MOTOGP | GP DE ITALIA

Marc Márquez avanza para acabar con su punto débil con la Ducati

El piloto español consiguió meterse directo en una Q2 tras dos fines de semana de malas clasificaciones en parrilla.

Marc Márquez./EFE
Marc Márquez. EFE
Borja González

Borja González

Circuito de Mugello (Italia)-. Este sábado Marc Márquez afronta una buena prueba para terminar de confirmar que el proceso de adaptación a la Ducati se puede dar por terminado. Los resultados en carrera así lo dirían, aunque es cierto que en las últimas cuatro pruebas, dos sprints y dos carreras, en Le Mans y en Montmeló, se vio forzado a hacer unas remontadas exageradas para poder terminar entre los tres primeros en las cuatro: desde la decimotercera posición en Francia, desde la decimocuarta en Cataluña. Es decir, aún tenía un punto débil que solventar, la vuelta lanzada.

Esa fue la gran preocupación que expresó tras esos dos grandes premios, porque es consciente que no meterse en las primeras líneas de las parrillas de salida le obliga a arriesgar más de la cuenta y que, tanto va el cántaro a la fuente, que al final puede terminar rompiéndose. Y Márquez no quiere perder puntos innecesariamente (más allá de los que ya se ha dejado por el camino, aunque aquellos fueron cuando aún no consideraba estar entendiendo del todo su moto) porque su pensamiento está, lo confiese o no, en la pelea por el Mundial.

De hecho, esto se evidenció en Montmeló cuando decidió aceptar 'la invitación' de su hermano Alex para cogerle la rueda, porque a este no le cambiaba la vida estar o no en la Q2, una señal de la importancia que le da a todas las situaciones, con ese pensamiento a largo plazo. "Si te digo la verdad, iba rodando más preparando el time attack, a ver cómo lo podía hacer y dándole vueltas. Me ha salido mejor, aunque aún tengo que mejorar, pero algo mejor ha salido", reconocía este viernes tras meterse de nuevo (por fin podríamos decir) entre los diez mejores, en un día en el que cambió su estrategia en la sesión vespertina, la determinante, para tratar de mejorar ese talón de Aquiles.

"No es un proceso de un día para otro, es un proceso más lento. Hemos cambiado un poquito la estrategia del entrenamiento, he puesto el primer neumático blando ya de entrada en la primera salida, sobre todo para adaptarme a la moto y al comportamiento de la moto con el blando trasero, porque siempre venía haciendo lo contrario, iba con el medio, cambiaba al blando… Esta es la estrategia que creo yo que es la mejor para preparar el fin de semana, pero ahora mismo tenemos que dar prioridad a lo que estamos sufriendo, que es el time attack. Y para mejorarlo hemos creído que la estrategia de poner el blando primero para habituarme era la correcta". Pero, ¿por qué le cuesta aún esta parte a un piloto tan talentoso y rápido como Márquez?

Una explicación pasa por las pocas oportunidades que se tienen de preparar esto, porque es algo que sólo sale a la perfección cuando el neumático es nuevo, y con el compuesto más blando trasero, y su número está muy limitado para un fin de semana. Son siete, y hay que contar con dos para el final de la sesión del viernes por la tarde, y otros dos para el de la Q2; así que quedan tres sueltos, y hay que tener en cuenta que puede terminar usándose para la carrera o el sprint (en 2023 Jorge Martín corrió las dos pruebas de Mugello con esa opción más blanda). En el caso de Márquez hay que añadir que está muy acostumbrado a un estilo de buscar un tiempo determinado, el que requería la moto con la que ha estado once temporadas, la Honda.

"Aprovechan mucho el neumático nuevo en la salida de curva", explicaba este jueves a pregunta de Relevo acerca de cómo logran ser tan veloces Pecco Bagnaia y Jorge Martín con la Ducati, y qué no consigue hacer él. "¿Qué pasa? Pues que mi punto fuerte es la entrada de curva, que era el punto fuerte que tenía con la Honda. Y de neumáticos nuevos a usados no sentía toda la diferencia, y exageraba más la entrada. Y con esta moto no puedes ir con ese estilo. A una vuelta rápida tienes pocas probabilidades de probar ese estilo, porque al final son pocas oportunidades las que tienes. Para un ritmo de carrera tú puedes ir adaptándote, probando cosas, me abro más o menos, pero a una vuelta rápida con estos neumáticos de ahora tienes la primera vuelta, y ahí lo tienes que clavar todo".

"Creo que su caso es normal cuando vienes de muchos años en otra moto, y el viernes por la tarde ya tienes que hacerlo", analizaba su hermano Alex. "Si haces ritmo de carrera te concentras en hacer algo específico. Cuando es una vuelta en seco te sale un poco el estilo puro que llevas dentro, y con esta moto el suyo no es el perfecto paras hacer una vuelta". En cualquier caso, esta vez Marc cumplió, por lo menos la primera parte del trabajo.

"El hecho de venir de una carrera seguida, de Montmeló a aquí, ha hecho que haya salido y me haya encontrado cómodo, no he ido nada rígido. En las otras carreras los viernes me salían, pero iba un poco rígido, y hoy de entrada el viernes ha sido bueno. Pero sólo es viernes. Parece que sí, 'ha entrado en la Q2 y ya está hecho'. No, no está hecho, ahora toca una Q2, toca un sprint, y el viernes de ritmo estábamos para estar entre los tres primeros. El objetivo es intentar mantener ese ritmo", advertía el 93, de nuevo tirando del modo 'perfil bajo'. Aunque muy pocos, visto lo visto, se creen ya esta versión.