La Davis empieza con las lágrimas de Nadal, que es el llanto de todo un país
El jugador español se emocionó con el himno antes de empezar el primer partido de la eliminatoria contra Países Bajos.
Son tantos años contenidos en esas lágrimas... No es que Rafa Nadal no haya llorado nunca, en la memoria hay otras ocasiones en las que el español se rompió, de pena, de alegría o simplemente de emoción. En la Copa Davis volvió a pasar, cuando el himno sonaba, después del homenaje a Valencia, era evidente que las lágrimas hacían lo posible por quedarse en los ojos. Con escaso éxito.
Nadal lleva meses regateando homenajes, porque él no es de los que gusta de la exposición. Es, siempre lo ha sido, un tipo sobrio, contenido, con poco espacio para la alegría o la pena. Por eso mismo, incluso esta semana, ha tratado de contener los ánimos, explicar que esto es la Copa Davis, no su gira de despedida.
Pero es difícil, claro que es difícil, porque lleva 20 años en lo más alto, ha recibido el cariño de cientos de miles de personas, probablemente millones, un nivel de exposición que muy pocos humanos han sentido en su piel. Es su vida una historia de éxito, un relato de un chico de Manacor que ha traspasado incluso los límites de la leyenda. Y ahora, toca a su fin. Como para no llorar...
🥹 Las lágrimas de @RafaelNadal. #LaPistaDelTenis #ElLegadoDeRafa pic.twitter.com/xkiBBfSEbZ
— Vamos por Movistar Plus+ (@vamos) November 19, 2024
Las cámaras se centraban en él, porque él es el protagonista, pero es fácil pensar que si se hiciese un recorrido por la grada, ese pabellón lleno hasta la bandera con más de 10.000 personas, no sería difícil encontrar unos cuantos más con un nudo en el cuello y la lágrima a punto de rodar por la mejilla.
Porque eso es Rafa Nadal, lo que transmiten unos pocos, muy pocos, la capacidad de ponerse en la espalda un país entero, de ser un ejemplo para muchos y emocionar a los que llevan 20 años delante de una televisión queriendo siempre que ganase.
Las lágrimas que han dado inicio a la eliminatoria de Davis son las de Rafael Nadal, pero también son las de todo un país.