NATACIÓN

Leon Marchand se mira en Rafa Nadal para cincelar una mentalidad inquebrantable: "Los rivales ni siquiera le atacan"

Julien Issoulié, director técnico de la federación francesa, desvela cómo ha trabajado su adaptación a la piscina corta.

Leon Marchand tras batir el récord del mundo de 200 estilos en piscina corta./AFP
Leon Marchand tras batir el récord del mundo de 200 estilos en piscina corta. AFP
Guillermo García

Guillermo García

Leon Marchand lo tiene todo en su mano para ser la gran referencia de la natación durante la próxima década. El francés fue el nombre propio de los Juegos de París y está en disposición de recoger el testigo de Michael Phelps y para ello no sólo tendrá que demostrar su superioridad en citas como la olímpica, sino que tendrá que saber adaptarse para llevar su dominio a la piscina corta. Y no ha tardado en demostrar que está en disposición de hacerlo.

Lo ha logrado en la Copa del Mundo que se está celebrando en Singapur. Marchand, que el jueves ya ganó los 100 estilos con mejor registro de la competición (49.92), dejó una marca para la historia cuando batió el récord del mundo de los 200 estilos en piscina corta. El galo paró el reloj en 1:48.88, al superar el crono de 1:49.63 que fijó como tope mundial el estadounidense Ryan Lochte el 14 de diciembre de 2012, en Estambul.

Marchand ya avisó en Shanghái, hace dos semanas, de lo que podía hacer en piscina corta. Reseteó el cerébro, aprendió de sus fallos y adaptó su brazada a la distancia y en apenas 14 días se ha vuelto a coronar para asombro del mundo. Pero no de aquellos que mejor le conocen y que saben cómo trabaja para dominar en todos los escenarios posibles. Algo que a otros les lleva toda una vida, a él sólo le tomó dos semanas.

"Guarda y recuerda todas las instrucciones. Es un verdadero cerebro", asegura Julien Issoulié, director técnico del equipo nacional francés, que descubre el gran secreto que guarda en su cabeza el nuevo rey de la natación. "Tiene mucha curiosidad por todo. Lo pones en un bosque y mirará cómo está el árbol, la naturaleza del suelo…".

"No hace caso a nadie, sólo se presta atención a sí mismo y cuando un nadador alcanza ese nivel de dominio, los rivales ni siquiera piensan que te puedan ganar"

Esa mentalidad curiosa es la que le ha llevado en sólo dos semanas a cambiar la técnica para adaptarse a la piscina corta, una distancia que todavía no dominaba, pero en la que no ha dado oportunidad a sus rivales -esta misma mañana ha ganado la prueba de 400 metros estilos con otra exhibición- que ya no saben cómo ganar al fenómeno francés.

"Tiene mucho control en la carrera. No hace caso a nadie, sólo se presta atención a sí mismo y cuando un nadador alcanza ese nivel de dominio, los rivales ni siquiera piensan que te puedan ganar. No te atacan. Es como Rafa Nadal en Roland Garros, que llegaba cojeando y ganaba igualmente", asegura el director técnico de la federación, rendido ante la última exhibición de un león que ya espera para volver a rugir en el Mundial de piscina corta de Budapest, que se celebrará entre el 10 y el 15 de diciembre.