El precioso gesto de Maverick Viñales con la familia de Luis Salom
Ambos pilotos protagonizaron una de las grandes rivalidades en la categoría de Moto3 en el año 2013, aunque fuera de la pista siempre reinó el respeto.

Circuito de Assen (Países Bajos)-. Una de las rivalidades que con más cariño se recuerdan dentro del paddock del Mundial de MotoGP fue la formada por Maverick Viñales, Luis Salom y Álex Rins. Corría el año 2013 cuando los tres pilotos se jugaban el título de Moto3. Prácticamente hasta la última carrera, el balear fue el claro favorito para llevarse el título, aunque una caída en Valencia de ese año le dio su primer título de Campeón del Mundo al ahora piloto de Aprilia.
Solo un año más tarde, Viñales y Salom dieron el salto a la categoría intermedia pasando de rivales a compañeros de equipo y posteriormente, amigos. En 2016, tras la lamentable pérdida del piloto balear, Viñales quiso rendirle homenaje con distintos gestos- como grabar el apodo de El Mexicano, como se conocía a Salom, en su mono-, que siempre han demostrado el cariño con el que el piloto de Rosas recuerda al que fuera uno de sus máximos rivales en sus inicios.
Sin embargo, nada comparado con el que este viernes se ha desvelado. "Le dije: María (Horrach, madre de Luis Salom NdR) te va a llegar un paquete, ya me dirás si te gusta", recuerda el catalán a Relevo. La pasada semana, Maverick Viñales quiso tener un bonito gesto con la familia del añorado Luis Salom regalándoles la moto con la que el mallorquín consiguió su primer podio mundialista- casualmente terminó segundo detrás del propio Maverick Viñales-.
"Recuerdo hace dos semanas estar en el garaje. Estaba moviendo cajas y vi la moto ahí y pensé esto tiene que ir a su casa. Así que la enviamos", relata el de Aprilia haciendo referencia al momento en el que decidió enviar a la familia de Luis Salom este presente. "Simplemente creo que su casa es esa, y no la mía. Me sentía muy realizado haciéndolo y lo hice. A mí el dinero me cuenta cero en la vida".
Viñales y Salom formaron parte de una generación de pilotos que llenó de orgullo a la afición española. Sin embargo, y a pesar de haber protagonizado grandes batallas, siempre reinó el respeto y la buena relación tanto dentro como fuera de la pista. "Fue un rival muy importante, después de rival fue un amigo muy importante también", expresa.
El pasado 3 de junio se cumplieron siete años desde la lamentable pérdida de Luis Salom durante los entrenamientos libres del viernes en Montmeló. Desde entonces, su recuerdo siempre ha estado presente en el paddock de MotoGP, especialmente con detalles como el de Maverick Viñales.
"Lo he hecho porque es una satisfacción para mí como persona. Creo que era importante que esa moto estuviera en su casa, no en la mía. Al final tiene su lugar, su casa, su familia y pensé que esa moto debía estar ahí", reconoce.
"¿Cuándo entiendes lo que es importante en la vida? Cuando tienes un hijo, yo también perdí a mi primo... Entiendo muy bien lo que son muchas caras de una moneda. Entiendo lo que es el amor por un hijo, lo que es una pérdida de alguien cercano en una competición. Así que lo hice con el corazón, como siempre", concluye el de Rosas.