Un desliz arbitral y la reacción tardía de Leo Augsburger propiciaron el puntazo viral de Franco Stupaczuk en el Riad P1
La polémica surgió después de que Augsburger se percatara de que 'el chaqueño' había tocado el cristal exterior de la pista con la mano.

Acaba de empezar la temporada de Premier Padel y se puede decir, prácticamente sin temor a equivocarse, que uno de los puntos decisivos de la segunda semifinal masculina se recordará durante años, no solo por la dificultad que entraña sino también por las dudas que ha generado en torno a su legalidad.
Toca añadir contexto. Leo Augsburger y Pablo Cardona han conseguido hacerse con el primer set por 6-4, pero Juan Lebrón y Franco Stupaczuk están 2-3 arriba en el segundo y disponen de una bola de break con 30-40 en el marcador. Cardona saca y aguanta sólido en la red un par de intercambios, hasta que le llega la oportunidad de definir el punto tras un globo corto de Stupaczuk. El andaluz hace estallar la bola con un remate paralelo que acaba rebotando en la parte superior de la verja, 'Stupa' vuela fuera de la pista, rescata la bola con un globo que casi toca en el foco y esta queda tan pegada al cristal que hace imposible que Cardona pueda seguir poniéndola en juego.
Eufóricos, el 'Chaqueño, el 'Lobo' y su entrenador Carlos Pozzoni celebran el punto conscientes de su importancia: les permite ponerse 4-2 arriba con saque para dejar muy encarrilado el segundo set y seguir vivos en el partido. Cardona se resigna ante semejante recuperación, pero Augsburger, algo dubitativo tras presenciar la jugada, decide acudir al juez de silla alrededor de 30 segundos después de que terminara la acción para solicitar una revisión de vídeo. ¿El motivo? Denunciar que 'Stupa' se ha apoyado en el cristal externo de su lado de la pista, algo que el revés argentino considera ilegal, con el objetivo de que el punto pase a ser para él y Cardona.
En una primera instancia, el árbitro Peter Claeys acepta su petición y comunica por micrófono que se va a proceder a realizar la revisión, pero Lebrón y Stupaczuk acuden rápidamente hacia él argumentando que ha pasado demasiado tiempo desde que terminó el punto y que Cardona había dado continuidad a la jugada al intentar devolver la bola. "¡Pasó una hora! ¡Estuve celebrando el punto un minuto y medio!", decía Stupaczuk. "¡Cardona la siguió!", comentaba Lebrón. Finalmente, el juez de silla se desdijo y decidió cancelar la revisión, lo que permitió a los número tres del mundo sumar el juego.
Posteriormente, 'Stupa' y Lebrón sacaron adelante su servicio para confirmar la rotura y acudir al banquillo, donde comentaron la jugada con Pozzoni. "Sí, no se puede tocar la pista pero yo no me dí cuenta eh, salí efusivo…", comentaba el de Chaco. "Yo tampoco", decía el drive andaluz. "Lo que no se puede es pedirla después de que el árbitro cante", sentenciaba Pozzoni.
Lo cierto es que el punto cambió la dinámica del partido, ya que la dupla hispanoargentina acabó forzando el tercer set para finalmente conseguir el billete a la final tras unos juegos finales de infarto en los que levantaron dos bolas de partido en contra.
El reglamento es claro para determinar si esta jugada es válida o no. Según el artículo 13 a), una pareja pierde un punto "si un jugador de la pareja, su pala o cualquier objeto que lleve consigo, toca alguna parte de la red, incluidos los postes, o el terreno de la parte del campo contrario, incluida la malla metálica, mientras la pelota esté en juego". Es cierto que no se recoge una referencia explícita al cristal, pero al formar parte del campo rival, al igual que la malla metálica, 'Stupa' y Lebrón no deberían haber sumado el punto.
No por el hecho de que el punto cayese del lado de los número tres del mundo de forma errónea hay que olvidar que esta jugada esconde una complejidad enorme en términos de arbitraje. Y es que, después de que 'Stupa' golpease la bola, esta ascendió por encima de la verja lateral y estuvo cerca de tocar en el foco. Por tanto, la vista del árbitro Peter Claeys pasó de estar sobre él para fijarse en si la bola tocaba el foco o, cuando esta se introdujo en la pista, tocaba en el cristal de fondo. Eso hizo que no pudiera percatarse de que el jugador argentino tocara el cristal durante unos instantes.
En torno a 30 segundos después de que el colegiado otorgase el punto a 'Stupa' y Lebrón, Augsburger acudió a Peter Claeys para pedir la revisión de vídeo. Este la aceptó en un primer momento, pero posteriormente se desdijo al percatarse de que habían pasado más de diez segundos, que es el tiempo estimado por el reglamento para que un jugador pueda solicitar una revisión.
Sin embargo, el propio colegiado podría haber solicitado una revisión de vídeo por su propia cuenta, incluso después de que hubiese transcurrido ese tiempo. Esta es una norma que se reserva el colectivo arbitral para jugadas tan dudosas como esta y no contaría como revisión para ninguna de las dos parejas.
Nunca se podrá saber lo que hubiese ocurrido si ese punto llega a caer del otro lado, pero finalmente la victoria fue para unos Stupaczuk y Lebrón que en la final llevaron al tercer set a Arturo Coello y Agustín Tapia. Sin embargo, los números uno fueron más decisivos en el cómputo global para ganar por 6-3, 5-7 y 6-3 y levantar su trigésimo título como pareja.
Lo que está claro es que el punto de la segunda semifinal del Riad P1 se ha quedado en una simple anécdota viral que ha ocurrido en una semana caótica para el circuito. Y es que desde Premier Padel han tenido que hacer malabares aplazando numerosos partidos por la lluvia en la capital de Arabia Saudí mientras trataban de lidiar con un boicot de los jugadores que pone en riesgo el ecosistema del pádel profesional tal y como se conocía hasta la fecha.