Los 111 días de Álex Rins
El catalán recibía este jueves el apto para disputar el Gran Premio de Japón.

Uno de los demonios contra el que luchan los pilotos de MotoGP tiene que ver con las lesiones, un parámetro con el que tienen que lidiar desde que se suben por primera vez a una moto. Y precisamente bajarse de la moto es uno de los principales temores de cualquier piloto. El caso de Álex Rins es uno de los tantos que ha traído el nuevo curso donde se ha batido el récord de lesionados en lo que llevamos de temporada. El catalán se fue al suelo en la sprint del pasado Gran Premio de Italia fracturándose doblemente la tibia y el peroné. Desde entonces han pasado 111 días, siete Grandes Premios y su vida ha dado un giro de 180 grados.
Lo cierto es que los cuatro meses en los que el catalán ha tenido que tirar de paciencia no han pasado desapercibidos. Precisamente unas semanas más tarde de pasar por quirófano -dos veces-, para reparar la doble fractura, Rins anunciaba su fichaje por el Monster Yamaha. Sin duda, uno de los bombazos en el mercado de fichajes que puso patas arriba lo que, en teoría, iba a ser un año tranquilo. Con su futuro claro, el vencedor de la única victoria de marca japonesa esta temporada se centraba única y exclusivamente en su recuperación.
El primer intento de vuelta del catalán fue en el Gran Premio de Austria. Rins tenía la mirada puesta en la cita austriaca para volver a subirse a su Honda, pero nada más lejos de la realidad. Entonces, los médicos no le dieron el apto y le pidieron paciencia para terminar de recuperarse al 100%. Semanas más tarde, el viernes previo al Gran Premio de Barcelona, llevaba a cabo el segundo intento. El catalán se subía por primera vez a una moto de 1000 tras su incidente, sin embargo, las sensaciones no fueron las esperadas, el barcelonés terminó la prueba con mucho dolor y pidiendo tiempo para recuperarse bien. Segundo intento fallido.
La ansiada vuelta
Dicen que a la tercera va la vencida así que un mes más tarde -este martes-, el futuro piloto de Yamaha pasaba revisión en Madrid. "El martes en Madrid estuve con los doctores, valorando. Hicimos una radiografía y la diferencia con la anterior, que había sido hace un mes, fue abismal", expresaba en la rueda de prensa previa al inicio del Gran Premio. Dicho y hecho. Para sorpresa de muchos, este miércoles Rins cogía un avión rumbo al circuito de Motegi después de recibir el apto de los médicos.
Queríamos estar en el GP de casa para el #LCR team en San Marino, pero aún no estamos listos 😔 Mira el tercer capítulo del documental de la recuperación en el canal de Youtube del equipo. pic.twitter.com/6xxIZ6LcDG
— Alex Rins (@Rins42) September 7, 2023
El objetivo es llevar a cabo la última parte del proceso de recuperación que comenzó hace ya casi cuatro meses. "Hemos venido aquí, a probar. Somos conscientes de que son muchas horas de vuelo", confirmaba. A pesar de que ha recibido el apto de los médicos del circuito no es seguro que el del LCR Honda pueda completar la cita nipona. "Quizá exista la posibilidad de que el dolor sea máximo y ruede por la mañana y no continúe el Gran Premio. Pero al final es el único momento en el que puedo rodar con la MotoGP", añadía.
Mañana, por primera vez, Álex Rins volverá a subirse a su Honda en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Japón. La prueba de fuego, donde podrá evaluar realmente como se encuentra. Las primeras sensaciones serán cruciales pero, por el momento, solo queda saborear el gusto de la vuelta.