OPEN DE AUSTRALIA

Las "señales negativas" de Djokovic y una frase llena de incógnitas: "Quizás haya decisiones sorprendentes"

Acostumbrado a empezar cada curso triunfando en Australia, la derrota con Sinner coloca al serbio ante un panorama muy poco habitual para él.

Las “señales negativas” de Djokovic y una frase llena de incógnitas: “Quizás haya decisiones sorprendentes”
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Melbourne.-Cuando Novak Djokovic emerge el viernes a las 18:52 por el túnel que da a la sala de conferencias principal del Open de Australia, hay varias decenas de periodistas esperando su llegada. Es, de largo, la rueda de prensa que más atención ha suscitado en lo que va de torneo por una razón obvia: el serbio ha perdido en las semifinales del primer Grand Slam del curso.

Un dato ilustra bien lo extraño del momento. El tenista que le gana por 6-1, 6-3, 6-7 (6-8) y 6-3, el italiano Jannik Sinner, tenía 16 años y ningún punto ATP la última vez que Djokovic se había ido derrotado de Australia. Aquello fue en enero de 2018, hace ya seis temporadas. Desde entonces, 33 victorias consecutivas y cuatro títulos que se suman a los seis conseguidos con anterioridad.

Australia siempre ha sido un bálsamo y un trampolín para Djokovic. Empezar prácticamente cada temporada ganando un Grand Slam da una confianza tremenda. Pero ahora, con 36 años y los jóvenes subiéndole por las barbas, está en la situación inversa. Cómo le puede afectar la derrota con Sinner es algo difícil de prever, pero lo que queda claro es que está en una posición bastante alejada de la ideal.

"Estoy en shock. Me ha sorprendido mi nivel para mal. En los dos primeros sets no he hecho casi nada bien. Creo que es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado", ha admitido el propio Djokovic nada más sentarse delante de los micrófonos de la sala de prensa.

El balcánico, que no perderá la condición de número uno pase lo que pase en la final entre Sinner y Medvedev, ha mostrado un tenis bastante irregular a lo largo del torneo. La parte positiva es que aún así le ha dado para alcanzar las semifinales. La negativa, que ha perdido tres partidos con Sinner en los dos últimos meses y que su tenis no ha terminado de carburar en el inicio de 2024. Un par de semanas antes del Open de Australia ya había perdido con Álex de Miñaur en la United Cup.

"Me comprometí a darlo todo este año. Veremos si algo cambia, a estas alturas de mi vida quizás haya más decisiones sorprendentes que hace veinte años"

"Ha tenido problemas con su estado de forma, su ritmo y su servicio durante casi todos sus partidos aquí. Y hay algunas imágenes sorprendentes. Normalmente no le veo así de relajado tras las derrotas", analizaba Boris Becker, el que fuera su entrenador entre 2014 y 2016, en los micrófonos de Eurosport. "Quizás se ha dado de cuenta de que no estaba en forma y de que no ha perdido por mala suerte, sino porque el rival simplemente ha sido mejor. Eso es lo que hace un campeón, reconocer que hoy no fue tu día".

No es la única voz que ve la derrota con Sinner como un simple accidente. "Ya había tenido muchos problemas con Fritz (en cuartos) con los break points. Ha mostrado unas cuantas malas señales durante el Open de Australia. Todos conocemos su habilidad para recuperarse todo el tiempo, pero hoy lo que nos ha sorprendido es su falta de reacción", decía una campeona de siete Grand Slam como Justine Henin en la señal internacional de Eurosport. "El nivel de Sinner fue muy, muy bueno, pero el número de errores no forzados de Djokovic, su lentitud, su incapacidad para reaccionar... todo eso no se podía predecir".

Djokovic volverá dentro de un mes en Dubái

El campeón de 25 Grand Slam volará el fin de semana de vuelta a Europa y no volverá a competir hasta finales de febrero, cuando está apuntado al ATP500 de Dubái. Sin embargo, durante las preguntas de los periodistas serbios dejó una reflexión llena de incógnitas.

"Veremos cómo se desarrollarán las cosas en el futuro. Cuando sales de la pista después de una derrota, la cabeza todavía está caliente: estás luchando por ser racional, pero hay muchos pensamientos irracionales que pasan por tu cabeza", ha indicado el número uno. "Quiero que mis pensamientos se calmen: cuando me calme, veré qué torneos jugaré. Me comprometí a darlo todo este año, siendo la prioridad los Grand Slam y los Juegos Olímpicos. Veremos si algo cambia, a estas alturas de mi vida y de mi carrera quizás haya más decisiones sorprendentes que hace veinte años".