Marc Márquez, Pol Espargaró, y la importancia de usar la cabeza en MotoGP
Los dos pilotos españoles, que no consiguieron meterse entre los diez mejores, tuvieron un encontronazo en la pista.
Circuito Red Bull Ring (Austria).- "Es normal que después de tanto tiempo de baja tengas un despiste, no me he enfadado con él, son cosas que pueden pasar". Marc Márquez zanjaba así el encontronazo en pista con Pol Espargaró, en los últimos minutos del segundo entrenamiento de este viernes de MotoGP en el Red Bull Ring. En juego estaban los diez puestos que iban a dar el paso directo a la Q2, y el del Repsol Honda volvía a mostrar su cara más agresiva, algo que no se había visto durante el Gran Premio de Inglaterra.
Márquez ya había conseguido establecer un buen registro, aunque poco a poco varios pilotos lo empezaron a mejorar, en un día en el que el más rápido, Marco Bezzecchi, y el segundo, Maverick Viñales, terminaron destrozando el récord del circuito austriaco, en poder de Enea Bastianini desde el año pasado. Con la amenaza de lluvia abortada (antes habían caído unas gotas), el 93 buscaba jugar su última carta, aunque tuvo que abortar ese giro al encontrarse a Espargaró en la curva 4.
"Me merezco la sanción", reconocía el de GasGas. "Acabo de hablarlo con él. Y él me ha entendido porque ha estado en esta posición". Márquez y Espargaró, compañeros de equipo en 2021 y 2022, se cruzaban durante las entrevistas a las televisiones. El segundo se acercaba para dar explicaciones y pedir disculpas, y el primero aceptaba de inmediato que es algo que puede pasar cuando se regresa después de tanto tiempo sin subirse a una MotoGP, una moto cuyas reacciones no tienen réplica: no hay manera de entrenar lo que con ellas se siente.
"No podéis entender cómo de rápido vienen estas motos. Cuando estás fuera tanto tiempo no eres capaz de coordinar la suma de distancia y velocidad. He visto que Marc venía, y por eso no estaba en la trazada, pero esperaba que me adelantase más rápido. Y como no me adelantaba he hecho la curva y nos hemos encontrado. Ha sido mi error porque he calculado mal todo. Es una cuestión relacionada con haber estado tanto tiempo sin subirme a la MotoGP. Es extraño. Le he pedido disculpas. Y entiendo al cien por cien que me hayan sancionado". Espargaró tendrá que salir este domingo tres posiciones más atrás de la que consiga este sábado en el entrenamiento oficial.
Y es que su trabajo está ahora más relacionado con retomar las sensaciones mentales y físicas que con el resultado puro y duro, aunque al final la cabra tira al monte: fue capaz de terminar decimoquinto, casi en el mismo tiempo que Jack Miller, piloto de KTM, por delante de su compañero Augusto Fernández y cerca de los diez mejores (a 0,3 segundos). La expresión del gen competitivo, que siempre intenta salir aunque la cabeza le pida al piloto una versión más relajada, algo que también vivió el propio Márquez.
"Alberto es el primero que se preocupa por mi estado físico, sobre todo. Él es muy realista del nivel en el que está el proyecto ahora mismo y me acuerdo perfectamente lo que ha sucedido en esa conversación". La televisión acababa de mostrar su versión más agresiva, en ese final de sesión en el que buscaba colarse entre los diez mejores. Y al regresar al box para montar otro neumático trasero nuevo, se le acercaba Alberto Puig para hacerle un comentario. "Me ha dicho: 'No hace falta tanto, estás frenando muy tarde'. Yo por dentro iba al límite, pero desde la tele se ha visto también. Se lo he agradecido".
Porque Márquez decidió regresar a la versión post verano más reflexiva, la que busca no exagerar las cosas, aunque este viernes lo arrancó con su decimosexta caída de la temporada, un incidente menor. "Con el segundo neumático he empujado, lo he intentado, pero tampoco exagerando. En ese momento he pensado: 'Tiene razón, ¿qué voy a ganar estando o no en la Q2?'. No va a cambiar mucho nuestro resultado del domingo. Ha sido esa nuestra conversación, me ha venido a advertir que tuviera cuidado. Él es el primer realista con las condiciones en las que estamos". Unas condiciones que se vieron reflejadas en que, de nuevo, ninguna Honda se metiese directamente en la Q2. Este sábado tendrán otra oportunidad, en un circuito en el que se están mostrando algo más competitivas.