Carlos Alcaraz se mete en la final de Queen's, roza su primer título en hierba y sueña con volver al número 1

Dicen los expertos, que el tiempo de adaptación perfecta de una superficie a otra de tenis son 5 o 6 semanas. En cambio, la llegada de la hierba pilla a todos con dificultades y, sobre todo, si has llegado a las últimas rondas de Roland Garros.Carlos Alcaraz ha tenido 5 o 6 días para hacerlo y parece que ya le ha cogido el gusto. En su primera vez en el torneo de Queen's, ya está en la final y ya roza su primer título en el pasto. "Parece que llevo 10 años jugando en hierba", ha dicho después del partido.

Las sensaciones del murciano en pista van mejorando por minutosjugados sobre la superficie en la que apenas ha jugado una decena de partidos en toda su carrera. Si en el primer día sufrió con el francés Ridnerknerch, el juego ante Lehecka y Dimitrov dieron buenas sensaciones y hoy, en las semifinales ante Sebastian Korda, ha confirmado que se va a tomar en serio las semanas más diferentes de la temporada.

El estadounidense, que se calificó a sí mismo como uno de los favoritos para Wimbledon, era su penúltimo obstáculo. Venía crecido, no sin razones. Apabulló a dos especialistas de la superficie como Dan Evans y Frances Tiafoe, y superó al favorito local Cameron Norrie. El alargado hijo de Petr Korda, con su servicio y su agresividad, era una prueba de fuego para Alcaraz, que la superó con más facilidad de lo previsto.

Solo unos compases iniciales dubitativos al saque complicaron el andar de Alcaraz. Su primer servicio fue entregado en bandeja a Korda, pero no dejó que el americano construyese a partir de ahí. Le devolvió la rotura de inmediato, ayudado por tres dobles faltas, y aguantó las primeras bofetadas sin precipitarse. Consciente de la dureza del rival, Alcaraz sacaba el puño, se dirigía a su equipo y también reconocía el buen hacer de Korda cuando este lo merecía.

Porque no fue un paseo, los primeros seis juegos fueron un manejo de nervios con muchas dudas en los servicios de los dos jugadores. Pudo caer para cualquier lado, pero lo hizo para el que más grande es en estas situaciones. Con 4-3 y Korda tambaleándose, Alcaraz no perdonó en su séptima bola de rotura e inclinó a su favor un set que desinfló al estadounidense.

Si éste se creía favorito a Wimbledon, Alcaraz le bajó a la hierba. El español venció por un cómodo marcador de 6-3 y 6-4 para conseguir el pase al partido decisivo. Este domingo, a partir de las 14:30h., se enfrentará al australiano de madre española Alex de Miñaur para levantar su primer título en la hierba.

Tras Buenos Aires, Río de Janeiro, Indian Wells, Barcelona y Madrid, Alcaraz tendrá este domingo la oportunidad de sumar un quinto trofeo en 2023 y convertirse en uno de esos pocos elegidos capaces de ganar en tres superficies diferentes.