Dos guerras mundiales, torturado hasta la muerte y referente de rugby en el sur de Francia
Gilbert Brutus fue un auténtico icono del deporte oval a principios del siglo XIX.
Actuó como árbitro, como directivo, como capitán y jugador ganando la liga francesa, fue partícipe de las dos guerras mundiales, torturado por la Gestapo, fundador de clubes de rugby… hablar de la figura de Gilbert Brutus (Port Vendrés 1887) es hablar sin duda de uno de los iconos del rugby francés en el primer cuarto de siglo XX.
Su primer equipo fue el Stade Roussillonnais, un club pequeño de un barrio de la capital. Luego pasó a jugar en el famoso Stade Toulousain (Toulouse) en el año 1908 mientras prestaba servicio militar.
Pero si en algún sitio llegó a tocar el cielo oval, fue capitaneando en su regreso a casa a la Association Sportive Perpignanaise (ASP), más tarde convertido en la Union Sportive des Arlequins Perpignanais (USAP).
Tras diferentes desencuentros y visiones del rugby por entonces, debido a su carácter decidido, forma un nuevo club, el SOP (Stade Olympique Perpignanais), con el que consigue ascender a la máxima categoría del rugby francés y finalmente terminaron fusionándose ambos equipos en un solo club en 1919, el USP (Union Sprotive Perpignaaise, suma de ASP y SOP).
Con USP, Brutus alcanza la gloria tras ganar la final de la liga francesa, de tres finales consecutivas alcanzadas en los años 20. Tras perder la última final estalla contra el presidente del club, Jules Chevalier, y el entrenador del equipo, Marcel Laborde (con el que se confrontaba no solo en ideas ovales sino también en creencias políticas) y es expulsado del club (segundo que había fundado en Perpignan).
Árbitro y entrenador
Sus últimos años como jugador los combinó con sus primeros pasos como árbitro profesional. Pasa a ser miembro del comité de la selección y pasa a formar parte como árbitro federal donde termina arbitrando dos finales de la primera división francesa.
Tras su despido de USP, también comienza su particular carrera como entrenador (hasta que estalla la Segunda Guerra Mundial). Primero entrena a la Union Sportive Quillanais entre 1926 y 1930 con la que consigue el título de campeón de liga en el año 1929, además de llegar a ser finalista otras dos temporadas.
Durante los años 30 fue seleccionador nacional y también Presidente Nacional del comité de selecciones, junto a Jules Cadenat. En 1938, cuando anuncia su fichaje como entrenador del FC Grenoble, una nueva guerra mundial frena todas las competiciones deportivas. Finalmente, Brutus termina volviendo a casa y pasa a ser directivo de USAP.
Pese a ser un nombre legendario del rugby XV en el sur de Francia, ningún estadio de ningún club de está modalidad lleva su nombre. Por el contrario, en la modalidad de rugby league o rugby XIII sí que encontramos tal homenaje en el estadio donde disputan sus partidos los Dragons Catalans.
Activista político
Gilbert Brutus combino su pasión por el rugby con su fuerte ideología política. Fue uno de los grandes nombres de la resistencia francesa y estas creencias le llevaron a participar en ambas guerras mundiales y a ser torturado hasta la muerte.
En la Primera Guerra Mundial, fue un "observador de globos aerostáticos", observando el frente desde el cielo y transmitiendo información a la artillería que se encontraba abajo. En 1918, después de 457 horas de servicio en globo aerostático, saltó de su globo en llamas cuando fue atacado y llegó sano y salvo al suelo en paracaídas.
En la Segunda Guerra Mundial, se une a la resistencia francesa liderando a los fugitivos a través de los Pirineos hacia la relativa seguridad de España. También formó parte del servicio secreto de los movimientos de resistencia del sur de Francia.
Fue detenido, encarcelado y puesto en libertad varias veces, antes de ser finalmente denunciado a la Gestapo. Fue torturado hasta la muerte en la ciudadela de Perpignan en 1944.