El diploma olímpico más amargo de Xammar y Brugman: "Es un momento durísimo"

Jordi Xammar y Nora Brugman vivieron ayer en sus carnes el lado más duro del deporte de élite. Pese a ser favoritos al oro en 470 y llegar a la medal race definitiva con la medalla al alcance de su mano, ya que dependían de sí mismos para lograrla, una horrenda regata final les dejó en la cuarta plaza para llevarse el diploma más amargo de la historia.

"Lo habíamos dado todo para estos Juegos Olímpicos y por algún motivo no se nos ha dado no solo hoy, sino a lo largo de esta semana. Obviamente, es un momento durísimo, pero sabemos que el deporte tiene también la cara difícil y hoy por desgracia nos ha tocado vivirla a nosotros. También tenemos que estar orgullosos del gran trabajo que hemos hecho y de tener el respeto de todos los rivales", decía un apesadumbrado Xammar al tocar tierra.

Tanto Jordi como Nora regresaron del agua totalmente destrozados, ya que vieron como el sueño de sus últimos tres años se desvanecía en aire. Pese a ello, Xammar ejerció la autocrítica al analizar la medal. "Hemos comenzado la regata muy bien, en buena posición, pero luego hemos encontrado mucho tráfico en todas las balizas de barlovento perdiendo muchos metros. Pero así son las regatas, hemos salido valientes y a darlo todo. Una pena que no se haya dado. Lo hemos intentado todo".

Nora Brugman no pudo contener las lágrimas al pisar tierra, un desconsuelo que le acompañó hasta la zona mixta de la marina de Marsella. ""Es un momento muy duro. Cuando trabajas tanto y das tanto por un objetivo y no lo cumples pues es un momento duro. No conseguir el objetivo, sobre todo sabiendo que hemos trabajado mucho y muy duro para ello, es duro. Hemos sacrificado mucho tanto Jordi como yo y no es fácil aceptar que no ha salido bien".