al que llegó "de rebote", pero que le permite mostrar su historia de superación. Todo pasa por algo.