Aina Bauzá sueña con un nuevo récord del mundo
La mallorquina cruzará el Atlántico en solitario y sin escalas a bordo de un Mini con el reto de bajar de los 21 días.

La regatista mallorquina Aina Bauzà se ha propuesto batir un récord mundial: ser la navegante más rápida de la historia en cruzar el Atlántico completando la ruta entre Cádiz y San Salvador (Bahamas), sin escalas ni asistencia, a bordo de un Mini, un pequeño velero de regatas de seis metros y medio de eslora como los que realizan la Mini Transat.
En 2023 Aina se quedó a las puertas de participar en la mítica Mini Transat, en la que Fede Waskman y Carlos Manera fueron los grandes dominadores, pero no se dio por vencida y comenzó a soñar con hacer su primer cruce del Atlántico en solitario con su Mini 6.50 Redó by Ánima Negra. Más allá de un reto personal, la regatista mallorquina del Club de Vela Puerto de Andratx, se propone batir un récord de esta ruta en un barco como este, para lo que tiene la salida prevista, si la meteorología lo permite, para el día 3 de marzo.
La marca a batir son 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7.54 nudos de media. El organismo encargado de homologar los récords mundiales de vela es el World Sailing Speed Record Council (WSSRC), dependiente de la Federación Internacional de Vela (World Sailing), que será el responsable de validar que el récord se cumpla con las condiciones establecidas en la normativa.
"El barco ya está preparado después de no haber podido salir en la Mini Transat. Ahora tenemos que navegar hasta Cádiz y la intención es salir el 3 de marzo si podemos. Los grandes desafíos son la llegada a las Canarias y el final en el Caribe; durante el cruce del Atlántico propiamente dicho los vientos son más estables", explica Aina.
A sus 29 años y tras haber pasado su vida navegando en vela ligera, Aina Bauzà ha centrado ahora su pasión en la vela oceánica. Lejos de las comodidades de un barco más grande, el Mini 6.50 reduce las necesidades vitales a lo esencial. La alimentación se basa en todo aquello que se pueda conservar sin nevera, y su preparación se limita a poder añadir agua hirviendo, siempre procurando que el peso sea mínimo. El baño consiste en un cubo y la cama son las velas que no están en navegación y que, en el mejor de los casos, estarán secas. El cansancio y la falta de sueño son otros de los peligros a los que se enfrentan los navegantes.