El Cristiano Ronaldo que quiere ser Phelps y que encuentra la fuerza en la muerte de su padre: "Todo lo hago por él"
Diogo Ribeiro sufrió esa dura pérdida cuatro años y encontró en la natación su terapia. Es doble campeón mundial.

Diogo Matos Ribeiro (Coimbra, 2004) no olvidará nunca aquella noche de 2009 cuando su madre llegó a casa de sus tíos a las tres de la mañana. Él apenas tenía cuatro años y "no entendía nada". Su madre, alterada, se los llevó rápidamente a casa y al día siguiente cogió a su hermana, tres años mayor, y le explicó una cosa que la apenó. Diogo lloraba por la situación, porque algo había pasado, pero hasta una semana después no se lo contaron. "Tu padre se fue al cielo". Incomprensión. Una fuerza de la naturaleza empezó a brotar en su interior.
Su padre era jugador de balonmano de la Academica de Coimbra y esa noche, la trágica e inolvidable, había fallecido durante el transcurso de un partido. Le dio un infarto. Una situación dura para la familia y para Diogo, que recuerda que fue "especialmente difícil para mi madre, porque era ella la que tenía que darnos de comer". Para olvidar por momentos la tragedia, o digerirla mejor pues hay huellas que siempre perduran, su madre apuntó a Diogo a clases de natación. Y 15 años después el joven talento es doble campeón del mundo en 50 y 100 mariposa y llegará a los Juegos de París con la ilusión de colgarse una medalla en su incipiente carrera.
"A cuantas más dificultades me enfrento, más fuerte salgo", dice Diogo desde un barco junto al Sena en un acto organizado por Arena en el que participa Relevo. Y no le falta razón. Con 16 años, después de proclamarse campeón de Europa júnior y a las puertas del campeonato de Portugal, tuvo un aparatoso accidente de moto. Cuando salía de casa para ir al centro de entrenamiento, un coche le arrolló. Saltó por las aires. "Me rompí un pie, me destrocé un dedo, me disloqué el hombro, tuve problemas en la cadera y me rompí un ligamento junto al pecho... Me dijeron que debía estar de baja diez meses", recuerda y lo cuenta con entereza.
"Yo no quería practicar natación, yo solo quería nadar mariposa"
A los tres meses ya regresó a las piscinas pero se lesionó de nuevo: "Me precipité". Pero reapareció antes de tiempo y lo primero que hizo fue batir un récord nacional. Siempre en mariposa, esa especialidad que le atrapó desde sus inicios en Coimbra: "Tenía siete años cuando iba a los campeonatos de Portugal a ver competir a mi hermana. Y allí me fijaba en Miguel do Nascimiento, un mariposista popular en Portugal. Ahora tiene 30 años y me entreno con él. Yo no quería practicar natación, yo solo quería nadar mariposa pero era muy pequeño", explica. "Por lo que hubo un momento que dudé si pasarme al fútbol o seguir nadando", insiste.
"Quiero estar en la final y ahí todo puede pasar, pero es mi primera experiencia olímpica"
Pero le tiró más al agua y eso que Cristiano Ronaldo, como para todo niño de Portugal, es una inspiración. Pero él ahora se ha convertido en el Cristiano de las piscinas: a sus 19 años ya ha conseguido ser campeón del mundo, algo que nadie antes lo había logrado. Y ahora en París sueña con colgarse un metal ante su ídolo Caeleb Dressel, el campeón olímpico de los 200 mariposa y genio Kristof Milak y el suizo Noe Ponti, el tridente que ahora mismo domina la mariposa... con Diogo como nueva promesa. "Quiero estar en la final y ahí todo puede pasar, pero es mi primera experiencia olímpica, voy sin presión".
"Estoy muy focalizado en la partida. Siempre salgo atrás en los primeros 15 metros, el subacuático me falla. En los Mundiales de Doha, en los 50 metros salió con medio cuerpo de desventaja y ahí acabé primero. Nadando soy el mejor. Tengo que mejorar los detalles. Mi preocupación es esa, tengo que mejorar el subacuático y la partida. Y el viraje. Enfocado en eso. Cuando mejoro, los otros lo hacen. Ahora quiero disfrutar, sin presión, con la idea de mejorar mis tiempos y dónde llegue", explicó el portugués, todo un ídolo ya en el país: "Quiero demostrar a la gente que con mentalidad y trabajo puedes llegar lejos, quiero con el tiempo explicar mi historia".