Tsitsipas se asoma al acantilado: "Esto tiene que alimentar mi ego"
El griego se despide de Australia en octavos de final y en las próximas semanas podría caer fuera del top ten por primera vez desde 2019.
Melbourne.-Si hay un Grand Slam que ha sonreído a Stefanos Tsistipas, ése ha sido el Open de Australia. Semifinalista en 2019, 2021 y 2022 y subcampeón hace doce meses, es el lugar en el que más cerca ha estado de levantar un grande. Por eso, la derrota del domingo en octavos fue un palo muy duro para él.
Sobre el papel entraba dentro de la lógica que cayera ante Taylor Fritz, duodécimo del ranking ATP, pero Tsitsipas se marchó de Melbourne con la sensación de otra oportunidad perdida.A sus 25 años, se le siguen resistiendo los Grand Slam, su gran asignatura pendiente. En 2019 fue campeón de las ATP Finals y en su palmarés también lucen dos títulos en Montecarlo (2021 y 2022), pero en las cuatro citas marcadas en rojo nunca ha acabado con la copa entre las manos. En Wimbledon y US Open, de hecho, no ha conseguido ni pasar de octavos.
Por eso Australia era casi siempre un bálsamo, un lugar en el que se sentía cada año entre los mejores y que le servía para empezar la temporada con un buen chute de energía. Es cierto que no ha ganado nunca, pero tres semifinales y una final en cinco temporadas está al alcance de muy pocos. Su aventura en este 2024 terminó sin embargo antes de lo esperado, con un 7-6 (7-3), 5-7, 6-3 y 6-3 frente a Taylor Fritz en los octavos de final.
"Es una derrota que va a golpear fuerte, que va a sacudirme, pero esto tiene que alimentar mi ego", respondía visiblemente triste Tsitsipas en la noche del domingo en Melbourne ante los periodistas. "Me va a costar unos días recuperarme de esta derrota. Pero menos de una semana, eso seguro".
"Me tomaré el tiempo para reflexionar. Me tomaré el tiempo para visualizar mejor la próxima vez que me enfrente a él, para permitirme asimilar todas estas emociones y dejarlas en el pasado, que sean parte de mi viaje en el tenis", añadió con ese análisis tan profundo y filosófico que utiliza siempre en sus ruedas de prensa.
La filosofía de Tsitsipas y las botellas de champagne
Tsitsipas llegó a ser en el año 2021 el número tres del ranking mundial, un techo al que volvió precisamente hace un año tras alcanzar la final del Open de Australia. Sin embargo, el batacazo ante Fritz le hará caer varios puestos en la clasificación de la ATP. Si arrancó el torneo en el séptimo puesto, se marchará de Australia como máximo en el número diez. Muy cerca del acantilado. Tsitsipas lleva cinco años consecutivos en el top-10, desde febrero de 2019, y si no remonta en los próximos meses, corre riesgo de llegar a la temporada de tierra batida y a Roland Garros con un ranking que le puede complicar mucho en los sorteos.
"No es un sentimiento negativo. Es una sensación de evolución, de cambio, que es constante. El cambio es siempre constante. Un día estás en el top-10, el otro día ya no estás allí, así que tienes que seguir trabajando y permitirte crecer a través de estas experiencias, permitirte buscar todas esas herramientas que han estado funcionando para seguir intentándolo una y otra vez", comentaba delante de los micrófonos el tenista de Atenas.
Después, y para cerrar su paso por Australia, dejó una reflexión de las suyas para poner todo en contexto y mirar al futuro con cierto optimismo. "Es doloroso y los momentos de gloria no son tantos. En la carrera de un tenista hay muchos más momentos dolorosos y difíciles de afrontar, de sufrimiento, que momentos de gloria, de éxito y de abrir botellas de champagne. Esos momentos son un porcentaje muy pequeño de lo que vive un tenista cada año"