TENIS
Paula Badosa encuentra motivos para la ilusión: "La pista vuelve a ser mi casa"
Cierra la gira americana con buenas sensaciones en la mochila antes de afrontar la temporada europea de tierra.
El tenis es posiblemente el deporte de masas en el que más se convive con la derrota. Un ejemplo: de los 256 jugadores que disputan cada Grand Slam entre los cuadros masculino y femenino, al cabo de dos semanas 254 acaban perdiendo y solo dos hacen las maletas invictos. La derrota es algo semanal para la inmensa mayoría. Hay que aceptarla y saber masticarla.
En el tenis hay derrotas y derrotas. La mayoría son amargas, pero otras se digieren mejor. Paula Badosa, por ejemplo, perdió el viernes, pero el 6-3 y 7-6 (7-5) ante Jessica Pegula en los cuartos de final de Charleston no puede leerse como un descalabro doloroso. Porque fue un partido igualadísimo y porque su rival, Pegula, es la número tres del ranking WTA.
"Siento que la pista vuelve a ser mi casa. A veces no sientes eso y pierdes la confianza"
Badosa, de 25 años, cierra así la gira americana sabiendo que ha dado un paso adelante tras un inicio muy complicado de 2023. Tras lesionarse en enero a pocos días del Open de Australia, la catalana reapareció un mes después con malas sensaciones: se despidió en su debut en Doha y en Dubái y aterrizó en Indian Wells con un saco de dudas a la espalda.
En el desierto californiano, con Joel Cannell como nuevo entrenador, ganó un partido y perdió ante la top ten Elena Rybakina, la misma ante la que caería dos semanas después en Miami tras desperdiciar un match point. En Charleston, ya sobre tierra batida, sumó tres victorias consecutivas antes de caer ante Pegula.
"Siento que estoy llegando ahí. Siento que la pista vuelve a ser mi casa. A veces no sientes eso y pierdes la confianza. Ahora siento que estoy empezando a ganar esa confianza", analizaba Badosa antes de su enfrentamiento con Pegula.
La tercera con más victorias en tierra desde 2020
La tenista catalana acabó la temporada 2022 envuelta en una nube de malos resultados y su irregular inicio de 2023 ha hecho que caiga hasta el puesto 33 del ranking WTA. Sin victorias ante jugadoras top ten desde hace un año, llega ahora a la gira que más disfruta: la de tierra batida.
Campeona de tres títulos en su carrera, Badosa es la tercera tenista con más victorias (34) en la superficie naranja desde 2020. En las próximas semanas jugará el WTA 500 de Stuttgart, el Mutua Madrid Open y el torneo de Roma, las tres citas en las que pretende sumar toda la confianza posible de cara a Roland Garros.
"Se me da bien la tierra porque tengo una buena forma física, puedo estar tres horas en la pista y eso ayuda en tierra", analizó Badosa en Charleston. "Me gusta jugar además con algo de efecto, sobre todo con la derecha. Y lucho. Cuando luchas en tierra, siempre planteas partidos complicados y si estás ahí, muchos partidos caen de tu lado".