VELA

Mundial de 470: cuando tus mejores amigos son tus rivales más encarnizados

Xammar/Brugman y Mas/Rodríguez luchan en Israel por una medalla mientras preparan el camino hacia París, donde sólo irá una pareja.

El equipo español de 470 en el Mundial de Israel /RFEV
El equipo español de 470 en el Mundial de Israel RFEV
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Esta semana se está disputando en aguas de Israel el Mundial de 470, un nuevo jalón en la fenomenal disputa que van a mantener dos tripulaciones españolas por representar a España en los Juegos Olímpicos de París: la formada por Jordi Xammar y Nora Brugman y la compuesta por Silvia Mas y Nico Rodríguez.

El 470 es una de las clases más consolidadas en el panorama olímpico, ya que aguanta contra viento y marea la irrupción de los barcos voladores. La vela española, que sigue siendo el deporte que más medallas ha logrado para nuestro país en la historia de lo Juegos, ha tenido un rendimiento espectacular en esta clase; de hecho, 7 de las 21 medallas conseguidas por la vela han sido en 470.

A los Juegos solo puede ir un barco por país, con lo que históricamente ha habido espectaculares enfrentamientos entre diversas tripulaciones para representar a España en la cita olímpica, ya que en muchas ocasiones hay más de un barco entre los mejores del mundo. De cara a París 2024, el 470 va ser la clase en la que vivamos la batalla fratricida más acusada de las diez clases en liza, en la que Jordi, Nora, Silvia y Nico van a tener que lidiar con la realidad de jugarse su futuro deportivo entre ellos pese a tener una relación de amistad que viene de años atrás.

Una fortaleza para España

Le preguntamos a Asier Fernández de Bobadilla, director de preparación olímpica de la RFEV, por su visión sobre el asunto. "Tener a dos barcos en el top cinco mundial es el sueño de cualquier Federación. Espero que en este mundial tengamos dos barcos en el podio porque tenemos nivel para ello. Las reglas dicen que solo puede ir a los Juegos un barco por país; el tener un solo barco al más alto nivel significa tener que entrenar con barcos de otros países para mejorar, con los que hay que compartir la información para poder crecer, con lo que ya estás compartiendo con alguien que te puede quitar la medalla. Nosotros no lo necesitamos", relata.

"El que vaya a París tiene que ganar medalla, y si lo logra será mérito de todos"

Asier Fernández de Bobadilla Director preparación olímpica RFEV

Asier cree que la clave está en que, sea cual sea la pareja que gane la selección, se consideren todos parte del mismo equipo. "Al tener dos barcos españoles no hay censuras, se comparte toda la información. Si hay fair play, y estoy seguro de que lo hay, todos entendemos que da igual quién vaya a los Juegos. El que vaya tiene que ganar una medalla y el mérito de ganarla será de todos los los que están implicados en este camino".

Todas las tripulaciones de este ciclo olímpico de 470 son nuevas, ya que hasta Tokio competían hombres por un lado y mujeres por otro, y en París se estrena la clase mixta, con un regatista de cada sexo. De hecho, Jordi Xammar y Nico Rodríguez lograron juntos la medalla de bronce en Rio, y ahora van a ser rivales en el agua.

La primera cita en la que se enfrentaron fue el pasado mes de septiembre en el Europeo de la clase, donde Xammar y Brugman lograron la plata y Mas y Rodríguez alcanzaron un excelente quinto puesto, teniendo en cuenta que Silvia acababa de salir de una lesión.

En todo caso, la mejor reflexión es la de uno de sus grandes rivales, el sueco Anton Dahlberg, que fue plata en Tokio. "Los españoles vuelven a ser una gran amenaza", advierte. El proximo sábado, tras la disputa de la medal race en la que se repartirán las medallas, veremos si se cumple su predicción.