Valladolid vuelve a obrar el milagro en el pádel con un pleno de estrellas en su torneo
Los mejores jugadores y jugadoras del mundo disputarán el Premier Padel Oysho Valladolid P2 la tercera semana de septiembre.
Por decimoséptima vez en la historia, Valladolid acogerá una prueba del circuito profesional de pádel. Será la semana del 14 al 22 de septiembre en el Polideportivo Pisuerga. Una vez cerradas las inscripciones, se confirma que las mejores parejas del mundo estarán en el Premier Padel Oysho Valladolid P2, una ciudad que se ha convertido en un clásico del calendario.
El mérito de los organizadores, la empresa Madison, tiene más valor aún al conseguir dar la vuelta a una situación que pintaba mal a principios de año. Recordamos que esta prueba quedó fuera del calendario Premier Padel para pasar a formar parte del Cupra FIP Tour, el circuito inmediatamente inferior. En un repentino giro de los acontecimientos, debido a una reestructuración del calendario, Valladolid volvía a tener una prueba en la élite del pádel.
Gracias a la caída del torneo que se iba a celebrar en Alemania y a la capacidad organizativa de la empresa de eventos deportivos castellana, Premier Padel tomó la decisión de otorgar un torneo de categoría P2 a una ciudad que nunca debió haber perdido la prueba en el máximo circuito profesional.
Según hemos podido conocer en Relevo, desde la organización están preparando un montaje espectacular en el que instalarán una caja negra dentro del pabellón con un show de luces y sonido brutal. Habrá música en directo, Dj a pie de pista, fiesta after pádel y zona para disfrutar de la gastronomía en el exterior del recinto.
Uno de los principales atractivos para el público local será la participación de Arturo Coello. El número uno del mundo, vallisoletano de nacimiento, buscará ganar su primer título en su casa. El jugador español ha perdido dos finales consecutivas, la primera en 2022 junto a Bela ante Galán-Lebrón, y en 2023, ya con Tapia como compañero, ante Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno.
El único 'pero' que tiene la prueba, es que por cuestiones logísticas no se ha podido organizar en la Plaza Mayor, una de las localizaciones icónicas del deporte de la pala. Algo que se solucionará la próxima temporada. En 2025 está previsto que la competición vuelva a este emblemático lugar de que nunca debió salir. Uno de los aspectos positivos del cambio de localización es que el aforo crecerá 1.000 personas más de lo que tenía la Plaza Mayor, hasta un máximo de 5.000 aficionados por partido.