VELA

La Copa América estrena sus 'cazas' invertidos y flotantes

Los espectaculares AC75 debutan este jueves en competición en la última prerregata amistosa en aguas de Barcelona.

El Emirates New Zealand, defensor de la Copa América de vela. /AMERICA'S CUP
El Emirates New Zealand, defensor de la Copa América de vela. AMERICA'S CUP
Nacho Gómez

Nacho Gómez

¡Por fin! Tras meses de espera, los mejores veleros del planeta van a debutar este jueves en competición. Los AC75, lo más parecido a un avión de guerra invertido y flotante que hay en el mundo, medirán sus fuerzas en la última prerregata amistosa previa a la Copa América que se disputará en aguas de Barcelona.

La Copa América no es solo el trofeo deportivo más antiguo del mundo, sino también el escenario donde se producen todos los avances tecnológicos en el mundo de la vela. Y en este momento en el que los veleros más avanzados han evolucionado de flotar en el agua a volar sobre ella, los AC75, los barcos oficiales de la Copa América, son la mayor revolución de los últimos años.

Los AC75 son monocascos de 75 pies (24 metros) de eslora que navegan sustentados únicamente por un alerón o foil que es la única pieza que contacta con el agua, lo que produce mucho menos rozamiento y le permite volar a velocidades superiores a los 50 nudos (100 km/h), lo que genera unas sensaciones similares a las de ir a más de 300 km/h en tierra firme.

Más del cincuenta por ciento de los 150 millones de euros de presupuesto que tienen de promedio los seis participantes (cinco desafiantes y un defensor de la Jarra de las Cien Guineas) se invierte en el desarrollo del barco nuevo, y el equipo que defiende el trofeo tiene una enorme ventaja porque es el que pone las reglas: decide cómo serán los barcos y empieza el proceso de diseño antes que sus rivales.

Cada ciertos años se cambia de tipo de barco porque el ganador así lo estima oportuno, pero en esta edición de Barcelona veremos la segunda versión de estos AC75, que se estrenaron en 2021 en Nueva Zelanda. Normalmente, cuantas mas ediciones compite un tipo de velero, más se parecen todos entre ellos ya que se perfecciona la regla al límite y todos copian lo que funciona, saltando las diferencias a nivel de detalle.

Este año se parecen todos los barcos entre ellos mucho más que en la anterior Copa, aunque si hay alguno diferente es el del American Magic. Los estadounidenses son los únicos que han hecho una apuesta muy diferente al resto: los ciclistas en su caso en lugar de ir sentados van acostados dentro de la cubierta. El beneficio aerodinámico es enorme, aunque generarán menos potencia que sus rivales por la postura. ¿Qué aspecto ganará en este compromiso? De ese resultado podría depender el ganador de la Copa América.

La prerregata que arranca este jueves en Barcelona va a ser la primera ocasión en la que veamos a los AC75 competir entre ellos, ya que hasta la fecha únicamente los hemos visto entrenar. La gran duda es si los equipos sacarán todo el arsenal en términos de rendimiento en esta regata amistosa o se guardarán cierto margen de rendimiento para la Copa Louis Vuitton, que arranca el 29 de agosto y enfrenta a los cinco desafiantes. El ganador de la Louis Vuitton se enfrentará al New Zealand, defensor de la Jarra, en la Copa América propiamente dicha a partir del 12 de octubre.

El único que llega con ciertas incógnitas a esta prerregata es el Alinghi Red Bull, que el martes rompió el palo entrenando (por segunda vez en este ciclo) y habrá que ver cómo se recompone, aunque la eficacia de su equipo de tierra les va a permitir competir desde el inicio. Ineos (GBR), Orient Express (FRA) y Luna Rossa (ITA) son los otros tres desafiantes, junto a American Magic y Alinghi, presenten en la mejor regata del mundo.