Nick Kyrgios no tiene piedad con Jannik Sinner: "Sí, es muy difícil hablar con otras personas que no toman esteroides"

Hace poco más de dos meses, el tenista australiano Nick Kyrgios cargó contra el italiano Sinner tras el anuncio de su dopaje: "Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides)... Deberías estar fuera durante dos años. ¿Accidental? ¿De verdad crees que el fisioterapeuta le puso crema de fisioterapia en un corte que le hizo fallar en dos pruebas de esteroides anabólicos?", afirmó el polémico tenista australiano.

El italiano, número 1 del mundo y flamante ganador de la Copa Davis con Italia y del ATP Finals que se jugó en Turín, sigue en el punto de mira del mundo del tenis tras su caso de dopaje que terminó con recurso y sin sanción para él tras aceptar las alegaciones.

En una reciente entrevista con la revista Squire se sinceró: "Fue una época difícil. No podía hablar de ello con nadie. No podía desahogarme ni conseguir ayuda. Toda la gente que me conocía y me veía jugar comprendía que había algo malo en mí. Pasaba noches sin dormir, porque aunque estés seguro de tu inocencia, sabes que estas cosas son complejas. Todo el mundo me dijo la verdad inmediatamente y eso me permitió jugar", afirmó el italiano.

Ante esa cita que The Tennis Letter posteó en Twitter, el australiano Kyrgios atacó de nuevo y respondió: "Sí. Te hicieron pruebas de esteroides. Es muy difícil hablar con otras personas que no los toman", dijo. Pero no quedó todo ahí porque ante la crítica de un aficionado, el australiano respondió.

"Tengo una carrera de ocho cifras (en lo económico). Fui finalista de Grand Slam y vencí a todos los mejores de todos los tiempos. No me parece mal. Tampoco consumo drogas", zanjó.

No es la primera vez que el australiano hace referencia a Sinner como comentábamos antes. Cada vez que puede en Twitter, hace algún comentario. El pasado 6 de diciembre comentó que ha vuelto a entrenar y que no falló en ningún control antidoping. El australiano, que se caracteriza por las polémicas en el circuito, puede volver a competir en el Open de Australia del próximo mes de enero, en el primer Gran Slam del año.