MUNDIALES DE NATACIÓN

Hugo González, una plata para entrar en la historia y soñar en los Juegos Olímpicos

El espaldista logró 52.70 en los 100 espalda y finalizó segundo con su mejor marca personal en los Mundiales de Natación de Doha.

Hugo González, en la final de los 200 espalda en los Mundiales de Doha. /GETTY
Hugo González, en la final de los 200 espalda en los Mundiales de Doha. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hugo González abrió el tarro de su talento -"y también del esfuerzo", como apostillaría él- y se colgó una medalla de plata en los 100 espalda (52.70) en los Mundiales de Doha que le permiten entrar en la historia de la natación española y le abren las puertas para soñar con una medalla en los Juegos Olímpicos de París. El nadador mallorquín, siete veces medallista mundial júnior, necesitaba un resultado así después de participar hace apenas siete meses en su primera final en Fukuoka 2023. "Estoy orgulloso de conseguirla junto a mi compañero de equipo", dijo a pie de piscina. Él era Hunter Armstrong, oro, solo dos centésimas mejor que Hugo (52.68).

Después de conseguir la mínima olímpica en las semifinales y demostrar que llegaba en buena forma a Doha, la final del espaldista refleja el poso y la madurez que ha ido adquiriendo el nadador del Real Canoe que se entrena en Estados Unidos desde hace ya seis años. Hugo salió fuerte, con un buen tiempo de reacción y manteniendo el estilo en el primer 50. Le dio una marcha a su primer largo, consciente de que la medalla estaba en llegar en mejor posición al tramo final. Con 25.53 fue el nadador más veloz en enfilar el viraje.

Pegado a la calle 4, junto a Amrstrong, su compañero de equipo en California bajo las órdenes de Dave Durban, Hugo dirimió un mano a mano hasta la última brazada. Aguantó el estilo y combinó la resistencia y la velocidad, por lo que ha estado entrenando estos últimos meses y como reconoció a Relevo: "Llevaba años que estaba más rápido o más resistente, ahora tengo que obtener ambas cosas". Con emoción final, Hugo tocó y sonrió como un resorte, mientras que se abrazó a su compañero Armstrong en una fotografía muy celebrada en California y seguramente por Ryan Murphy, ausente en Doha, referente de ambos y campeón olímpico. Todos ellos se verán las caras en París.

La final de Hugo González lo mete en otra dimensión en la natación española. Hasta ahora, solamente siete nadadores habían conseguido irse de unos Mundiales de piscina de 50 metros con una medalla. Martínez López Zubero, Mireia Belmonte y Nina Zhivanevskaya se colgaron el oro; Melani Costa, la plata; y Aschwin Wildeboer, Rafa Muñoz y Jessica Vall, la última en Kazán 2015, el bronce. Ahora a todos ellos se les une Hugo, mérito y justicia a un nadador versátil, que además agranda la saga de espaldistas españoles como López Zubero, Wildeboer o la propia Nina.

"No sabía que estaba peleando por el oro, veía a mi compañero Hunter que se que es rápido y por eso creía que iba bien. Es mi mejor marca personal, no puedo pedir más", explicó el nadador mallorquín, contento y sonriente: "Estoy agradecido por todo el apoyo de mis compañeros. Por ahora todo está siendo inmejorable", añadió Hugo González para la RFEN justo después de bajarse del podio.

La carrera del mallorquín, estudiante de Ingeniería Informática y Filología Portuguesa, de madre brasileña, también lo sitúa en la dimensión que siempre generaron sus expectativas de edad júnior, cuando en la natación española lo situaban como el sustituto de Mireia Belmonte. Aunque en estos Mundiales ha habido ausencias y los nadadores rusos no participan, la progresión de Hugo González le invita a ser optimista para París 2024. Ya fue finalista en Tokio. Ahora quiere encumbrarse. Al menos ya tiene una medalla que lo sitúa en el lugar de la historia donde le corresponde.