Rafa Jodar se agiganta en Nueva York y ya es campeón del US Open junior

1.90 de altura, hombros anchos, cara de niño. Rafa Jodar se juega la final del cuarto grande de la temporada, el US Open Junior. Lleva un torneo sensacional en una temporada sensacional, está demostrando que su tenis da para ser de los mejores de su edad, y eso siempre quiere decir algo. Enfrente, Nicolai Budkov Kjaer, noruego, primer cabeza de serie, campeón de Wimbledon y del dobles de Roland Garros. El favorito.

Pero todas esas condecoraciones no le fueron suficientes para ganar a Jodar. El español demostró que es un jugador muy sólido, capaz de sobreponerse a los momentos duros, que puede encontrar un nivel de acierto mayor en momentos en los que parece haberse perdido. Un jugador de primer nivel, un campeón del US Open.

Jodar empezó mal, lejos de su nivel. En el primer set se fue dejando puntos muy rápidamente. Ganó el primer juego, perdió los cinco siguientes. No encontraba el ritmo necesario para estar a la altura del favorito. En un juego con su servicio perdió tres puntos seguidos con errores no forzados. Parecía una tarde fácil para el noruego.

Pero no, nada de eso, Jodar es un batallador y no se iba a ir de este torneo sin dar batalla. En el segundo parcial subió su nivel, empezó a entrar con más fuerzas en la pista y a estar más afinado con el servicio. Budkov Kjaer empezó a darse cuenta de que ser el principal favorito no quería decir que no fuese a sufrir, que por más que hubiese sacado el resto de partidos sin casi dudar, esta vez no iba a ser sencillo.

Y lo que habían sido dos sets poco competidos, cada jugador dominando muy claramente a su rival, se convirtió en un duelo apretadísimo, con bolas de break de un lado y de otro, con dos jugadores logrando sobreponerse a los malos momentos y obligando al rival a dar su mejor versión. Hubo roturas, hubo muchos juegos competidos y tanta igualdad que solo se pudo resolver el campeonato jugando un último tie break.

El español lleva meses en ascenso, ha ganado un par de torneos importantes y se ha consolidado como uno de los mejores de su grupo de edad, pero lo cierto es que con 17 años solo se te ve de verdad en los Grand Slam. No lo hizo mal en Wimbledon, pero en el US Open ha dado un paso más. Aunque no quiere decir demasiado, la historia del torneo está trufada de nombres que solo brillaron antes de profesionales, siempre es mejor ganar que perder, ser conocido por tu tenis a no serlo.

El de Leganés se entrena en el Club de Tenis Chamartín, uno de los más señeros de la capital, pero tiene una oferta encima de la mesa para marcharse pronto de allí buscando una nueva vida. La Universidad de Virginia, muy prestigiosa en sus ramas deportivas, quiere que termine su formación allí. Desde hace unos pocos años los deportistas ya pueden cobrar derechos de imagen, por lo que acudir a la universidad ahora tiene más sentido que antes. Es un paso que cada vez se ve más, chavales que despuntan y que se van a disfrutar de esa doble formación tanto deportiva como intelectual, una experiencia única que solo la universidad americana es capaz de dar.

Jodar se entrena en Madrid, aunque también ha acudido esta temporada en ocasiones a Barcelona para ejercitarse con Francis Roig. El de Leganés es claro exponente de una nueva generación de tenistas españoles, un buen pegador, con capacidad para jugar rápido y que se siente algo más que cómodo en las pistas duras. Su juego se explica mucho mejor desde el cemento que desde la tierra, porque solo hay que verle para entender que en ese cuerpo hay potencia y explosividad.