Djokovic desvela en su último entrenamiento lo que más teme de Alcaraz
Un día antes de la semifinal de Roland Garros, el serbio se ha machacado en la pista 5 con una hora y media de entrenamiento. Alcaraz ha hecho ejercicio físico en su hotel.

París.- El sol cae a plomo sobre la pista 5 de Roland Garros. Ni una nube, ni una sombra. Son las dos de la tarde y Novak Djokovic realiza sobre la tierra batida su último entrenamientoantes de medirse este viernes en las semifinales a Carlos Alcaraz. El español, mientras tanto, está en su hotel, descansando tras unos pocos ejercicios físicos por la mañana.
Djokovic se emplea a fondo y se machaca, consciente de que tiene que elevar el nivel para frenar el ímpetu de un Alcaraz que de momento no conoce la palabra nervios pese a sus 20 años. Y hay algo que llama poderosamente la atención en el entrenamiento del campeón de 22 Grand Slam: durante más de un cuarto de hora está contrarrestando dejadas, una de las armas más letales del enorme repertorio que atesora el murciano.
Al otro lado de la red, el español Charly Gómez, sparring y miembro de su equipo, le tira una dejada tras otra. Djokovic pega un respingo desde el fondo de la pista y corre como un poseso para llegar. Mete una, falla otra. Vuelta al fondo de la pista.
Según los datos de la ATP, Alcaraz fue el tenista que más dejadas intentó en 2022 y el que más porcentaje de éxito obtuvo con esa jugada
Los entrenamientos antes de los grandes partidos son muy reveladores en el tenis. Si el rival es un zurdo, uno suele pelotear con un zurdo; si es potente un sacador, lo mismo. En el Open de Australia 2017, el día antes de medirse a Milos Raonic, entonces el mejor sacador del mundo, Nadal estuvo media hora devolviendo saques a Mark Philippoussis. Sabía lo que le venía. Y Djokovic también sabe lo que le viene este viernes: una tortura con las dejadas de Alcaraz.
El mejor tenista del mundo haciendo dejadas
El español, que otra vez volvió a aparcar la raqueta, responde a los cánones del tenista moderno: derecha durísima, un saque muy fiable y potencia. Sin embargo, lo combina con un control absoluto de la arriesgada táctica de la dejada. En esta edición de Roland Garros, Alcaraz no ha parado de hacer dejadas.
Según los datos de la organización, el español ha disputado un total de 838 puntos y ha hecho 83 dejadas. Casi un 10% de los puntos. De esos 83 intentos, 26 acabaron siendo winners, en 22 ocasiones el rival llegó pero no logró poner la bola en juego y otras 11 veces su pelota se quedó en la red. En las 24 restantes, el punto continuó. Esto se traduce en que en el 58% de las dejadas que ha intentado Alcaraz en este torneo la pelota no ha vuelto a su lado de la red.
Hace unos meses, en febrero, la ATP publicó un estudio que reveló que Carlitos fue el mejor del mundo haciendo dejadas en 2022. De enero a noviembre de 2022, Alcaraz fue el tenista que más dejadas intentó y que mejor porcentaje de acierto tuvo. Según la ATP, los jugadores hicieron de media 1,9 dejadas decisivas (aquellas en las que el punto acaba con la dejada) por partido: 0,85 son con la derecha y 1,05, con el revés. El porcentaje medio de acierto fue de 51,5% en el caso de las dejadas con la derecha y de apenas el 39,7% con el revés.

Como se puede ver en la tabla, Carlos Alcaraz destrozó esas estadísticas: hizo una media de 2,83 dejadas decisivas con la derecha (un 67,7% de acierto) y de 1,34 con el revés (52,1% de acierto). Es decir, un total de 4,7 dejadas decisivas por partido (por las 3,55 de Djokovic y las 2,13 de Nadal). Sus números fueron todavía mayores en tierra batida, con una media de 5,65 dejadas decisivas por partido. Recordemos que en esas estadísticas no están contabilizado el total de las dejadas intentadas, sino únicamente las que suponen el final del punto.