NATACIÓN

Carlos Garach, el rey júnior del fondo que nada entre los grandes

El granadino ha logrado dos oros en el Mundial Júnior, hito solo conseguido tres veces en la historia de España. Disciplina y "sacrificios" son la clave para los buenos resultados de la promesa de la natación nacional.

Laszio Galicz (plata), Carlos Garach (oro) y Vlad Stancu (bronce) en los 1.500 libres de Mundial Júnior de Lima 2022. /Raúl Sifuentes/Getty Images
Laszio Galicz (plata), Carlos Garach (oro) y Vlad Stancu (bronce) en los 1.500 libres de Mundial Júnior de Lima 2022. Raúl Sifuentes/Getty Images
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cuando uno cumple la mayoría de edad, la celebración suele ser especial. Una fiesta, amigos y, en definitiva, multitud de dosis de diversión para dar la bienvenida a los 18 más aún si esta sucede en mitad del verano. Sin embargo, en el caso de Carlos Garach (Granada, 24 de julio de 2004) fue totalmente distinto y su celebración fue, sin duda alguna, pasada por agua. Quizá eso haya sido clave para que ahora, mes y medio después de su cumpleaños, esta joven promesa de la natación nacional se haya convertido, de forma indiscutible, en el rey mundial júnior del fondo acuático tras lograr un doblete de oro en los 800 y los 1.500 libres con el que pasa a formar parte de la historia.

Sus inicios

Desde muy joven, Carlos Garach comenzó a despuntar en las piscinas del CN Churriana y a acaparar el foco de la prensa granadina. Y no era para menos, pues desde que empezó a competir raro era no verlo subirse a un podio o batir algún récord.

Así, tras destacar en las categorías inferiores, en su primer año de júnior pasó directamente a formar parte del equipo de "los mayores" tras una preparación específica a las órdenes de Xavi Casademont y José Antonio Romacho, en el Centro Especial de Tecnificación Deportiva que la Federación Andaluza gestiona en Málaga. Eso sí, con un doble objetivo: prepararse para lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 y terminar el bachillerato.

Para lo primero, el camino avanza, como diría el refrán, despacito, pero con muy buena letra, tal y como demuestran sus marcas personales y los resultadoscosechados hasta la fecha. Y no hay que echar mucho la vista atrás para comprobarlo.

Salto absoluto

Con 17 años, en noviembre del 2021, siendo aún júnior de primer año se proclamó campeón absoluto de invierno en el nacional en 1.500 metros libres, tras finalizar la prueba en 14.45.16 minutos. Aquella marca se convirtió en el mejor tiempo nacional de la historia para nadadores de su edad, en el récord absoluto de Andalucía y en que fuese reconocido por la Real Federación Española de Natación con la Medalla Extraordinaria al Mérito Deportivo.

Unos meses después, en marzo de 2022, volvió a quedar primero en los 1.500 metros libres del Meeting absoluto de Edimburgo -una prueba test para el Campeonato de España Open del mes siguiente- y también subió al podio en los 800 metros, esta vez en el segundo escalón (fue plata), ambos con nado en forma negativa.

Y sí, aquella preparación dio sus frutos al mes siguiente con un 'triplete dorado' en el Campeonato de España: oro en los 400, en los 800 y en los 1.500 metros libres, donde además se quedó rozando el récord nacional con una marca que le dio el pasaporte directo a los mundiales y europeos absolutos y júnior.

"El sacrificio se ha visto que da sus frutos"

Carlos Garach

Pero, además, todo ello, aún sin sumarle el metal que lograría un mes después en aguas abiertas en el nacional júnior, en mitad de la recta final del curso escolar que, aunque aún no le había puesto fin -le quedaba hacer la selectividad justo antes del mundial júnior-, tampoco deja atrás gracias a la disciplina de la que hace gala y que le ha obligado a renunciar a diversas cosas, entre ellas, su cumpleaños. El sacrificio, "aunque no siempre ocurre así, se ha visto que da sus frutos", aseguraba Garach en unas declaraciones públicas el pasado mes de junio y así volvió a verse este verano.

Un verano para enmarcar

A mediados de junio debutó en un Mundial absoluto en el que España se fue de vacío -no consiguió siguiera meter a ninguno de sus nadadores en ninguna de las finales en piscina- fue décimo octavo en 1.500 libres y décimo noveno en 800, una actuación más que meritoria dado el papel que firmó la selección nacional.

La rigidez y exigencia del calendario veraniego no le dejaba tiempo siquiera a descansar unos días entre competiciones y entrenamientos para conmemorar sus 18 que, a su manera, sí que ha celebrado a lo grande.

Con la mayoría de edad recién cumplida, en agosto se codeó con los mejores de Europa en la pileta romana donde se celebró un absoluto del que España no logró ningún metal -no ocurría algo así desde el año 2006-, pero en el que Garach quedó sexto en 1.500 libres con un tiempo de 15.05.11 minutos. Mientras que también firmó un buen debut en aguas abiertas, acabando noveno en 5 kilómetros, y cuarto con el relevo mixto 4x1.250 metros.

Carlos Garach, tras imponerse en los 1.500 libres del Mundial Júnior de Lima.  Raúl Sifuentes/Getty Images
Carlos Garach, tras imponerse en los 1.500 libres del Mundial Júnior de Lima. Raúl Sifuentes/Getty Images

Tras ello, fue el turno del que sería su torneo: el Mundial Júnior de Lima (Perú), del que ha terminado coronado con dos medallas doradas, algo que solo ha ocurrido tres veces en la historia de nuestro país. Primero, se colgó el oro en los 800 metros con un registro de 7.52.73 minutos. Dos días después, volvió a lo más alto del podio tras alzarse campeón de los 1.500 libres con un tiempo de 15.08.14 minutos.

Hito nacional

Este doblete hace que se convierta en el tercer español de la historia en lograr más de una medalla de oro en una misma edición del Mundial Júnior, por detrás de Hugo González, que en 2017 logró tres, y Mireia Belmonte, que en 2006 consiguió dos.

"Compito contra mí mismo"

Carlos Garach

"Compito contra mí mismo", asegura siempre Garach cuando es preguntado por la forma de afrontar las distintas competiciones, frase que, precisamente, denota la madurez y disciplina de un deportista júnior que ya se ha convertido, de forma indiscutible, en el rey mundial del fondo acuático y el presente, con garantías de futuro, de la natación nacional y de cumplir su objetivo de estar en París 2024. Eso sí, ahora, una vez finalizado el verano, llega el turno de los libros: a por la Universidad, que la celebración, dadas las circunstancias, puede esperar.