ROLAND GARROS

Carlos Alcaraz no encuentra el techo en Roland Garros

El español se impone por 6-3, 6-3 y 6-1 a Auger-Aliassime en su primer partido al aire libre en lo que va de torneo. El martes, ante Tsitsipas o Arnaldi en cuartos.

Carlos Alcaraz celebra un punto durante su partido ante Auger-Aliassime. /EFE/EPA/YOAN VALAT
Carlos Alcaraz celebra un punto durante su partido ante Auger-Aliassime. EFE/EPA/YOAN VALAT
Nacho Encabo

Nacho Encabo

París.- Ha llovido tanto estos días en París que Roland Garros parecía el primer Grand Slam indoor de la historia. Menos mal que pusimos techo, han debido pensar esta semana los organizadores del torneo, porque si se han salvado las jornadas ha sido por las cubiertas de los estadios Philippe Chatrier y Suzanne Lenglen.

Por fin, este domingo la gente ha podido guardar el paraguas y la Philippe Chatrier ha vuelto a ver el cielo. Gris, pero el cielo al fin y al cabo. Sin los focos encendidos, con el aire corriendo y con luz natural. Cuando el murciano ha salido a la pista, ha mirado arriba y no ha encontrado el techo. Dos horas y 19 minutos se ha marchado y el techo seguía sin estar. Ni el techo del estadio ni el suyo propio: Carlitos no deja de crecer en este Roland Garros.

El número tres del ranking mundial se ha impuesto 6-3, 6-3 y 6-1 al canadiense Felix Auger-Aliassime (21º de la ATP) en los octavos de final y se ha clasificado por tercer año consecutivo a la ronda de los ocho mejores del grande francés. El martes espera ya a Stefanos Tsitsipas, que ha superado por 3-6, 7-6, 6-2 y 6-2 a Matteo Arnaldi. Y el mensaje que le ha enviado es claro: para tumbar a este Alcaraz hay que jugar un tenis superlativo.

Si el viernes despejo ya cualquier duda ante Sebastian Korda, este domingo ha dado continuidad a esas sensaciones positivas. Está fino, está concentrado y está pletórico físicamente, olvidados ya los problemas en el brazo derecho que le hicieron perderse gran parte de la gira de tierra. Está a tal nivel que incluso ha sido capaz de meter un winner de revés paralelo a una mano. Una locura.

Auger-Aliassime ha sido incapaz de hacerle cosquillas al murciano. Le ha roto en el primer juego, pero desde ahí y salvo momentos sueltos, el partido ha tenido un único dueño. Y las pocas esperanzas que albergaba el canadiense tras perder el primer set se han desvanecido en el 2-2 del segundo.

"Un poco más de continuidad a la intensidad", le pedía en ese momento Juan Carlos Ferrero a Alcaraz desde el box. Carlitos ha salvado tres pelotas de break y en el juego siguiente ha roto con un revés paralelo a la línea descomunal. Inmediatamente, Auger-Aliassime ha pedido la atención del fisio por problemas en la espalda y el partido se ha interrumpido más de ocho minutos.

Pero el guion ya no iba a cambiar. Porque Alcaraz no levantó el pie del acelerador hasta que sentenció el partido. Directo a la segunda semana con las mejores sensaciones posibles.