Nadal no aprovecha tres bolas de partido y cae eliminado en un 'maratón' ante Thompson
El español pierde en tres sets en un partido que alargó 3 horas y 24 minutos y en el que acabó con molestias en la misma zona lesionada el año pasado. "El dolor es en el mismo sitio".
El primer set ante el australiano Jordan Thompson, número 55 del mundo, ha sido la mejor definición de que este partido iba a ser la primera prueba de fuego para el físico y la capacidad de sufrimiento de Nadal. Un partido duro, sin dejar entrar en juego y que se fue alargando en detrimento del escaso rodaje físico del español, acabó en eliminación tras tres sets (5-7, 7-6 y 6-3), tres bolas de partido a favor no aprovechadas y más de tres horas.
La respuesta directa y arriesgada de hacer daño al juego de Nadal para terminar cada punto lo antes posible le salía bien al australiano. El acierto es clave en una estrategia así y lo tenía. El español, por su parte, no conseguía encontrar su sensación habitual, no conseguía alargar los puntos ni provocar errores en su rival. El partido se alargaba: para hacernos una idea, solo el primer set duró 1:11h., cuando los dos primeros partidos se habían cerrado al completo en 1:21h. y 1:30.
Y, en el momento clave y una vez más en su carrera, cayó del lado de Nadal. En esos puntos decisivo que, como destacan los expertos, es donde los más grandes se diferencia del buenos jugadores. 7-5 y primer set en el bolsillo. Como curiosidad, tras el esfuerzo y por tercer partido consecutivo, Nadal volvió a querer marcharse al vestuario a cambiarse pero esta vez prefirió preguntar al juez de silla de cuánto tiempo disponía y así evitar un warning que ya le cayó en la anterior ronda por superar el tiempo en cuatro segundos.
Pero el golpe anímico pareció no afectar lo más mínimo a Thompson. El oceánico seguía intentando mantener su juego, aunque Nadal parecía estar cada vez más cómodo en el partido. Como ya avisaba su tío y extrenador Toni en Relevo, cada minuto en pista le hace mejor en su vuelta. El español, como ha hecho siempre, iba minando la moral del rival pero no conseguía sentenciar. El 2/8 (25%) en puntos de break al final del segundo parcial es buena muestra de ello.
No aprovechó tres bolas de partido y llegó el cansancio
Ante un jugador que australiano que se defendía como gato panza arriba ente su público y un Nadal aún falto de su martillo pilón, el partido se fue alargando peligrosamente sin que nadie lo remediase hasta llegar al tie-break. Cuando la mayoría creía que el encuentro llegaba a su fin con un 3-0 inicial para Rafa y hasta tres bolas de partido, todo se igualó y la lotería del desempate terminó tocando en el lado de Thompson. Primer set perdido por Nadal en su vuelta a las pistas con 2 horas y 25 minutos campando ya en el marcador. ¿Aguantaría el físico?
No empezó bien. En el cuarto juego, llegó la rotura para un australiano eufórico y unos movimientos de Nadal que cada vez costaban más. Y con un 4-1 que llegó en un abrir y cerrar de ojos que encaminaba demasiado rápido el final del partido, el balear se marchaba al vestuario con un tiempo médico. La raqueta solitaria apoyada en su banquillo vacío junto a los gestos torcidos de su equipo en la grada eran la radiografía perfecta de un día que pintaba bien y se terminó complicando hacia la eliminación. Finalmente, terminó llegando la eliminación con 6-3 en el último set.
Tras el encuentro, Nadal explicó que el dolor que sintió era en la misma zona que el año pasado. "Lo siento más muscular, el año pasado fue el tendón. Noto el músculo cansado. Seguro que no es lo mismo que el año pasado, porque cuando sucedió sentí algo drástico inmediatamente. Hoy no he sentido nada. El único problema es porque es el mismo sitio y estás un poco más asustado de lo normal", dijo en rueda de prensa.
Nadal no consigue su pase a semifinales y ya se cumple más de un año y medio desde las últimas disputadas ante el suizo Stan Wawrinka en Roland Garros de 2022. Aunque sí es cierto que, justo después, se clasificó para las de Wimbledon de ese mismo verano pero una rotura abdominal le impidió saltar a la Central Court del All England para enfrentarse a Nick Kyrgios, en lo que fue el inicio de su via crucis de lesiones. Se despide de Brisbane con tres partidos en pista, una subida de 221 puestos en el ranking de ATP y un rodaje previo para afrontar el Grand Slam de su vuelta en el Open de Australia que comienza el próximo 14 de enero.