El historial físico que amenaza a Alcaraz en los Grand Slam
Las lesiones, las molestias y también los calambres persiguen al murciano en las grandes citas.
Londres.- Nadie diría que la mala suerte persigue Carlos Alcaraz, un niño prodigio que llega a su tercer año en la élite con 26 semanas en el número 1 del mundo y estrenando su casillero de Grand Slam antes de cumplir los 20 años. Es innegable que el palmarés está por encima de todo y de todos, pero en esta gloria que tiene por carrera deportiva hay una sensación agria que se repite demasiado, unas tinieblas que le acechan siempre que llegan unas citas concretas que, encima, son las más importantes: los Grand Slam.
Las lesiones, las molestias o, incluso, los calambres como en el pasado Roland Garros han protagonizado un historial que preocupa. Podríamos quedarnos solo con los antecedentes del último año, pero también podríamos irnos más atrás. Todo comenzó 48 horas después de su primera gran machada, su salto a la fama. Fue en el US Open de 2021, donde venció a Stefanos Tsitsipas en octavos de final y tuvo que retirarse en la siguiente ronda ante Auger-Aliassime por un pinchazo en al aductor. Era su primera vez marchándose a casa antes de tiempo.
Por aquellas fechas, se señaló que el esfuerzo al que se sometió el físico de un jugador joven que apenas acumulaba partidos en la élite para conseguir ganar a un Top5 había sido el motivo de la lesión. Y la versión encajaba, a priori.
La cuestión es que aquel Abierto de los Estados Unidos, que terminó con un gran sabor de boca, fue solo el primer episodio de una sucesión que ya empieza a atormentar. No cabe duda de que lo que vino después en el 2022 fue inmejorable en números y más comparado con el resto de jugadores, rompiendo todos los récords de precocidad y triunfando en su gran primavera sobre la tierra batida. Pero, a la sombra de tan quasi inmejorables números, aquel episodio en la central de Flushing Meadows se ha vivido demasiadas veces.
Desde que el discípulo de Juan Carlos Ferrero empezara la edición de Wimbledon 2022 se han disputado cuatro Grand Slam y otro que empieza esta semana. Alcaraz solo jugó uno en plenas condiciones... y, por cierto, lo ganó (US Open 2022).
Si empezamos con el repaso, Wimbledon 2022 llegó en plena ebullición de juego, de imagen y de fama para Alcaraz. La temporada de tierra fue exigente con muchos partidos de más sobre los previstos, que significaban buenas noticias pero también un sobreesfuerzo. Los éxitos de la tierra conllevaron unas molestias en el codo que necesitaron de un notable vendaje durante todo el torneo para proteger una articulación dañada. No fue excusa para la eliminación ante el italiano Sinner en octavos, pero está claro que Alcaraz no tuvo la oportunidad de rendir al 100% desde el inicio del torneo.
¿Qué pasa en el muslo derecho?
Tras la victoria del US Open 2022, que se ha convertido en la excepción que confirma la regla de esta mala racha, el de El Palmar se tuvo que retirar del Masters 1000 de París-Bercy por unas molestias abdominales que le hicieron no poder debutar en unas ATP Finals para cerrar su gran año. No fue esa lesión, sino otra en un entrenamiento en la academia de Villena la que le dejó unas semanas después sin poder comenzar esta temporada en el Open de Australia 2023. Un mal gesto cuando intentó llegar a una bola casi imposible durante un partidillo provocó una rotura fibrilar en el músculo semimembranoso de la pierna derecha.
Volvió para arrasar en Buenos Aires, pero una lesión en esa misma pierna, un poco más arriba, en los isquiotibiales, le hizo caer en la final de Río de Janeiro y no competir en el ATP500 de Acapulco. Con la primavera volvió a florecer al español consiguiendo los títulos de Indian Wells, Barcelona y Madrid. Parecía que el estado de forma era inmejorable para la llegada de Roland Garros y así lo fue durante todas las rondas hasta que alcanzó las semifinales ante Novak Djokovic. Ahí no fue una lesión, pero fueron unos tormentosos calambres los que dejaron fuera de juego a 'Carlitos'. La tensión, la presión, el esfuerzo o vete a saber qué volvieron a cruzarse en su camino.
En un sube y baja constante, tras el disgusto de Roland Garros, llegó la alegría del título de Queen's que hacía prometer una adaptación a la hierba. Aunque en la final terminó ganando, volvió a sufrir una lesión en el muslo derecho. Otra lesión previa a un Grand Slam con la periodicidad con la que llegan las olas de calor en verano. Unos problemas en el muslo derecho (sí, otra vez la zona del muslo derecho) que le han tenido toda la última semana previa al inicio de Wimbledon centrándose en la recuperación y que, a unas pocas horas del debut en la central del All England Club, siguen presentes con un aparatoso vendaje.
Aunque Alcaraz ha insistido hasta en dos ocasiones en rueda de prensa que se encuentra "muy bien, sin dolores" y que el vendaje "solo es por precaución", lo que está claro es que es un nuevo Grand Slam con dudas por culpa de las lesiones que va sufriendo su cuerpo de manera acuciante. Y esta mala racha, mala suerte o maldición, ya ha aparecido en tres de los cuatro 'grandes' del último año.