VELA

El Gobierno paraliza el nuevo Aifos, el velero que patronea el rey Felipe VI, por la presión del PNV

La Armada ya tenía publicado el concurso para renovar el velero (es de 2005) y se paraliza por una pregunta de Aitor Esteban.

El Aifos navega en aguas de Palma. /NICO MARTÍNEZ
El Aifos navega en aguas de Palma. NICO MARTÍNEZ
Nacho Gómez

Nacho Gómez

La Comisión Naval de Regatas de la Armada es, probablemente, uno de los mayores viveros de navegantes de alto nivel que hemos tenido en España en las últimas décadas. Desde los tiempos en los que existía el servicio militar, nombres como los de Pepe Ribes, Iñaki Castañer, Nacho Postigo, Toño Piris y un largo etcétera se han formado en los veleros de la Comisión.

En los últimos años, la falta de presupuesto ha hecho que la Armada haya tenido que prolongar la vida útil de su velero más emblemático, el Aifos, hasta límites casi insostenibles. El Aifos es un TP52 construido en 2005 con el que la Comisión navega en regatas como la Copa del Rey, con una tripulación formada íntegramente por miembros de la Armada y que patronea ocasionalmente el rey Felipe.

Después de intentar en varias ocasiones la renovación del Aifos, este año por fin se había conseguido la autorización para que la Comisión sacara a concurso la compra de un nuevo velero que sustituyera al Aifos y poder ser competitivos en las regatas contra veleros casi 20 años más modernos. El concurso, que es de acceso público, se publicó el pasado 12 de agosto. 

Precisamente el hecho de que el rey navegue ocasionalmente en el Aifos, algo que debería ser valorado positivamente porque le permite tener una mayor visibilidad a la Armada, ha provocado un aprovechamiento político del asunto que ha terminado con la suspensión del concurso por parte del Gobierno.

La espoleta principal ha sido una pregunta parlamentaria formulada el pasado 1 de septiembre por Aitor Esteban, del PNV, que cuestionaba, con una demostración de desconocimiento absoluto del asunto, si el Aifos era un velero de uso privado del rey de España.

Es obvio que el Aifos no es propiedad del rey, sino de la Armada, y que si Felipe VI decide navegar a bordo en la Copa del Rey es para apoyar el proyecto, no para aprovecharse de nada. Pero es un elemento tan aprovechable demagógicamente, que el PNV no desaprovechó la ocasión para lanzar el dardo.

Y, por desgracia para la vela, el dardo tuvo efecto. El Gobierno paralizó ese mismo día 1 de septiembre el concurso para la renovación del histórico Aifos, el velero de regatas más emblemático de la Armada española.

El dinero adjudicado para el proyecto era de 1,5 millones de euros (1,8 incluyendo impuestos), y en el concurso se especificaba que era para un velero de regatas de 50 pies, lo que no supone ninguna locura. Es más, los IMOCA de la vuelta al mundo pueden triplicar fácilmente ese coste, y de los Copa América ya no hace falta ni hablar, ya que únicamente el valor del velero puede superar con facilidad los 20 millones de euros.

El caso es que, en estos momentos, y si el Gobierno no rectifica, la histórica Comisión Naval de Regatas de la Armada sigue teniendo como velero estrella un barco de 2005.